Capítulo 4. Una nueva forma de vivir

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El par de adolescentes entraron a lo que se supone era un comedor, otra habitación se veía en el fondo dividida por una ventana y una puerta, podía ver algunos muebles de cocina desde ahí.

-Aquí es dónde almorzamos y cenamos, tenemos derecho a dos comidas al día con dos colaciones, ya sean frutas, o semillas, no tenemos permitido la comida chatarra. Almorzamos a las 10 a.m y cenamos a las 6 p.m. Un día a la semana nos toca cocinar para todo el mundo, nos agrupan.

-Me da pena, pero yo no sé cocinar... sólo sé hacer unos postres porque hice un curso de repostería hace 5 años por gusto. Muy apenas sé encender el horno.

-Oh, hay que enseñarte entonces, es fácil, cocinamos cosas sencillas ya que carecemos de varios ingredientes. Aunque le agradecemos a tu madre porque nos hizo donaciones.

-Vaya, hasta que hace algo bueno la bruja...
-No le digas así... al menos tú madre se preocupa por ti.
-No todo es lo que parece.
-Aunque no entiendo Sakura, si tienes buena posición económica, ¿qué haces estudiando acá?
-Es un castigo de mi madre, por no obedecer sus órdenes.
-Es para reformarte. Te ves rebelde, sobretodo con ese atuendo.

Sí, la pelirrosa traía un top negro corto de tirantes, encima un suéter beige delgado, y traía unos mom jeans, junto con unos botines negros de tacón, y su cabello corto, que la hacía lucir más ruda.

-Nuestro día de cocina es el Jueves, debemos estar aquí una hora antes de cada comida, obviamente las maestras nos dan permiso. Somos 8 chicas en total las que están en cocina por día.

-Entonces no hay muchos alumnos.
-No somos pocas, somos 50 en todo el internado. 5 monjas superiores que nos cuidan y son las maestras y la directora, Shizune. Rápidamente las conocerás a todas.

Caminaron saliendo del comedor. Mientras seguían platicando.

-En todo el edificio, en la planta baja hay 3 aulas para las clases, una biblioteca, la oficina del director, la cocina, el comedor, baños y el templo principal dónde son las misas y rezamos.
En la planta alta están las habitaciones, son 14 recámaras, cada una para un trío de chicas y 11 para un par de chicas, a nosotras nos toca una habitación para dos. Y una recámara para las maestras.

-¿Y Shizune?
-Ella vive en el pueblo, no duerme aquí.
-Ah, observas ese viejo edificio, decía la castaña.

Sakura se acercó hasta la ventana viendo hacia el bosque, como a una hectárea de distancia estaba un edificio.

-Ese es el almacén, guardan libros y otras cosas viejas. Ese lugar nadie lo vigila, no se nos prohíbe entrar pero tampoco lo recomiendan. Sólo vamos cuando se nos pide investigar algo para la tarea.

Llegaron hasta su habitación en el segundo piso, Sakura observó las camas, o eso pensó que eran. Se acercó más y tocó que estaban hechas de ¿cemento? Una tenía colchón.

-El colchón es tuyo, ayer llegó, tu mamá lo envió, se preocupó por que al menos durmieras a gusto.

-Oh... ¿y tú duermes así? Sólo encima de esas ¿colchonetas? Ah de ser igual que dormir sobre el suelo...
-Sí, así dormimos todas, carecemos del dinero para al menos tener un colchón digno. Ya estamos acostumbradas. Algunas otras chicas son huérfanas como yo y las otras provienen de las mismas familias que viven aquí en el pueblo. Cómo viste nuestra condición económica no es tan favorable, vivimos de la agricultura y la ganadería.
Otra cosa, el toque de queda es a las 8 de la noche, después de esa hora ninguna tiene permitido estar fuera de su habitación, por nada del mundo. Si lo haces serás castigada. Tenemos permitido mantener la luz encendida hasta las 10 de la noche, después de esa hora todo debe estar apagado.
Las que tienen familia tienen derecho a llamarlas por el teléfono de la dirección hasta 3 veces en la semana, tú eliges el día pero estás sólo pueden durar minutos y deben ser entre el horario de medio día hasta las 4 de la tarde. El sábado y domingo podemos vestir lo que nosotros queramos ya que esos días lavamos uniformes y pijamas. Los domingos nos dan permiso de salir al pueblo, aunque lo veas pequeño se pone animado, los puestos de ventas reviven y a veces hay ferias, pero ese día a las 6 de la tarde nos quieren ya dentro del internado. Bueno esos son nuestros límites y reglas, ¿alguna duda?

-Cada habitación tiene su baño, ¿supongo?
-Sí, por lo mismo para que en la noche no salgas.

Sakura empezó a sacar sólo pocas cosas de su maleta, alguna ropa la colgó para que no se arrugara y otras las puso sobre un tocador, sin espejo.
-Vaya, tienes muchas cosas, eres afortunada.
-Pues sí... viéndolo así, aunque no creo ocupar todo esto si no nos dejan usar maquillaje.
-Sólo los domingos que salimos, pero no debe ser exagerado.
-Con eso es suficiente.
-Enserio no tienen espejo?
-Ninguna lo tiene, es pecado ser tan vanidosas.
-Oh ya veo... aprenderé mucho de ustedes.
Y... ¿cómo se distraen?
-Jugamos en tiempos libres algunos juegos de mesa, aunque los libros de por aquí son muy interesantes, créeme, vas a leer mucho. Sobretodo en el viejo edificio hay libros de otros temas que no son religiosos, sólo ten cuidado de que las maestras no descubran que lees porque si son temas delicados y te pueden castigar.
-Ni hablar del celular, verdad?
-Se nos prohíbe pero igual ni una tiene, jamás he tenido uno.
-Oh...

En eso alguien tocó la puerta.

-Señorita Sakura, le traigo su uniforme.
-Ah, muy amable, gracias.

Cierra la puerta y lo acomoda junto con su ropa.

Eran ya las 7:30 de la noche, en eso Rin le dice que tiene tarea por hacer, le explica un poco de lo que ve en clase.

-Vemos materias como Geografía, Español, Matemáticas, Biología, Historia... nos cambian el tema del origen del universo y no vemos Política ni Ética de mi país, ni menos sexualidad.

-Esto es una escuela o cómo?
-En tercer año elegimos si queremos ser monjas, o no, a partir de, las que aspiran a monjas empiezan a ver solamente cosas religiosas y las que no ven temas relacionados al quehacer del hogar, la maternidad y atender al marido y llegar vírgenes hasta el matrimonio.

Oh no, que machistas, ésto no podría ser peor... pensaba la pelirrosa.

Eran demasiadas reglas, muchos límites y prohibiciones. Simplemente, extrañará su antigua vida.

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Un motivo para existir ❤️‍🩹💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora