Capítulo 10

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Era divertido, después de que se hubieran confesado el uno al otro, a la mañana siguiente, se encontraron actuando como adolescentes enamorados. Comenzando desde torpes conversaciones y gestos, evitar la mirada del otro, tartamudeos, sonrojarse cuando accidentalmente se tocaban. Mikey pensó que se había vuelto loco. De la valentía y audacia que había tenido esa noche, ya no quedaba nada.

Takemichi seguía siendo Takemichi, tratando de actuar alegre incluso cuando era obvio, de hecho muy obvio, que se ponía inquieto y nervioso cada vez que Mikey estaba cerca. Mikey trataba de convencerse de que volverían a la normalidad con el paso del tiempo, pero otra voz en su mente le decía que había cometido un error al confesarse ahora que se sentían incómodos el uno con el otro.

Lo que más frustraba a Mikey era que algo había quedado pendiente. Takemichi no le había respondido si quería comenzar de nuevo con el, pero tampoco lo había rechazado. El más bajo simplemente había llorado hasta quedarse dormido en sus brazos. El también se había quedado dormido, no mucho después de que la respiración de Takemichi se calmara, y se había levantado en la mañana para encontrarse con esta condición incómoda y tortuosa.

— ¿Podemos hablar?

Era sábado, el segundo día después de haberle contado sus sentimientos a Takemichi.

Takemichi se sobresaltó un poco y detuvo lo que estaba haciendo al escuchar la voz de Mikey. Un gesto exasperado apareció en su rostro, pero asintió y se sentó en el sillón manteniendo su distancia con Mikey.

Se quedaron en silencio por un momento antes de que Mikey hablara.

— Creo que mejor aclaramos lo de...— Hizo una pausa, tratando de encontrar las palabras correctas. — Nuestra relación.

Takemichi no reaccionó, simplemente miró su regazo, como si hubiera estado esperando por esa pregunta.

Mikey esperó, Takemichi se tomó su tiempo antes de responder.

— Yo... no lo sé.— Susurró y Mikey sintió su corazón hundirse. Takemichi le había dicho que lo amaba, pero ¿No lo amaba lo suficiente para olvidar el pasado y arriesgarse a estar con el?

El silencio los envolvió y Mikey casi cayó en la desesperación. Abruptamente se levantó, causando un leve gemido de sorpresa en Takemichi. Mikey tragó fuertemente. Sabía que no podía retirar sus palabras solo porque Takemichi lo había rechazado. Todavía tenía que hacerse cargo de él, y perturbarlo no era una buena idea, especialmente por los bebés. Inhaló hondamente, obligándose a ser fuerte. Miró a Takemichi, quien lo veía con los ojos muy abiertos y una ligera sonrisa.

— Entiendo. Entonces...— Miró hacia otro lado porque encontró difícil forzar una sonrisa. — Solo recuerda que esto no cambiará nada de lo que te dije.

Después de decir eso se vuelta y caminó a su habitación. Mientras la puerta se cerraba, Mikey sintió como si toda su fuerza hubiese sido drenada de su cuerpo. No lloraría solo por eso. El es un hombre fuerte, había soportado todos los problemas en su vida por veintiocho años. Podría soportar un poco más.


Si, él podía.

*****

Takemichi sintió una lágrima caer de su ojo mientras la puerta del dormitorio de Mikey se cerraba. Amaba a Mikey, eso lo sabía. Pero había algo que lo detenía.

Eres mío.

Las palabras que Shinichiro había dicho en su sueño seguían repitiéndose en su mente.

El era el novio de Shinichiro, le había prometido fidelidad. ¿En qué se convertiría si repentinamente saliera con Mikey? Aunque Shinichiro estuviese muerto, todavía... el estaba cargando a sus hijos. No era para nada apropiado. Además, Mikey era el hermano de Shinichiro, ellos eran familia, no debería sentirse de esa forma hacia Mikey.

El regalo de Shinichiro (Mitake/Maitake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora