Nueva Etapa

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Los días después de aquel incidente fueron un tanto... extraños.

Leonardo estaba más serio y tenso que de costumbre, y con razón.

El ambiente en la alcantarilla estaba tenso, esta vez, Raphael estaba sobre él, insistiendo en que debería aprender como ellos cuando eran niños.

Claramente, se negó.

Parecía que la jefa Vincent estaba esperando la más mínima oportunidad para encerrar a Zareen y no quería darle otro motivo.

Además, no volvería a salir sola, eso arreglaría muchos problemas.

Mientras el líder estaba sentado en el dojo, meditando, sus tres hermanos, el maestro Splinter y la chica estaban viéndolo con preocupación.

Llevaba ya cuatro horas en la misma posición sin dar señales de querer levantarse o hacer algo.

La pelirroja se sentía culpable, desde que habían llegado a la guarida, Leo la bajó para irse a meditar, no dijo nada, ni siquiera la miró.

Esto debía ser culpa suya.

Ce vrei să spui, sclav? (¿Pero qué dices, esclava?).

Otra vez esa maldita voz...

Bineînțeles că e vina ta, când ai de gând să înveți? (Claro que es tu culpa, ¿Cuándo vas a aprender?).

Una risa ronca inundó su mente, de nuevo, se estaba burlando de ella.

Se cubrió los oídos.

Debía reparar lo que había estropeado... pero... tal vez Leonardo estaba enojado con ella.

Lo menos que quisiera sería verla.

No sabía que hacer, estaba conflictuada, confundida.

Una mano se posó sobre su hombro, sobresaltándola.

-Mi niña...- habló Splinter, quien la miraba con serenidad -¿Puedes calentar algo de té?- la de orbes dorados lo miró extrañada -Tal vez a Leonardo le haga bien- asintió con la cabeza y se adentró en la cocina.

La rata ya era un experto leyendo el lenguaje corporal de la mutante, sabía distinguir cuando algo la afligía.

Esta vez, buscó sacarla de sus pensamientos para que no se hundiera en ellos.

-Donatello- el nombrado lo miró con atención -Sé que la tarea que tienes es importante pero no quiero que te exijas demasiado- el mutante de ojos verdes asintió con la cabeza.

-Está bien, ya estoy revisando las llamadas anteriores en la línea de la policía con ayuda de un filtro que hice hace poco.

-Bien...

La pelirroja volvió con una tabla de madera en las manos en la cual había una tetera humeante y cinco tazas pequeñas de porcelana blancas con detalles dorados.

-Listo, maestro- avisó.

La rata tomó una de las tazas, invitando a sus hijos para que tomaran otra.

Cuando todos tuvieron su taza, la pelirroja tomó una profunda inhalación antes de adentrarse al dojo en busca de Leonardo.

Este escuchó con claridad los pasos ligeros de la fémina, aunque ya no escuchó nada más.

Sabía que ella tenía una costumbre extraña de observarlo mientras meditaba, nunca supo si era que no quería interrumpirlo, si le daba curiosidad o si solamente era muy tímida cuando estaban a solas.

Esto último fue descartado con rapidez por parte de la tortuga.

¿Por qué Zareen se sentiría tímida con él?

Slave of Freedom [TMNT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora