Obediente y sumisa, odio ser así. Poseer este tipo de personalidad muchas veces me da asco. Pero desgraciadamente así fui criada y educada. Crecí temiendo mucho de mis padres, de lo que piensen de mí. Siempre busco su aprobación, pero en muchas ocasiones es inútil, ya que nunca creen en mis palabras, en mi versión de los hechos.
Mi madre Mebuki es una importante mujer de negocios enfocados a la moda internacional. Aunque pocas veces está en la casa siempre encuentra la forma de mantenerme vigilada, mandando a alguna de sus asistentes a "cuidarme".
Mi padre Kizashi es el dueño de la empresa de mamá. Él casi no se preocupa por mí, todo se lo deja a mi mamá, pero cuando le toca regañarme es el más cruel de todos. Aunque de niña si me golpeaban cuando algo hacía mal, actualmente ahora que soy una adolescente de 17 años ya no lo hacen, pero con sus palabras hirientes son más que suficientes. El daño psicológico a la larga, marca, y de por vida.
Al menos en la escuela me siento más libre y tranquila, puedo ser yo misma sin miedo al que dirán. Mi madre siempre me prohibió las amistades masculinas, ya que si me veían rodeada de puros hombres pensarían que soy una cualquiera.
Yo siempre he pensado diferente, considero que no importa si tu mejor amigo está en un chico o chica, lo que importa es la amistad, aparte los hombres te cuidan y protegen. Hay mujeres muy envidiosas, también hombres que acosan pero eso es la personalidad de cada quién, hay chicos y chicas tanto buenos como malos, solamente hay que saber escoger. Aparte los hombres tienen ese sentido del humor puro, que entretienen tu día.
Es un lunes por la mañana, me meto a la ducha. Me pongo mi uniforme, una blusa manga larga blanca con un moño negro sobre el cuello. Una falda negra que llega a mitad de mis muslos. Unas calcetas igual negras arriba de las rodillas y mis zapatos igual negros, de poco tacón. Usaré el saco escolar, ya que en otoño el clima de la ciudad es más fresco. Peino mi largo cabello rosa haciéndome una coleta alta adornada con un gran moño rojo. Amo demasiado mi cabello, me he esforzado en mantenerlo así de hermoso. Me coloco un poco de maquillaje para no verme tan pálida. Mi chófer ya me está esperando, agarro mi mochila y mi lonchera y me subo al carro.
La escuela es la mejor de la ciudad. Queda como a una media hora de camino, así que está retirada de mi casa. Me bajo del carro... y sí, la misma historia de todos los días. Todo el mundo me observa, murmurando que soy la más linda de la escuela. Los hombres luchan por quien será correspondido cuando se confiesen ante mí. Pero la verdad es que ninguno me interesa. Las chicas me ven con envidia, sobre todo Karin y su grupito de amigas.
Entro al fin al edificio, después de un gran suspiro miro a mi mejor amigo Naruto que viene corriendo hasta mí.
-Buenos días Sakura! ¿Cómo estás?
-Algo fastidiada, mi madre estuvo en casa este fin de semana. Me dió un sermón, que me aburrió.
-¿Y de qué trataba?'ttebayo.
-Lo mismo de siempre, que no debo tener novio, hasta los 18 años, y que debo llegar virgen al matrimonio, y me volvió a amenazar que si se llegaba a enterar que tenia amigos hombres o algún novio me mandaría al convento con las monjas.
-Es muy exagerada, ttebayo'
-Me gustaría que fuera como tú mamá, Kushina es tan linda y comprensiva.
-Mi mamá te adora, Sakura, eres como su hija.
-Yo también la quiero mucho, quizá más que a mi propia madre. Tú familia es cálida Naruto, nada que ver a la mía. Tú eres libre de ser cómo eres en cualquier lugar. En cambio yo... en mi casa finjo ser alguien diferente. Odio esa versión de mí.\\\\\\\\\\\\\\\\\\
Desgraciadamente, esa conversación llegó hasta los oídos equivocados. Habían hablado con un tono de voz más alto de lo normal y cómo estaban muy concentrados en la platica, no notaron que Karin estaba a pocos metros de distancia. Con esa información pensaría en un plan para eliminar a Sakura completamente de la escuela.
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Un motivo para existir ❤️🩹💫
FantasyUna joven estudiante, manipulada por su madre, en busca de su verdadera personalidad. Una persona indeseada, que destruye todo lo que le había costado construir, sus apreciadas amistades. Su vida da un giro drástico. A nada de caer en la depresión...