Maximiliano
Han pasado más de una semana cuando Dylan, Demián y yo salimos de aquella casa despidiéndonos de Jessi, quien ha estado dándonos un buen servicio, mas a los chicos que a mí, ya que no salía de mi habitación aunque fuera estrictamente necesario.
Dentro de media hora Mason hará la amenaza, y si sale como lo espero, dentro de cinco días Demián y yo dejaremos las carreras y lo demás.
Fueron cinco años de adrenalina. Puede que en su momento fue demasiado emocionante, pero esto ya ha ido demasiado lejos y ahora no puedo dejar que a Hannah le pase algo por esto, al igual que Demián. He visto como se mortificaba por no saber nada de su novia y no saber lo que pasaba con ella, si estaba bien o no. Y lo entiendo, joder.
Después de escuchar la voz de aquella chica supe qué no podía dejarme vencer por nadie, y quería pelear por ella y por mí, mas por ella.
Necesito saber cuál fue el motivo de la denuncia que realizó Hannah hacia su ex, también confirmar si su padre está relacionado con Josef, eso del viaje de un momento a otro me parece demasiado sospechoso, y después de la amenaza de Josef hacia Hannah, me da mucha mala espina.
Hace dos horas me ha llamado mi padre diciéndome que necesitaba hablar conmigo en su oficina, aunque después de lo que pasó en la fiesta aquella, no es que tenga mucho entusiasmo de ir a verle, pero sé que él no tenía la culpa de nada, que no sabe nada pero yo sí, lo sé todo.
Pero después de hacer lo que tenemos que hacer entre bandos, hablaré con aquella chica y quitarle todo tipo de miedo y llevármela lejos si es posible. No quiero que este en esta ciudad sabiendo que corre cualquier peligro, y más si tengo sospechas de su padre.
—Deja de pensar tanto. —La voz de Dylan me saca de trance. —Después no se logrará nada.
—No estoy pensando en nada. —Miento descaradamente.
El entrecierra los ojos, mirándome.
—Mira, todo saldrá bien. Podrán salir de esto ilesos mientras Mason y yo cubrimos todo. —Dice el, con increíblemente comprensión en su voz. —Así podrán estar con sus chicas en paz.
Demián mira a Dylan con el ceño fruncido.
— ¿Qué pasa? ¿Vas a extrañarnos?
El suspira pesadamente.
—No...solo que...ojalá yo también tuviera esa posibilidad de salir de la banda para estar con mi morena pero...es imposible ya que todos me conocen por lo que soy. —Dice, me sienta mal en el pecho, porque él ha sido un gran amigo y compañero. Todo este tiempo ha sido leal a nosotros y siempre que lo necesitáramos estaba ahí. —Ustedes siempre han sido anónimos pero, yo no. Yo fui llamado muchas veces que todos me conocen la cara así que, es difícil.
—Amigo, la luz siempre nos iluminara.
— ¿Qué tal si no?
—Tienes una policía a tu lado. —Intervengo.
El sonríe tristemente.
—No. —Niega con la cabeza, levemente. —Bestia, tu mas que nadie conoce el sentimiento y... ¿Qué pasa si un día se lo digo y ella se pone de parte de la ley? Estoy traicionando al equipo.
—Si ella de verdad te quiere, se centrara en el presente, en lo que eres ahora, en lo que serás. Dylan, no eres mala persona, no eres un criminal, de hecho, eres todo lo contrario. Tienes un don y gracias a eso podemos estar con las chicas bien, ¿Por qué tú no lo haces?
—Porque tienen a dos chicas que los quieren a ustedes, ¿Qué sé yo si ella está detrás de la banda y solo me usa para atraparnos? No lo sé.
—Solo hay una manera de averiguarlo, ¿no?
ESTÁS LEYENDO
Luz y oscuridad (¡NUEVA VERSIÓN MUY PRONTO!)
Teen FictionMaximiliano es la oscuridad, la sombra, las tinieblas, el es esa tormenta andante. Hannah es luz, es claridad, es radiante, ella es ese arco iris precioso que todos miramos con admiración. La luz y la oscuridad no van de la mano. ¿Que tan cierto es...