Día 16: La parca de cuatro patas.

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Día 16: La parca de cuatro patas.

Viajé desde Vancouver para pasar las vacaciones de invierno, y como siempre no viajé solo. Sin embargo era quien se quedaba atrás por mi débil estado de salud. Decían que no viviría mucho pero llegué a la adultez, he asistido sin falta a la gran caravana invernal pero en este último viaje ocurrió algo extraño.

Estábamos volando y a mitad del camino me sentía cansado, me fuí a la última fila y me acompñaron hasta que paramos a dormir un rato; no recuerdo por cuánto tiempo me quedé dormido pero una voz sedoza me dijo: "Ya te quedaste atras", desperté y era la parca de cuatro patas; quien la hallara de frente, se iría al sueño eterno... solo yo pude verla y describirla para ustedes. Se veía ligera y flexible, sus ojos eran grandes y verdes como las hojas frescas en primavera y las antenas de su pico deforme y suave se movían: "ven, no falta mucho para llegar al lago, nos tomará tres días de trayecto".

No le quise decir que podía recorrer lo que faltaba en un día y medio (un pato sano lo haría en toda una tarde), pero no podía contrariar a la parca de cuatro patas ¿o sí?... el silencio se rompió mientras íbamos a la orilla imitando el movimiento de los monstruos de metal y aceite que nadaban en el rio de asfalto.

- Me llaman "Kiki", a veces "Luna" o "Panterita", pero puedes llamarme "Ixchel".

- Mucho gusto- le dije con timidez -me llamo Anori, significa "viento"...

-El gusto ha sido mio- me dijo emocionada, alzó su pata con garras para que poderla saludar con mi ala, me asusté un poco pero lo hice, ella no me hizo nada y respiré tranquilo.

-¿Por qué decidiste llevarme con mi familia y no hacia el sueño eterno?

Y sin reparos me dijo:

- Te faltan nutrientes para poderte comer... demasiado flaco para mi salud.

Reto escritubre 2023: Grandes autores, breves lecciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora