UNO (II PARTE)

1 0 0
                                    


Salgo de la pretenciosa Universidad de Atlanta, hace unos meses que estoy aquí. Me he sentido totalmente sola, apenas he hablado con Lesly, mi mejor amiga y mi hermano. Por lo que se, nadie sabe donde estoy, aparte de Maximiliano y Demián que me vieron tomar el vuelo hacia Atlanta. Adam se ha encargado de querer mantener todo en secreto. Hablo con mis padres y respetaron su decisión, al igual que Lesly.

Hace ya unas semanas que no hablo con ninguno porque se acercan los exámenes finales y me agotan demasiado, apenas me dejan respirar un poco.

— ¿Me estas escuchando, querida? —Me pregunta Cris cuando nota que no le estoy prestando atención.

— ¿Eh? No, perdón.

Ella suspira y me pasa un brazo por mis hombros.

—Venga, Hanny. Desde que te conozco pareces un alma en pena, ¿no crees que una sonrisita estaría bien?

La dedico una sonrisa ligera, aunque haya sido forzada, la rubia se queda conforme.

Cris ha sido mi compañera de habitación, la verdad es que me desanimaba pensar que llegaría a una habitación sola a estas alturas de clases pero no, es compartida y no me es desagradable, mas bien, todo lo contrario.

—No hay nada que sonreír en esta vida.

Ella ahoga una risa.

—Whoa. Eso ha sonado tan...profundo y melódico.

Ella y yo nos hemos recibido de una forma bastante rápida y la verdad es que es buena compañía. Respeta cuando quiero estar en silencio y me deja mi espacio o solo me aconseja. Siempre se me ha dado bien adaptarme y conocer personas con facilidad pero esta vez, solo he conocido a una persona.

Ella me ha contado sobre su vida y yo bueno, casi nada, porque sé que al hacerlo, voy a recordar todo y me derrumbare. Aun no me siento preparada para ir a mi hogar de nuevo, seria...reanudar todo y, no lo sé...aun no estoy lista.

— ¿Volverás cuando termine el verano?

Me encojo de hombros, sentándome en unas de las sillas que da a la ventana de la cafetería.

—Aun no lo sé...

— ¿No te da ansiedad no tener tu vida planificada? —Ella pone una mueca.

—La vida es impredecible, ¿sabes? Yo nunca me imaginé venir a esta Universidad en mi vida.

Ella sonríe, mirando el menú.

—El destino quería que nos conociéramos y nos hiciéramos mejores amigas, aunque sé que ya tienes una pero, me gusta ser segunda opción.

—Eso ha sido lo más autodestructivo que he escuchado. —Sonrío, divertida.

Ella lo nota enseguida y esboza una sonrisa de victoria.

— ¡Joder! ¡Te he sacado una sonrisa! Que sepas que lo pondré en mi block, ¿eh? Son cosas que no se ven todos los días.

Al cabo de unos minutos, nos dejan unas hamburguesas grasientas en la mesa.

—Si vuelves, espero que me tengas buenas anécdotas de tus vacaciones.

— ¿Dónde iras?

Ella me mira, pensativa. Finalmente se encoge de hombros.

—No lo sé, a donde me lleve el viento.

— ¿Algún país que te gustaría visitar?

Ella lo piensa por un momento.

—Me gustaría ir a Venezuela.

La miro, curiosa.

— ¿Por qué?

Luz y oscuridad (¡NUEVA VERSIÓN MUY PRONTO!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora