- 1 VIDA

28 10 1
                                    

21 de Octubre 🐈‍⬛

La vida de Anne y su ilusión amorosa se desmoronaba, se caía como los pétalos de una simple rosa.                      Ella estaba deshecha, destruida por dentro y por fuera, sentía que no podía hacer nada.                               
Solamente me quedé en silencio a su lado lo que resta de la noche.

Desperté una hora después, por un pequeño y molesto golpeteo en la ventana de la habitación de Anne.              No me sorprendió abrir los ojos y levantar la mirada y saber que era ella, otra vez.

— ¿Qué haces aquí? –susurre en voz baja detrás de la ventana.

— Sal hacia fuera. –susurro también apuntando hacia el patio trasero de la casa.

Volteé mis ojos y con el cansancio que arrastraba en ellos, bajé los escalones preguntándome ¿Por qué le hacía caso? Aún ser mágico producto de mi imaginación.

Salí hacia fuera y pensé que me esperaría justo aquí, pero luego la vi entrar hacia el bosque. Su dulce voz hacia lo lejos pedía que la siguiera, no notaba nada extraño aunque me daba miedo estar aquí, luego de lo que sucedió aquella aterradora noche.

— ¿Dónde estás? –pregunté mientras avanzaba lentamente, mirando hacia todos aquellos árboles deteriorados.

— Tú solo sígueme, ya falta muy poco. –respondió entre tanta oscuridad.

— ¿Y por qué querés que te siga? ¿Hacia dónde es que vamos?

— Haces muchas preguntas, para alguien que solo va a morir.

Quedé paralizado al escuchar eso, luego de que unos pálidos y blancos ojos aparecieran de la nada, entre tanta oscuridad.        El aire se sentía denso y de repente un viento fresco de la nada trajo consigo muchas hojas secas siendo verano.

De pronto una intensa niebla de carretera inundó todo el lugar, siendo imposible ver o huir lejos de aquí.

— ¿Tienes miedo?

— Si. –respondí tembloroso, ante esa voz solapada.

Aquella criatura no sé hizo visible ante mis ojos, pero presentía que estaba viéndome muy de cerca. Sabía también que podía oler todos mis miedos, pero yo no podía oler los suyos.

— ¿Qué es lo que quieres? ¿Y qué es lo que eres?

— ¿Qué soy? Eso lo dejaré a tú imaginación.                      ¿Y qué es lo que quiero? En serio me preguntas eso, después de haber llegado hasta aquí.

Sentía mucho miedo por dentro, no sabía qué es lo que quería está cosa de mi, o que era lo que pretendía. Pero mi voz interior sabía que tenía que estar listo para todo.

Su luminosa lámpara se hizo visible, antes que su impertinente y oscuro cuerpo. Varias hojas secas caían de esos largos y gruesos cuernos de ciervo.                                         
Sus ojos causaban un auténtico temor, y su voz era reconocible, muchas de sus víctimas antes de dar el último suspiro se habían dado cuenta de quién era él.

— Supongo que ahora quieres correr.

Era como si pudiera leer mis pensamientos, eso me atemorizaba demasiado. Mucho más que su impertinente presencia.

— No voy a correr como la última vez. Quiero saber ¿Por qué asesinaste a esos seres mágicos y a los animales del bosque?

— Solo diré que tenía hambre.

— ¿Qué fue lo que le hiciste a mi amiga el hada? –pregunté furioso por dentro.

— Por ahora nada. –respondió con total tranquilidad y sinceridad.

No podía creerle, su voz es engañosa y manipuladora.
— ¿Cómo puedo creerte?

— Puedes unirte a mi, juntos podríamos gobernar a cada ser y criatura de este misterioso bosque.

— ¡Eso jamás!

— Entonces no me sirves.

Y otra vez aquella oscuridad rodeó mis ojos, y un fuerte golpe que llegó de nada, me dejó inconsciente en medio del bosque.

No podía moverme, mi cuerpo estaba totalmente inmóvil. Sólo podía sentir como si alguien me arrastrará hacia lo profundo del bosque.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







La vida de un gato llamado Rufino | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora