La mujer de cabellera parda caminaba hacia el enorme edificio en la zona céntrica de Nueva York con el logo de "Health Proct" mientras repasaba sus notas mentales sobre aquel millonario dueño de varias farmacéuticas importantes en nueve países.
Entró a la recepción, siendo recibida por una mujer de mediana edad.
Tenía el cabello a la altura del cuello, perfectamente lacio de color pelirrojo oscuro, los ojos azules de esta se alejaron de la pantalla para observar a la reportera frente al mostrador.
-Buen día- saludó amablemente -Tengo una cita con el señor Vasile Drobe, soy Abril O'Neil.
-Un momento, por favor- se inclinó al teléfono fijo que tenía a un lado y marcó un número, poniéndose el aparato al oído -Señor Drobe, llegó una señorita... sí, Abril O'Neil- los ojos azules barrieron a la contraria de pies a cabeza, haciendo énfasis en el vestido negro elegante que llevaba para la cita, no es que no estuviera acostumbrada a que la miraran pero la manera tan seria que le dio la mujer, sin duda la incomodó -Bien- colgó señalando el pasillo a su derecha con el bolígrafo que tenía en mano -Al final del pasillo está el elevador, último piso a mano derecha- informó en tono monótono volviendo su atención al ordenador.
-Gracias- dijo por mera cortesía y avanzó por donde le habían indicado, tomando el ascensor y esperando a que la llevara al último piso.
Era un edificio peculiar, al parecer el señor Drobe era tradicional con algunas ideas, dándole a la decoración un toque rústico con ciertas pinturas, cuadros de paisajes montañosos y objetos de madera bien tallados.
Aprovechó la pared de espejo que había para revisar su atuendo, todo estaba en perfecto estado.
Las puertas se abrieron, dejándola ver un gran pasillo alfombrado que se desviaba hacia la derecha.
Caminó hasta llegar a unas puertas de cristal con una palabra tallada en este.
"PROPIETAR"
Miró aquella leyenda con curiosidad.
Meneó la cabeza espabilándose y tocó un par de veces antes de recibir un "pase" por respuesta.
Tomó una profunda inhalación antes de entrar, observando a un hombre de tez clara, ojos marrones y una cabellera azabache con algunas pequeñas canas que le daban un aspecto más maduro.
No podía negarlo, tenía muy buen perfil.
Su barba tupida perfectamente recortada ayudaba a su rostro, ocultando apenas unos labios finos y una nariz perfilada.
El hombre era un perfecto adonis.
-Señorita Abril O'Neil- señaló el asiento frente al escritorio, embelesando a la castaña con un pronunciado acento -Mentiría si no dijera que esperaba esta cita desde que la encontré en el centro comercial- entrelazó los dedos sobre el escritorio, manteniendo siempre ese semblante risueño con un toque de elegancia, remarcando las pocas arrugas en el rabillo de los ojos..
-Gracias- sonrió tomando asiento frente al imponente hombre -Es un honor que me haya aceptado con tanta hospitalidad.
-Es lo menos que puedo hacer- tomó el teléfono de su escritorio -¿Café o té?
-Café, por favor- de su maletín sacó una grabadora -¿Le molestaría que grabara la entrevista?
-Para nada- se acomodó escuchando la voz de su secretaria -Dos cafés- colgó y centró su atención sobre la mujer.
-Bien, comencemos- encendió la grabadora y la dejó sobre el escritorio -Señor Drobe, tengo entendido que usted viene de Rumania, donde tuvo mucho éxito con la empresa de farmacéuticas- una sonrisa tiró de los labios del hombre.
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Slave of Freedom [TMNT]
أدب الهواةDestructor se ha ido, un nuevo adversario emerge en su reemplazo, más oscuro, más fuerte, más imponente. Con ayuda de una chica desconocida buscarán retornar la paz en la ciudad. El problema es... ¿Cómo confiar en alguien que no sabe ni su propio no...