𝐌𝐲 𝐭𝐫𝐞𝐚𝐬𝐮𝐫𝐞 | 𝖹𝗈𝗋𝗈 𝖱𝗈𝗋𝗈𝗇𝗈𝖺

𝟎𝟏𝟓: 𝐓𝐡𝐞 𝐝𝐚𝐧𝐜𝐞𝐫 𝐨𝐟...

【CAP. 14】
꧁𝐋𝐚 𝐛𝐚𝐢𝐥𝐚𝐫𝐢𝐧𝐚 𝐝𝐞...꧂

Dicen que las miradas dicen más que las palabras. Si eso fuese cierto,estoy segura que la mirada de Jane diría que quiere arrancarme las entrañas.

—¿Me alcanzarías una servilleta?— le pido a la pelinegra que acepta sin ganas.

Cada vez le costaba más mantener su personaje conmigo. Claro que no iba a salirse de él enfrente de todos. Por alguna razón en particular tenía un problema conmigo. No creo que la noche que la encontré hurgando entre las cosas de Luffy sea motivo suficiente para odiarme.

—¿En cuánto tiempo llegaremos a la próxima aldea?— pregunta Ussop mientras toma su agua.

—Sí el mar nos ayuda,llegaríamos mañana por la tarde.— contesta Nami.

—Ya quiero conocer la aldea.— suelta emocionado el moreno.

—Yo igual.— agrego sonriendo.

—Recuerden que primero nos encargaremos de buscar todas las provisiones que necesitamos.— avisa Luffy.

—Ya nos estamos quedando sin comida.— comenta Sanji.

—Es por eso que nos quedaremos en la aldea más cercana,genio.— suelta Nami mirándolo seria.

Él le sonríe molestandola y ella gira los ojos. Ussop y Luffy se reían por el comportamiento de ambos. Miro a Jane la cual no prestaba atención a lo que ocurría en la mesa. Comía en silencio y con una expresión seria.

—¿Sucede algo?— le pregunto haciendo que salga de sus pensamientos.

—Nada,la comida está deliciosa.— dice respondiendo automáticamente.

—Es la especia nueva que conseguí en el mercado la semana pasada. Le da un sabor diferente.— suelta Sanji interrumpiendo.

Ella le sonríe y vuelve a mirar su comida. En toda la cena no volvió a formular una palabra. No me molestaba en lo absoluto porque realmente odiaba escucharla.

—¿Hay algún problema con Jane?— me pregunta Sanji mientras lo ayudo a lavar las cosas.

—No...— respondo y él levanta una ceja.— Tal vez.

—He visto esas miradas en la mesa,¿Luffy sabe de esto?

—Está al tanto.— respondo no queriendo hablar tanto del tema.

—¿Y cuál es el problema?— interroga.

—El problema Sanji,lo solucionaré pronto y en ese momento lo sabrás.— le respondo ensuciando su nariz con un poco de la espuma que tenía en mis manos.

Sólo sonríe y continúa secando los platos que lavaba. Zoro entra a la cocina en busca de su espada. Nos ve a ambos riendonos y sale sin decir una palabra.

—Está raro.— suelta Sanji terminando con lo suyo.

—Siempre está así.— digo suspirando.

En mi mente cómo desenmascarar a Jane abarcaba la mayor parte de mi tiempo que no me detenía a averiguar el extraño comportamiento del peliverde.
En los entrenamientos apenas teníamos contacto después de lo sucedido el otro día.

Comenzábamos a ser más cercanos antes de que llegara la pelinegra,así que ahora sí sentía algo extraño su distanciamiento.
Termino de limpiar todo con Sanji y cada uno va a su habitación.

Cuando entro a mi habitación veo aquella cabellera negra que estaba molestandome estos días.

—¿Qué haces aquí?— pregunto intentando sonar dura.