La vida rutinaria de un gato llamado Rufino, cambiaría drásticamente. Una tarde de verano, al explorar aquel bosque que tanta curiosidad le causaba.
La rutina desaparecería y todas las tardes, las cuales se aventura al bosque. Se convertirían en un...
No temía que Anne la viera durmiendo junto a mí, porque aún seguía creyendo que no era real y que solo era producto de mi imaginación. Pero después de despertar, ella no seguía aquí, se había esfumado como aquellas brisas veraniegas, que chocan con las primeras hojas de los árboles más altos. Solo esperaba que se encontrara bien, después de todo lo qué sucedió.
Después de lo que ocurrió anoche, no deje de pensar si aquella cosa que ronda los caminos llanos en aquel inhóspito bosque, era real.
El tiempo de este corto día pasaba rápidamente, y sin importar si estaba dentro o fuera de está casa, podía sentir su mirada desde lejos, y su acecho detrás de aquellos árboles que poco a poco se deterioran. Estaba demasiado nervioso e incómodo, tratando de no mirar hacia fuera. Pero aún así me sentía acechado y con miedo, esperando que aquella cosa sólo fuera un producto de mi imaginación.
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