Un motivo para existir ❤️‍🩹💫

Capítulo 16. Lo voluble de nuestro destino

Advertencia ⚠️ (Se recomienda discreción).

Una tenue luz decoraba la habitación de la pelirrosa, casi era media noche, tenía un proyecto importante que entregar, pero como es costumbre en los jóvenes lo dejó todo para un día antes. Estaba por concluirlo, pero tuvo la brillante idea de ir a la cocina por una ligera cena, un cereal no le caería nada mal. Vestía una blusa rosa pálido de seda junto con un short con la misma descripción, una pijama suave para dormir a gusto.

Abrió el refrigerador, en ello una voz masculina la toma por sorpresa dando un pequeño brinco del susto, pues no era la voz de Sasuke, sino de su tío Madara.

-Buenas noches.
-Waagh, Ah! Buenas noches tío, me asustó.
-No tienes por qué asustarte, no haces nada malo. ¿Comerás algo?
-Sí, un cereal. Me sorprendió porque por lo regular no hay nadie más en casa, sólo Sasuke y yo.
-Sí, también me dió hambre, pero nada de lo que hay se me antoja. Se me antojan más otras "cosas".

Mientras Madara hablaba con Sakura iba acercándose a ella, a pasos cortos pero constantes, lo que causó en ella un mal presentimiento, uno pésimo, y lo peor, es que no estaba Sasuke cerca para ayudarla.

-Estem... creo que es mejor que me retire a mi habitación, es muy noche y mañana debo ir a la escuela.

-La noche es joven aún, linda...

La mirada del tipo cambió, sus expresiones pasaron de ser nobles, a estar poseídas por la lujuría y el deseo de una carne joven.

-Alto, ¿Qué le sucede? ¿Qué quiere de mí?

-Desde que te conocí... lo quiero todo de ti, Sakura y mi deseo aumentó desde que admiré esa belleza de actuación en el escenario. Apuesto a que posees una excelente habilidad en la cama. Eres demasiado mujer para mí sobrino. Mereces a alguien como yo, dispuesto a dártelo todo, te haré tocar el cielo y más allá...

-Tío, lo respeto mucho... pero, yo amo a Sasuke y soy sólo de él... por favor, respeteme.

Madara tomó a Sakura por la fuerza para recargarla en la mesa de la cocina. Dicha mesa estaba hecha de concreto con decoración de azulejo, una superficie muy dura que el impacto que tuvo con su espalda le causó un enorme dolor inigualable que la dejó paralizada, fue demasiado brusco, tenía demasiada fuerza. La dejó vulnerable y a su completo merced.

-No... por favor, no lo haga, no me haga daño.
-Te va a gustar, y pedirás por más.
-¿Qué hice para merecer esto? -decía con el llanto a flote.
-Tú pecado fue ser tan linda y atractiva. -lo decía mientras bajaba desesperadamente la ropa de la pelirrosa, dejándola expuesta de la cintura para abajo.
-Eres mucho más bella de lo que creí. Aunque se ve que ya no eres virgen, que decepción. Pero, eso hará todo más fácil.
-Sasuke... todo fue una trampa para alejarlo de mí, ¿verdad, señor?
-Así es, el niño tonto se pasó de estúpido. Fue tan inocente al creerme y obedecerme.
-Ahg, ¿qué hace? Nooo! Qué asco... no me toque ahí, ese lugar es sólo de Sasuke. ¡Déjeme en paz!
-Hmmm, no, lo siento. Tu sabor es excelente, superó mis expectativas.
-Noo... pare por favor... Sasuke, ayúdame... ¿dónde estás? Sálvame...

-Señor Madara, disculpe se me olvidó decirle que... ¡QUÉ MIERDA! ¡¿Qué le está haciendo a la señorita Sakura?! Déjela, largo... si no llamaré a la policía. En muchas cosas lo he apoyado pero en esta no estoy de acuerdo. -decía Tobi haciendo recapacitar a su jefe.

Madara chasqueo la lengua, pues la interrupción lo puso de malas, Tobi le sabía demasiadas cosas que si iba a la policía a acusarlo de abuso podía soltar la lengua de más. Así que, se largó a su recámara.

Tobi notó la agonía de la chica. Afortunadamente llegó a tiempo, y no pasó a mayores, pero el daño estaba hecho, había tocado las partes privadas de la chica.

-Tobi, me duele mucho, no soporto el dolor... Madara me aventó y mi espalda duele a morir.
-Te llevaré al hospital, pero por tu bien no menciones nada del abuso, a nadie.
-Sólo llévame, y gracias por impedirlo.

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-Tendremos que tomarle una radiografía de la parte baja de su espalda. Ese dolor no me agrada, a simple vista no se ven hematomas, pero me preocupa que haya sido un golpe que afectó internamente. ¿Puede repetir cómo se lo hizo? -decía el médico.
-Tuve una discusión con mi novio y caí de las escaleras por accidente.
-Ya veo. También le realizaré algunos estudios extras.
-Sí. Claro. -Sakura desvió su mirada, cabizbaja por todo el momento amargo que vivió.
-Bueno, vuelvo más tarde. -espetó el médico.

-El joven Sasuke recién tomó un vuelo de regreso del extranjero, no le di detalles de la situación, sólo le dije que usted estaba delicada de salud y que lo necesitaba cerca.
-Gracias... -decía Sakura con una voz muy baja, apenas audible, se sentía vacía.

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Pasaron algunas horas, Sakura muy apenas consumió un poco de alimento y agua durante su estadía en el hospital, Tobi tuvo que retirarse por asuntos de trabajo dejándola sola.

-Cómo quisiera tener a mi familia cerca. Hecho de menos a mi madre, ¿qué pensará? ¿Qué estarán haciendo? En estos momentos vulnerables quisiera al menos sentir que les importo.
-Señorita Haruno, tengo sus resultados, disculpe, no veo a ningún familiar con usted, ¿se encuentra bien?
-Sí doctor, dentro de lo que cabe, no me puedo quejar...
-Necesito hablar con sus padres o algún otro tutor, es importante.
-Mis padres se la pasan fuera del país, tengo una pésima relación con ellos (no le quiso mencionar la realidad del abandono de sus padres). Lo que sea, puede decírmelo, soy casi mayor de edad.
-Bien, se lo diré porque es algo muy delicado y tarde o temprano deberá ser consciente de su situación, más porque le cambiará la vida. Vi su historial, usted es atleta, pero...
-¿Pero? ...
-El impacto en su espalda fue grave, implicando un gran daño irreversible, que no podrá practicar deporte, no le será posible mantener un ritmo de actividad deportiva constante.
-¿Qué? Es una broma... ¿verdad? ¡Dígame que miente! Justo cuando apenas logré participar en un torneo... Dios! No es justo... no a mí...

Sakura no podía creer lo que escuchaba, era increíble... eso no podía pasarle a ella, simplemente no lo aceptaba. Entró en un estado de shock, desesperación e incredulidad.

Aterrizó a la realidad al escuchar los toques de la puerta de su habitación, era alguien muy conocido para ella que le solicitó el permiso para acceder al cuarto de hospital.

-Hubiera querido llegar mucho antes, pero el vuelo se retrasó... ¿cómo está Sakura?
-Sasuke... Bienvenido. Lamento no recibirte con buenas noticias, pero sucedió algo delicado.
-¿¡Qué pasó!? Dímelo de una maldita vez.
-El señor Madara, abusó de la señorita.
-¡PERO QUE MIERDA! Es hombre muerto...
-Joven, cálmese por favor, afortunadamente no pasó a mayores, pero sí tocó el cuerpo de la señorita.
-¡Maldito! Por eso me envió tan lejos...
-Lo grave es que la señorita recibió un golpe muy fuerte en su espalda, no tiene un buen pronóstico.
-Entraré primero a ver a Sakura, después me arreglaré con ese mal nacido.

*****

El escenario que vió a través de la puerta del cuarto de hospital no le agradó para nada. Ahí estaba Sakura, llorando sobre la almohada, el médico estaba a un costado, viéndola lamentablemente, cómo si acabase de darle una mala noticia.
Y sí, Sakura nunca más va a poder practicar gimnasia.
Sus ojos jade, esos que tanto adoraba, se tornaron vacíos.

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