Slave of Freedom [TMNT]

Una salida desastrosa

-No me parece buena idea, Abril...- Leonardo cruzó los brazos sobre su pecho.

-Ay, vamos Leo- pidió -Sólo vamos a comprarle más ropa, estará bien- miró a la chica a su lado, quien mantenía la cabeza agachada, esperando la respuesta.

La tortuga de bandana azul hizo una mueca de disgusto.

-¿Por qué no se la traes como hiciste antes?

-Fue una compra de emergencia- explicó -Ni siquiera sé si le gustó.

-Es peligroso- secundó Raphael jugando con su palillo.

-Por favor, volveremos antes del anochecer, Donnie tiene mi número, puedo enviarle mensajes cada cierto tiempo- señaló al científico.

Lo cierto es que ninguno de los hermanos estaban de acuerdo en que Abril saliera con Zareen a un lugar tan público.

Ella era una chica muy llamativa por su cabellera, su piel clara, sus ojos dorados y los tatuajes que poseía, temían que llamara la atención de personas equivocadas.

-Todos están tomando decisiones pero, ¿Le han preguntado a ella lo que quiere?- Abril extendió la mano hacia la menor, quien se quedó petrificada al notar todas las miradas sobre ella.

-¿Q-qué?- preguntó en un hilo de voz.

-¿Qué dices, Zareen?- la mujer de cabello marrón sonrió -¿Quieres venir conmigo un rato?- los ojos dorados de la joven se posaron sobre las tortugas, como si esperara algo -No los mires a ellos, ¿Tú quieres ir?

Se sentía conflictuada, sentía mucha curiosidad por ver todo pero... no le agradaba ir sabiendo que ellos no estaban de acuerdo.

-Yo...

Mikey la miraba con atención, la manera en la que se aferraba a su suéter con las manos y el leve temblor en su labio inferior le causó una punzada en el pecho.

¿Desde cuándo se había vuelto tan controlador?

Negó con la cabeza y se acercó a ella, rodeando sus hombros con el brazo.

Sintió como se sobresaltó bajo su tacto.

-¿Saben qué? Está bien- los tres hermanos lo miraron incrédulos -Si ella puede salir a explorar cómo es de día, que aproveche- Zareen lo miró con sus ojos grandes, él sonrió para hacerla sentir segura -Yo digo que lo hagas.

Sus comisuras se tiraron un poco hacia arriba.

-¿Estás loco?- cuestionó Raphael -¿Qué pasa si algo les sucede?

-Como dije antes- la mujer sonrió más confiada por la ayuda del menor -Donnie tiene mi número, cualquier cosa puedo avisarles.

-Es verdad...- suspiró el intelectual, haciendo que la sonrisa de Abril se ensanchara.

Ambos hermanos se miraron entre sí, Raph se encogió de hombros y Leo terminó soltando un suspiro pesado.

-Se comunicarán cada media hora- ordenó haciendo que los orbes dorados de la pelirroja se iluminaran.

Cuando los zafiros se encontraron con ella, una sonrisa ladina la recibió.

Sintió una calidez en su pecho inexplicable, Leonardo estaba sonriendo...

¡Estaba sonriendo!

-Vayan, antes de que me arrepienta.

-Antes- la reportera tomó la mano de la joven -Debemos ir a arreglarte- sonrió emocionada, arrastrándola a su habitación.

Ahí, Zareen observó como la melena parda se sumergía entre el pequeño montón de ropa que le había conseguido, buscando algún conjunto para vestirla.