Zareen esperaba en la habitación de interrogatorio, tenía al menos veinte minutos ahí sentada y el sueño la estaba venciendo, no había dormido bien.
Cabeceó un poco, exaltándose al sentir que su cuerpo había perdido por un momento el equilibrio, acomodándose de nuevo en la silla.
Desde que llegó a esa horrible casa no había podido tener un buen descanso, las pesadillas no la dejaban tranquila y le asustaba volver a sacar al monstruo en su interior.
Su mente le recordaba todo el tiempo que la habían abandonado y que las tortugas no habían ido a verla.
Ni siquiera supo qué estaba haciendo en aquella habitación, luego de negarse hablar con la jefa Vincent por segunda ocasión, la mandaron ahí sin decirle nada.
De cierta manera le resultaba más cómodo estar a solas, lejos de preguntas incómodas, de miradas extrañas y de gente fingiendo ser amable con ella.
Estaba cansada de todo eso, de la mujer rubia cuya mirada era tan fría como dura, de la psicóloga que sólo daba por hecho el cómo se sentía y de Connor, el oficial que le habían asignado.
Ese tipo realmente era el ser más persistente que había conocido, se esforzaba demasiado por darle consejos que nunca pidió y más encima, la regañaba cada que no respondía, la hacía sentir como una niña engreída.
La puerta se abrió a sus espaldas, ni siquiera supo el momento en que había cerrado los ojos.
-Renunță, nu vreau să vorbesc (Date por vencida, no hablaré)- amenazó frotándose los ojos con pereza, el sueño que tenía sólo la estaba poniendo de mal humor.
-Așa ne întâmpinați după două zile fără să ne vedeți? (¿Así es como nos recibes luego de dos días sin vernos?).
La joven abrió los ojos de golpe, esa voz era conocida, con un mal acento pero a fin de cuentas era conocido.
Se dio la vuelta, encontrándose con las tortugas.
Volvieron...
Estaban ahí, ¿O sería un sueño? ¿Se había quedado dormida y su mente jugaba cruelmente con sus sentimientos?
-¿Donnie?- murmuró con voz temblorosa, temía que relamente no fueran ellos, que fuera producto de su cruel imaginación.
-Sé que no es la mejor pronunciación pero en mi defensa, apenas comencé a estudiar el idioma ayer- comentó apenado, rascándose la nuca en un gesto nervioso.
Sí eran ellos, estaban ahí, ¡Eran ellos!
Se levantó de la silla con rapidez, fuera de cualquier reacción que esperaban, abrazó a la tortuga de bandana morada.
Donatello no supo como reaccionar, se quedó estático, con los brazos levantados y los ojos verdes abiertos de par en par.
Tan sólo observó como la chica se negaba a soltarlo, ocultando su rostro en el fuerte pero esbelto plastón del intelectual.
-Sí eres tú...- susurró, no supo si se lo decía a él o si había hablado para ella misma.
-Sí...- se relajó un poco, colocando su diestra sobre su hombro.
-Somos nosotros- la voz más juvenil la hizo levantar la cabeza, sus hermanos estaban detrás de Donatello -¿Qué?- Mikey la miró extendiendo los brazos -¿No hay abrazos para el mejor de todos?
-Mikey...- sonrió enormente, corriendo hacia él.
La rodeó con los brazos, levantándola del suelo y dando algunas vueltas, sus oídos se regocijaron ante la suave risa que escapó de ella.
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Slave of Freedom [TMNT]
Fiksi PenggemarDestructor se ha ido, un nuevo adversario emerge en su reemplazo, más oscuro, más fuerte, más imponente. Con ayuda de una chica desconocida buscarán retornar la paz en la ciudad. El problema es... ¿Cómo confiar en alguien que no sabe ni su propio no...