Un motivo para existir ❤️‍🩹💫

Capítulo 9. Cambio de naturaleza

Sasuke recién había atravesado el portal que lo llevaba al inframundo.
Se podría definir en que el mundo que conocemos cambia de apariencia, por decir que, viaja a otra dimensión alterna. Éste era su hogar, donde sus parientes se encontraban, especialmente sus padres.

Estaba dispuesto a solicitarle una petición al ser todopoderoso de ese universo, su imponente padre, el rey demonio. A costa de lo que sea con tal de ser feliz junto a la mujer que ama.

-Hijo mío, has vuelto. Veo que tu corazón está vulnerable, vaya vaya, te has enamorado.
-Así es padre, pero hay un problema.
-¿Cuál?
-Ella es cómo madre.
-Quieres decir...?
-Sí. A cómo madre era antes. Su original naturaleza humana.
-¿Y cuál es el problema? Ohh... puedo verlo en tus ojos.
-Sí, ella aún quiere ser humana.
-Así que es difícil de convencer. Hmmm... te propongo un pacto. Éste me va a demostrar si realmente la amas de verdad o es sólo un capricho.
-Explícate, padre.
-Verás hijo... ¿estarías dispuesto a abandonar tu naturaleza demoníaca? No te asustes... será temporal, después de todo nuestra raza está condenada a ser demonios hasta la eternidad.
Sólo sería el tiempo en qué ella esté viva en su mundo, entiendes, puede morir ya sea por un accidente, atentado, enfermedad o por vejez. En ese tiempo tú estarás para ella, tu cuerpo será humano pero no vas a envejecer, mantendrás tu apariencia jovial.
La chica al morir irá a la dimensión contraria a la nuestra, al cielo.
-Pero... ese lugar no puedo pisarlo ni ella podrá venir al inframundo.
-Es posible que se reúnan, en el purgatorio. Aunque sus encuentros sean breves y cada cierto tiempo. Estarán así separados por 100 años.
-¿Qué!? Es mucho tiempo...
-100 años pasan rápido, esto será un reto para su amor.
-¿Y si ella se cansa de mí, o si nuestro amor se acaba?
-Simplemente ambos perderán la memoria, y ella volvería a reencarnar en humana y tú te quedarías aquí como el demonio que eres.
-Es arriesgado, pero acepto. Padre, conviérteme en humano.
-Si es tú decisión, la respeto. Pero despídete de tu madre cómo se debe.

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-Hola mi niño, ¿cómo te ha ido?
-Hola mamá, conocí al amor de mi vida.
-Oh... entiendo, así que ella vendrá pronto de visita.
-No, no puede venir... ella es cómo tú eras.
-¿Humana? Vaya... han pasado 500 años desde eso, que ya he olvidado lo que era la humanidad.
-Madre, he venido a despedirme, no podremos vernos durante unos años, estoy seguro que no serán más de 100.
-¿Será mientras la chica esté viva, verdad?
-Así es... voy a echarte de menos.
-Yo también extrañaré a mi lindo hijo. Cuídate mucho. No olvides que te amo y que te estaré esperando. Toma esta llave. Es de una propiedad que me pertenecía. Busca a Shisui Uchiha o cualquiera de la familia Uchiha, digamos que son parientes de mis antepasados, mencionales mi nombre y ellos entenderán, te acogerán como parte de la familia.

Mikoto abrazó a su hijo fuertemente, también le dio un beso en la mejilla.
Sasuke volvió al mundo humano, notando un gran cambio en su cuerpo, empezando con que sus enormes alas ya no estaban. No podía negar que iba a extrañar volar. También que ya no tenía ese poder de ser invisible ante los demás. Lo supo porque todas las mujeres que lo veían se sonrojaban al verlo. Aprovechó que una de las chicas se atrevió a preguntar por su número de teléfono él cual carecía obviamente, para cuestionarle lo siguiente:
-¿Conoces algo de la familia Uchiha?
-Oh por Dios, ¿eres de esa familia? ¡Es la más influyente del país!
-Tonta, míralo mejor, se le ven los genes, se parece demasiado al actual líder. A Madara Uchiha.
-Entonces chicas, ¿dónde puedo localizarlos?
-E-e-el edificio de su corporativo está del otro lado de la ciudad.
-Gracias.

Decidido, se va de ahí caminando hasta dar con dicho lugar.

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-Bienvenida Sakura! Esta es tu casa.
-Gracias señora Kushina, lamento las molestias.
-Para nada, siempre quise una hija, pero por razones médicas ya no pude tener más hijos.
Ya está lista tu habitación. Espero que te guste, la decore con mucho amor. Naruto, acompañala.
-Vamos Sakura, tu cuarto quedó lindisimo.