Capítulo 7

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— Kenchin te manda saludos.— Dijo cuando encontró a Takemichi sentado de piernas cruzadas sobre su cama.

Takemichi dirigió su mirada a Mikey y sonrió.

— ¡Llegaste! Por favor saluda a Ken de mi parte cuando lo vuelvas a ver.

— Seguro — Murmuró, apartando su mirada de Takemichi al sentir que una sonrisa amenazaba con formarse en su rostro.

Takemichi se quedó en silencio, lo que llamó la atención de Mikey quien dirigió nuevamente su mirada hacia él. Vio a Takemichi masajeando sus pies.

— ¿Qué les pasó a tus pies? — Preguntó alarmado.

Takemichi suspiró pesadamente.

— Están hinchados. No sé cómo pasó.

Mikey rápidamente se acercó a él para revisarlo. Efectivamente los pies de Takemichi estaban hinchados, comenzando desde su tobillo hasta los dedos de sus pies.

— No dobles tus piernas, estíralas — Mikey instruyó mientras estiraba las piernas de Takemichi.

Takemichi lo miró con curiosidad, pero hizo lo que le habían indicado. Lentamente estiró sus piernas hacia adelante, Mikey tomó una almohada y cuidadosamente la colocó debajo de éstas.

— Listo, mantente así un momento. Creo que es normal que tus pies se hinchen durante el embarazo, porque las venas en tus caderas están siendo presionadas y la sangre se acumula en tus pies — Mikey murmuró mientras seguía acomodando las piernas del otro — ¿Se siente mejor ahora?

Takemichi lo miró sorprendido y asintió.

— Si, se siente mejor ahora... ¿Cómo... sabes tanto acerca de esto?

Mikey se encogió de hombro y se sentó en la cama junto a Takemichi.

— Aprendí un poco acerca de esto en la escuela de medicina con Kenchin.

Mikey levantó sus brazos y comenzó a masajear los pies hinchados de Takemichi. Takemichi se estremeció con el toque de los cálidos dedos del otro. Mikey retiró sus manos al ver la reacción de Takemichi.

— Lo lamento ¿te duele?

Takemichi mordió sus labios y sacudió su cabeza.

— No, no me duele. Es solo que... No tienes que hacer esto. Estaré bien.

Mikey lo miró con escepticismo y suspiró.

— No me molesta hacerlo, además te ayudará a reducir la hinchazón. Solo relájate.

Después de decir eso comenzó a masajear los pies de Takemichi de nuevo, éste último solo lo miró en silencio.

— Dijiste...— Dijo y Mikey lo miró por un momento antes de continuar con lo que estaba haciendo. — Dijiste que aprendiste esto en la escuela de medicina. Así que también ¿Eres un doctor?

Mikey se detuvo por un segundo, pero inmediatamente continuó.

— No.

— Pero...

— Me retire en el segundo semestre — Agregó, respondiendo a la pregunta no formulada de Takemichi.

Takemichi era curioso, quería preguntar más, pero Mikey no parecía disfrutar del tema. Se notaba en su expresión, y en la forma en que repentinamente se puso rígido cuando le hizo la pregunta... Pero tenía curiosidad.

— ¿Por qué? — Preguntó tímidamente, rogando internamente para que Mikey no se enojara.

Mikey no respondió de inmediato y Takemichi mordió sus labios, preocupado de que el otro se hubiese enfadado por su pregunta. Tomó unos segundos más para que Mikey respondiera.

El regalo de Shinichiro (Mitake/Maitake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora