Capítulo 1: Un día demasiado normal

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13/09/2019

Sentí los papelitos chocar contra mi cabello, trate de ignorarlos y continuar con mis anotaciones de héroes.

La semana pasada fuí junto con mi mamá al centro comercial y llegamos justo en el momento exacto que empezó una batalla.

Reconocí al instante del héroe que se trataba el héroe. Su nombre es Wash, un héroe profesional con la habilidad de crear y controlar agua con jabón. Su traje tenía un diseño como de lavadora algo poco común, pero muy llamativo. Aunque noté que sus ataques eran algo lentos e inseguros, tal vez porque el traje pesaba o porqué no está acostumbrado a estar peleando. No sé, solo se que a pesar de no ser muy reconocido es bastante impresionante, tanto que ni siquiera me dió tiempo de dibujarlo en ese precisó momento.

Traté de recordar de que color eran sus guantes, pero no puedo, los papelitos no me dejan pensar bien.

Subí la cabeza y cruce miradas con el profesor de geografía, suplicándole que hiciera o dijera algo, pero como siempre, este desvío su mirada y se levantó del escritorio con la excusa de que iría al baño.

Al irse las cosas empeoraron, porque ya no había nadie que nos supervisará y por ende, mis compañeros podían hacer y decir lo que quisieran.

De repente alguien me lanzó un cuaderno que golpeó contra mi rostro haciendo que volteé hacía el otro lado. Por la velocidad con la que voló, las marcas y el olor a quemado que desprendía del cuaderno, pude deducir fácilmente de quién era.

Volteé y cruzamos las miradas. El sonrío — Oh vamos deku ¿No te cansas de ser un nerd? - se burló de forma chistosa refiriéndose a mi libreta de análisis de héroe, haciendo reír al resto de la clase.

Baje la cabeza y casi susurrando pedí — Pará por favor Kacchan - esto le pareció graciosos y se rió todavía más fuerte que los demás.

Ya me quiero ir..

— ¿Y por qué debería Deku? - pregunto haciendo un énfasis burlón en mi apodó.

— Por que.. - no sabía cómo responder. Kacchan era mi amigo y aún lo considero como tal, pero sus burlas cada vez se hacen más constantes y dolorosas.

Los ojos se me aguaron queriendo llorar y mis manos temblaron al volverlos escuchar reírse.

Me quiero ir. ¿En qué momento suena la campana? Se supone que ya deberíamos estar...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la campana que como si la hubiese invocado sonó.

No me la pensé mucho, agarré mis cosas y salí corriendo del aula llegando de primero a la salida. Solté un pesado suspiró y camine casi arrastrando los pies hasta mi casa.

Hoy mamá se encontraba trabajando y no podía venirme a buscar, pero no importa, yo ya soy un niño grande, se cómo llegar solo a mi casa sin problemas. El detalle era que siempre en estos tipos de casos Kacchan aprovechaba para perseguirme y bueno, ultilizaba su quirk de explociones conmigo.

Pero por suerte, hoy logré perderlo de vista.

Mi caminata fue bastante pacífica ya que no hubo ningún incidente o ataque que involucrará a los héroes. Cosas que es una buena señal, pero no tanto para a mi, osea si, tampoco quiero que le pasa algo malo a Japón, pero si no veo a ningún héroe ¿Como voy a saber cómo funciona los quirk?

Debo aprender como funcionan y si hay alguna manera que yo tenga uno.
Inconscientemente formé un pucho con mi mano y lo alcé hacia el cielo.

Me preguntó si existe algún héroe sin quirk por ahí o si siquiera alguien sin peculiaridad se puede convertir en un héroe. Tal vez con algún aparato en forma de armadura o con una fuerza descomunal que te permita ganarle a un villano con un solo golpe como lo hace All might.

Una rosa marchitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora