yo reencarno en rey orochi y caia en ataque de los titanes

capitulo 12 - la revelacion

Mientras tanto, en el reino, Levi estaba visiblemente enfadado. Había notado la ausencia de Lord Orochi y se preguntaba por qué no se le había informado sobre el plan. Aunque su enojo era palpable, también era comprensible. Lord Orochi había tomado la decisión de mantener a Levi y a los demás en la oscuridad para evitar poner en peligro a sus hombres. Era una elección difícil pero necesaria para el éxito de la misión.

Levi: (frustrado) Maldita sea, ¿por qué no nos informó sobre el plan desde el principio? Podríamos haber ayudado.

Mientras Levi expresaba su frustración, Hange estaba preocupada por si Orochi podría ganar la batalla contra los enemigos desconocidos.

A medida que pasaban los días  Orochi y el ejército avanzaban hacia su destino, mientras que  Dentro del bunker secreto, el Guardian original se activó en unas de las capsulas, y su plan se desarrolló de manera siniestra. 

Guardian: (con una sonrisa siniestra) Desde el principio, confiaste en mí, pero nunca fui tu aliado, Orochi. Mi objetivo siempre fue deshacerme de ti. Los días de los titanes y la humanidad están contados. Pronto serán historia.

Mientras el Guardian original continuaba con sus planes, Lord Orochi y su ejército estaban a punto de enfrentar la amenaza que se les presentaba. La traición del Guardian original ponía en peligro tanto a Lord Orochi como al reino, y el enfrentamiento que se avecinaba sería una prueba de su lealtad y determinación para proteger a la humanidad.

A medida que Lord Orochi y su ejército se acercaban a su destino, llegaron a una ubicación que estaba en medio del océano. Allí, se encontraron con una visión inesperada: varios barcos se cernían en el horizonte.

El ejército de Lord Orochi, acompañado por su ejercito, llegó finalmente a la ubicación designada por el Guardian original. Para su sorpresa, se encontraban en la costa, frente al inmenso océano, y una flota de barcos se alzaba en el horizonte. No hubo duda ni titubeo; el ataque se desencadenó de inmediato.

Los cañones de los barcos enemigos empezaron a rugir, disparando morteros y balas de cañón hacia las tropas de Lord Orochi. El ejército respondió con ferocidad disparando con armas de largas distancia tratando de eliminar la amenaza de los barcos que acechaban en el agua. La artillería y las armas de fuego se dispararon en un caótico concierto de estruendos y explosiones.

Mientras tanto, los titanes enemigos se acercaban lentamente a la costa desde el otro lado. Eran gigantes  poderosos, dispuestos a enfrentarse al ejército de Lord Orochi en un combate cuerpo a cuerpo. La lucha en tierra era igual de intensa que la batalla naval, con golpes y embestidas de titanes que hacían temblar el suelo.

El ejército aliado avanzaba valientemente hacia el enemigo, mientras la batalla se volvía cada vez más feroz. La lucha se tornaba difícil tanto para Lord Orochi como para Reiner, pero no se rendían. Ambos decidieron avanzar por su cuenta para enfrentar a los temibles titanes enemigos.

Lord Orochi, con su imponente forma transformada en la segunda etapa, se lanzó al combate contra los titanes rivales. A pesar de su poder y ferocidad, la batalla era una prueba extenuante. Los titanes enemigos eran formidables oponentes, y la lucha se prolongaba, con impactantes golpes y movimientos espectaculares.

Reiner, por su parte, estaba decidido a demostrar su valía en el campo de batalla. A pesar de las dificultades, no retrocedió y se unió a la lucha contra los titanes enemigos. Sus habilidades como titán le permitían enfrentarse a los adversarios con ferocidad, pero también experimentaba el agotamiento de la batalla constante.

La batalla era intensa y desafiante, con los dos luchadores enfrentándose a una serie de obstáculos y enemigos poderosos. Cada golpe y movimiento requería esfuerzo y determinación, y el resultado de la batalla estaba lejos de estar claro.