Desconsolado, maltratado, sin esperanzas de nada y ya después de décadas acostumbrado a su desgracia, sin opciones, sin salida. Angel no esperaba que la llegada de ese demonio rojo haría sus días más felices y hasta llegar a liberarlo.
Alastor que j...
Había pasado mes y medio desde que empezaron los arreglos del Hazbin Hotel antes de su inauguración. Todos en el hotel mejoraron un poco su relación, ya por lo menos no se gritaban e insultaban los unos a los otros. Se podría decir que tenían una especie de "amistad"
Según Charlie, Angel había tenido un buen progreso, muy pequeño, pero un buen progreso. Por lo menos no se había metido en problemas y bajó un poco la dosis de droga, muy poco…pero es algo.
Angel salía dos veces por semana ya sea para un show o para una filmación. Había logrado negociar con su jefe para que le diera un horario más flexible, al menos por unos meses, estaba agotado necesitaba un respiro. Por lo menos no se enojo tanto como había pensado....claro no había dejado de tener clientes de vez en cuando.
Para sorpresa de los demás residentes del hotel una extraña relación; si se podía llamar de esa manera, había florecido entre el demonio radio y aquel actor porno. Ambos pasaban más tiempo juntos de lo normal, desde aquel día se volvieron más unidos. Todas las tardes tomaban el té en el patio trasero del hotel, algunas noches tomaban unas copas en el bar y simplemente hablaban de cosas triviales. No había una noche en la que no se vieran y se sentarán a hablar y ya.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Angel observaba algunos mensajes en su teléfono mientras caminaba por el pasillo rumbo a las escaleras, una silueta espectral lo seguía risueña. Angel sintió que alguien o algo lo seguía pero al voltear su mirada hacia atrás, no vio nada. Siguió caminando algo dudoso, decidió seguir revisando su teléfono pero sin darse cuenta tropezó al bajar el primer escalón, para su suerte algo lo sostuvo de la cintura antes de caer.
Una vez se reincorporó del accidente, vio a cierto demonio rojo sonriendo y evitando que cayera por las escaleras.
—Mon Angel, deberías tener más cuidado y no estar tan pegado a ese aparato—dijo atrayendo a Angel y alejando lo de la escalera.
—Je...gracias, Al—dijo acomodando un poco su cabello, Alastor ladeo un poco la cabeza y arqueó una ceja viendo a la araña.
—¿Pasa algo?—dijo Angel confundido, Alastor sonrió y acercó su mano a la cabellera blanca de la araña sacando una pequeña pelusa de esta.
—Es un placer...querido—dijo el ciervo botando la pelusa, Angel sonrió levemente y ambos demonios se dirigieron al bar en donde estaban los demás.
—Entonces...¿te parece ir de compras?—Alastor observó a la araña sonriente como siempre—¡Oh! No querido...hoy estoy un poco ocupado, tal vez en-..—las palabras del ciervo quedaron en el aire, Angel envolvió sus brazos en el ciervo abrazándolo por detrás y apoyando su barbilla en el hombro del mayor.
