𝐌𝐲 𝐭𝐫𝐞𝐚𝐬𝐮𝐫𝐞 | 𝖹𝗈𝗋𝗈 𝖱𝗈𝗋𝗈𝗇𝗈𝖺

𝟎𝟏𝟐: 𝐓𝐡𝐞 𝐛𝐨𝐧𝐟𝐢𝐫𝐞

【CAP. 12】
꧁𝐋𝐚 𝐟𝐨𝐠𝐚𝐭𝐚꧂

Mis brazos y pies ya no podían más. El entrenamiento de Zoro era mil veces peor que el que Sanji me dió. No tenía piedad con nadie. Se tomó muy en serio lo de ser un buen entrenador.

-No puedes rendirte en una pelea,si lo haces,mueres.- me dice Zoro para que me levante.

-¿Esas son tus palabras de aliento?- le pregunto sarcástica mientras intento levantarme.

-Tómalo como quieras,es lo que debes saber.- suelta mientras limpia su espada.

Suspiro rendida y vuelvo a levantarme. Mis ropas ya estaban muy sucias de todas las veces que caí al suelo.
Hago el esfuerzo de levantar la espada que ahora parecía cien veces más pesada que las anteriores veces que la levanté.

-Mentón hacia arriba y nunca pierdas la fuerza en el agarre.- me ordena y comienzo a hacer la serie de movimientos que me enseñó.

El cuerpo comenzaba a fallarme por la falta de energía haciendo que termine por soltar la espada. Zoro se levanta y agarra mi espada.

-Es todo por hoy.- me avisa y yo me alegro internamente al escucharlo.

Me dirijo a la habitación que compartía con la pelinaranja mientras nos quedábamos en esta nueva aldea.
No hablábamos mucho aún porque me costaba acercarme de nuevo luego de lo que pasó en su aldea.

-¿Necesitas algo?- pregunta al verme entrar.

-No,gracias.- le respondo tomando mis cosas para dirigirme al baño.

Me dolía estar así con ella pero no podía simplemente olvidar sus palabras. Pensé que ya nos entendíamos y que podíamos confiar la una con la otra. Hasta incluso ya estaba lista para contarle sobre mi problema con el acreedor de mi padre.

Mientras me duchaba pensaba mucho sobre eso y si ya era momento de pedirle ayuda a Luffy o contarle a Sanji el verdadero motivo de mi huida.
Tenía que hacerlo,ya no podía seguir guardándomelo.

-¿Y mi...?- me pregunto al no encontrar mi cepillo pero soy interrumpida por Nami.

-Aquí.- dice alcanzándomelo.

-Gracias...- le digo y ella me sonríe un poco.

Sale de la habitación y yo comienzo a peinarme el cabello. Iríamos a cenar antes de marcharnos en la mañana. Estabamos comenzando a hacerlo como un ritual antes de dejar una aldea o un pueblo.

Me coloco uno de mis mejores vestidos y arreglo un poco mi cabello para no darle el gusto a Zoro de llamarme bruja.
Cuando salgo Ussop halaga mi atuendo y cabello como siempre y nos sentamos a esperar a que el resto estén listos.

-Deberías hablar con ella,tuvo sus motivos.- me susurra Ussop mientras mira a Nami en la otra punta de la habitación.

-Lo haré,sólo necesito...tiempo.- digo jugando con mis manos.

Cuando por fin todos están listos nos levantamos del sillón para dirigirnos al bar más cercano. Había uno muy pintoresco no tan lejos del hospedaje en el que estábamos. Por dentro tenía luces que alumbraban el lugar con muchos colores. Las mesas estaban relativamente cerca haciendo que se sienta acogedor.

-¿Los meseros atienden aquí?- pregunta Sanji al ver que no tomaban nuestra orden.

-¿Por qué no los ayudas tú?,tienes experiencia.- lo molesta Zoro haciendo que sonría.

-Muy gracioso,cabeza de brócoli.- se defiende el rubio.

-No empiecen.- les pide Luffy.

Después unos minutos un chico joven y cabellera roja se acerca a nuestra mesa con una pequeña libreta y una cara de pocos amigos.