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Jaemin entró en la estación de policía con Hyunjin detrás de él.

—No me importa qué hora de la noche es. Quiero ver a Wen Junhui ¡ahora! —Dino golpeó con sus puños el mostrador, creando pequeñas marcas bajo sus manos. Jaemin sabía que si no detenía a Dino, los humanos se enterarían de que era algo más que un dolor en el culo.

Había un grupo de policías con traje oscuro de pie junto a Dino, todos en busca de una excusa para arrestarlo. Esta no era la Villa Park. Jaemin estaba seguro de que Chanyeol no tenía la misma influencia con el jefe aquí. Si él no conseguía que el pequeño vampiro saliera de aquí, Dino iba a ir a la cárcel. Y cuando llegara la mañana, y los primeros rayos de luz aparecieran, el gato estaría fuera de la bolsa.

El funcionario detrás del escritorio se veía cansado, aburrido, y listo para llevar al imbécil de Dino a las celdas de los cabellos. —Mire, señor Lee, Wen Junhui va a estar frente al juez en la mañana para su fianza. Si usted...

—No. No voy a ir a casa y sólo esperar ahí como una buena esposa. Por cierto, ¿sabe tu jefe que le hablas así a la gente?

«Oh, mierda». Jaemin se apresuró hacia el mostrador cuando vio que el policía se levantaba de su asiento de detrás del mostrador. El rostro del hombre se había convertido en piedra, y pequeñas venas fueron apareciendo en un lado de la cara del hombre. Dino estaba a cinco segundos de ser lanzado a la cárcel. Los policías no tomaban las amenazas a la ligera.

—Dino —dijo Jaemin mientras caminaba hacia el mostrador—, cálmate.

—¿Conoce a este hombre? —preguntó el policía.

—Es un amigo.

—Bueno, le sugiero que saque a su amigo de aquí antes de que se encuentre esposado. —El policía miró a Jaemin y Hyunjin, con una expresión de disgusto en su rostro.

—Oh, ¿amenaza con esposarme? —Dino dijo mientras golpeaba el mostrador de nuevo con sus puños. Pequeñas telarañas de grietas se formaron en el mostrador bajo las palmas de Dino. Podía ser una pequeña mierda, pero los vampiros eran muy fuertes. Sobrehumanamente fuertes. El policía no tendría necesidad de preguntarse cómo Dino resquebrajaba el mostrador.

—Nunca había visto a Dino irritado de esta forma —dijo Hyunjin riéndose—. Eres una cosita linda cuando te enojas.

Jaemin cubrió la boca de Dino con su mano cuando Dino descubrió sus colmillos hacia Hyunjin. Nunca había visto al vampiro perder así el juicio. Está bien, Dino era un poco cascarrabias. Desafortunadamente el pequeño espíritu de fuego estaba a punto de convertirse en una crujiente masa en la mañana si se las arreglaba para que lo encerraran.

Los vampiros no se reducían a cenizas y luego morían, pero maldición si no sufrían ampollas como un hijo de perra. —Vamos, Dino.

—No, yo no me voy sin mi pareja.

—Sigues utilizando esa palabra —dijo el policía—. Explica lo que significa.

Jaemin se apoyó en Dino, murmurando para que solo el vampiro lo oyera. —Si vas a la cárcel, Jun va a ver a su pareja quemarse con la luz de la mañana. ¿Quieres que vea eso y se sienta impotente por no poder hacer una maldita cosa al respecto?

Eso le llevó algo de claridad a Dino. Daba la impresión de que no había pensado tan adelante. Su rostro se ensombreció un poco mientras miraba de Jaemin al policía detrás del escritorio. La ira aún seguía grabada en los ojos de Dino, pero dejó caer los hombros. —Está bien, voy a esperar hasta mañana.

Jaemin contuvo la respiración, rezando para que el policía no insistiera en que le dijera qué era una pareja. El policía se veía aliviado cuando Dino se retiraba. Tomó asiento detrás del escritorio y comenzó a hacer caso omiso de ellos. Los otros oficiales que estaban en el mostrador, veían a Jaemin y Hyunjin salir de la estación con Dino.

El Renjun de Jaemin -JaeJun/RenMin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora