Un motivo para existir ❤️‍🩹💫

Capítulo 5. El libro misterioso

Eran las 6 de la mañana, alguien tocaba la puerta desesperadamente de la recámara, ¿era alguna especie de alarma? Escuchó a lo lejos una voz.

-Levántense, tienen una hora para alistarse y salir!

Más ruidos de toques se escuchaban haciendo eco, ya que su propósito era despertar a todas las chicas.

Era un despiadado escándalo.

Era Enserio, ¿sólo 1 hora para arreglarse? Somos chicas, eso no es suficiente...

Vió que rápidamente su compañera le había ganado el baño... ¿cuánto tardará? Si ellas son sólo 2 personas, ¿cómo le harán las que viven con otra chica más? No le dará ni tiempo para aplicarse sus exfoliantes para la piel... a lo mejor ni siquiera para ponerse acondicionador...

Esto había empezado mal...

Después de 20 minutos salió su compañera. Ella entró al baño. Abrió la ducha rápido y el agua salió fría!

-Ahhgg!!! Esta Heladisimaaaaaa!
Gritó tan fuerte que Rin escuchó.
-Oh, se me pasó mencionar que aquí no conocemos el agua caliente.

Lo peor, se tenía que bañar rápido. Sentía que el cuerpo se le congelaba, pero después de 10 minutos salió con una toalla alrededor de su cuerpo.

-Que horror... odio el agua fría... decía temblando...
Se puso rápido su uniforme, lo de la cabeza, unas calcetas negras largas y unos zapatos café.

A pesar de qué ni se había arreglado mucho era la más bonita del lugar. Al salir ambas de la habitación todas sus compañeras veían atentas a la cerezo, pues se le notaba que no era igual a ellas.

Una maestra iba pasando por el pasillo, vió fijamente a Sakura.

-Usted es la nueva cierto?
-Sí, Haruno Sakura...
-Esas uñas debe quitárselas.
-¿Eh? Pero que tienen de malo?
Sakura traía unas uñas acrílicas color verde jade, no tan largas, ni siquiera estaban decoradas, se veía hermoso el color.
-Disculpe maestra pero... yo misma no puedo quitarlas... ocupo una manicurista o esperar a que se caigan solas...
-Tiene una semana para que se le caigan y ya no las traiga. Todas deben traer uñas cortas y limpias.
-Trataré.
-No es si quieres niña, sino serás castigada.

Todas a su alrededor empezaban a susurrar. Pero no les entendía nada.

-Vamos! ¿Qué esperan? A tomar sus clases!

Mientras caminaba con Rin se atrevió a preguntar...

-¿Cuál es ese famoso castigo del que todo mundo habla?

-Depende de la maestra que te lo ponga, es decir, hay 5 castigos diferentes pero el de la maestra Maki es el peor.

-¿Puedo saber de qué trata?
-No, imposible, sólo entre nosotras sabemos que es el peor, sólo 5 chicas han sido castigadas por ella y ninguna ha dicho de que es... sólo que es muy... humillante.

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Había trascurrido el primer periodo de clases, eran las 10 de la mañana, iban camino al comedor para comer el almuerzo.

Todo se le hacía tan aburrido. Eran clases que ella ya había visto en la primaria. Iban demasiado atrasados en conocimientos. Rápidamente todas admiraron la inteligencia de la Haruno, pues era obvio, todo ya se lo sabía, pero para ellas era la novedad.

Era cómo aprender temas que vió en su infancia pero más detallados y con explicaciones más extensas.

Demasiado aburrimiento. Y sin amigos para pasar el rato.