yo reencarno en rey orochi y caia en ataque de los titanes

capitulo 8 - otro titan cambiante

Lord Orochi se despertó sintiéndose renovado y listo para enfrentar un nuevo día. Abrió los ojos y notó que se encontraba en el mismo lugar donde se había quedado dormido cerca de los titanes robóticos inactivos en el búnker subterráneo. Miró a su alrededor y vio al guardián, que lo observaba con atención.

Guardián(con calma): Buenos tardes, Lord Orochi.

Lord Orochi: ¿Buenos tardes? ¿Cuánto tiempo he estado dormido?

Guardián: Ha dormido una semana y cuatro días completos.

Lord Orochi se sobresaltó ante la revelación. No podía creer que hubiera pasado tanto tiempo.

Lord Orochi: (apresurado) ¡mas de una semana completa! Debo salir de aquí de inmediato.

El guardián, comprensivo con la urgencia de Lord Orochi, no ofreció resistencia. Lord Orochi se puso de pie y salió apresuradamente del búnker. Mientras ascendía por el túnel que lo llevaba de regreso a la superficie, su mente se llenó de pensamientos sobre lo que había ocurrido en su ausencia y lo que debía hacer a continuación.

mas de una semana perdida en el búnker subterráneo y Lord Orochi sabía que tenía mucho que ponerse al día. Había asuntos pendientes en el mundo exterior, aliados y enemigos con los que tratar, y su papel en la protección de la humanidad. La semana de descanso involuntario había terminado, y estaba decidido a retomar su tarea con renovada determinación.

Lord Orochi emergió del búnker subterráneo y fue recibido por la brillante luz del día. Sin embargo, pronto notó algo inusual: un gran humo que se elevaba en la distancia, como si fuera un incendio forestal. Intrigado y preocupado por lo que podría estar ocurriendo, Lord Orochi salió de la muralla para investigar.

Mientras se acercaba al origen del humo, vio algo que lo sorprendió aún más. Se encontró con el escuadrón de reconocimiento, que parecía estar recién regresando de una exploración. Junto a ellos, en su forma de titán, estaba la copia de Reiner.

Levi, el líder del escuadrón, no perdió tiempo en expresar su descontento.

Levi: (frunciendo el ceño) Lord Orochi, estuvo ausente durante mas de una semana completa. ¿Dónde demonios estuvo?

Lord Orochi explicó brevemente su tiempo en el búnker subterráneo y la situación con el guardián. Sin embargo, antes de que pudiera continuar, Levi le interrumpió con una advertencia urgente.

Levi: (serio) No hay tiempo para explicaciones largas. Estamos enfrentando una nueva amenaza. otro titan se acerca al reino y está causando estragos. Debes que actuar con rapidez.

Lord Orochi asintió en comprensión y se preparó para unirse a la lucha contra el titan gigante. La semana que había pasado en el búnker le había dado una nueva perspectiva y habilidades mejoradas. Sabía que debía utilizar sus poderes para proteger a la humanidad.

El escuadrón de reconocimiento preparó sus armas, listo para ser la última línea de defensa contra este nuevo enemigo. La copia de Reiner se unió a ellos, dispuesto a utilizar su  poder de titan. La batalla que se avecinaba sería un desafío formidable, pero Lord Orochi y sus aliados estaban decididos a defender el reino contra esta nueva amenaza.

Con la vista puesta en el titan gigante en el horizonte, el grupo se dirigió hacia el lugar de la confrontación, listos para hacer frente a lo que fuera que acechaba al reino de la humanidad.

Lord Orochi se lanzó al ataque, decidido a enfrentar al titán gigante que se acercaba al reino. Mientras avanzaba hacia su enemigo, los demás miembros del escuadrón de reconocimiento observaban con asombro, incapaces de acercarse debido al intenso calor que emanaba del titán gigante.

La temperatura ardiente no tenía ningún efecto en Lord Orochi, cuya forma de titán estaba adaptada para soportar las condiciones más extremas. Mientras el titán gigante continuaba liberando un calor abrasador, Lord Orochi se acercó sin temor. Su objetivo era claro: poner fin a esta amenaza de una vez por todas.

Con una ferocidad impresionante, Lord Orochi comenzó a atacar al titán gigante. Golpe tras golpe, utilizó su poder titanesco para infligir daño al enemigo. El titán gigante luchó por defenderse, pero no pudo igualar la agilidad y la destreza de Lord Orochi.

La batalla fue feroz, pero no duró mucho tiempo. Lord Orochi reunió su poder y creó una poderosa bola de fuego. Con un rugido, lanzó la bola ardiente hacia el titán gigante. El impacto fue devastador.

El titán gigante estalló en una explosión masiva de fuego y calor. Los escombros ardientes se dispersaron por el aire, formando una lluvia de carne que amenazaba con caer sobre el pueblo. La destrucción era inminente, y los habitantes del reino miraban con temor.

Sin embargo, Lord Orochi no permitiría que esta lluvia de carne causara daño a su pueblo. Con un rápido movimiento, desató a sus dragones que, con precisión y eficacia, destruyeron cada fragmento de carne que caía del cielo.

Mientras el resto celebraban su victoria y la derrota del enemigo, Lord Orochi se encontraba entre ellos, observando con satisfacción. Sabía que la batalla había sido muy facil, pero su determinación y poder habían prevalecido una vez más.

El titán gigante ya no era una amenaza, y el reino de la humanidad estaba a salvo una vez más gracias a Lord Orochi y sus extraordinarios poderes titanes. La paz había regresado, al menos por el momento, y Lord Orochi estaba listo para enfrentar cualquier desafío que el futuro le deparara.

Pasaron varios días de relativa calma desde la derrota del titán gigante, y Lord Orochi aprovechó la tranquilidad para salir y tomar un respiro. Mientras se encontraba junto a un arroyo, bebiendo agua y reflexionando sobre su situación, una sensación de melancolía se apoderó de él.

Lord Orochi había luchado como titán durante mucho tiempo, pero en el fondo anhelaba ser un humano normal nuevamente. No tenía recuerdos de cómo había llegado a este mundo o cómo se había convertido en un titán, y esa incertidumbre le pesaba. Mientras estaba perdido en sus pensamientos, consideró la posibilidad de pedirle al guardián que creara un nuevo cuerpo humano para él, una oportunidad de vivir como un ser humano una vez más.

Durante una hora, Lord Orochi reflexionó sobre su vida como titán y las opciones que tenía ante él. No era una decisión que pudiera tomarse a la ligera, y sabía que había muchas implicaciones que debía considerar.

Justo en ese momento, una figura familiar apareció en el horizonte. Era la copia de Reiner, en su forma de titán, y se acercaba apresuradamente. Estaba agitado y fuera de aliento, lo que indicaba que había estado en una feroz batalla.

Copia de Reiner: (respirando agitado) Lord Orochi, tenemos un problema. Una gran horda de titanes se está acercando al reino.

Lord Orochi:  rayos, ¿no puedo tener un solo momento de paz? Siempre hay más problemas esperándome.

Se dirigió hacia la copia de Reiner, dispuesto a enfrentar esta nueva amenaza. La tranquilidad que había experimentado en los últimos días había sido efímera, y ahora se enfrentaba a un desafío mucho mayor. La horda de titanes representaba una amenaza considerable para el reino y sus habitantes, y Lord Orochi estaba decidido a protegerlos a toda costa.

Sin tiempo que perder, Lord Orochi y la copia de Reiner se dirigieron hacia la inminente batalla contra la horda de titanes. La reflexión sobre su deseo de ser un humano normal tendría que esperar, ya que la seguridad del reino y sus habitantes era su prioridad principal en ese momento.