Nada que Perder

Capítulo 22

Eda irrumpió en la habitación de King, pateó la puerta con tanta fuerza que rebotó en la pared y casi la golpeó en la cara cuando entró en la habitación.

"¡¿Estás listo?!"

"¡Nye!" King se alejó y se presionó contra la pared opuesta. "¡Qué diablos, Eda!"

"¡Es hora! ¡Lo voy a hacer!"

"¿Hacer que?" La voz de King se quebró cuando gritó en respuesta.

Dio un paso adelante, sabiendo que su sonrisa era maníaca y sus ojos estaban enloquecidos detrás de las manchas de grasa y las ojeras. "Haz el nuevo portal".

"¿Finalmente vas a arriesgarte?" -Preguntó King. "Has sido muy cautelosa con esto. Es muy impropio de ti".

"Bueno, ¿quieres que te apuñale con una aguja otra vez? Fuiste tan bebé la primera vez". Eda puso los ojos en blanco. "Tengo una oportunidad fácil de lograrlo".

King se puso de pie. "Muy bien, hagamos esto. ¿Qué necesitas que haga?"

"Necesito un par de manos extra. Esto ya no es suficiente". Aunque él estaba demasiado familiarizado con eso para sentirse disgustado, ella sacó una mano y la agitó hacia él con la otra. "Entonces voy a necesitar que te agarres de la cuerda si todo va bien".

King se miró las manos y luego volvió a mirar a Eda. "Sé que soy súper increíblemente fuerte y en forma, pero, eh, ¿no crees que deberíamos esperar hasta que Luz llegue a casa antes de intentar cualquier aventura a través del portal?"

"Pshh." Volvió a girar la mano y flexionó los dedos. "Se supone que esto es una sorpresa, ¿recuerdas? Hooty puede ayudarte a sacarte, pero en realidad es sólo una medida de precaución. Yo, por mi parte, no tengo intención de entrar en un portal de mierda como Luz".

Hacía demasiado frío para construir el portal afuera, y fue una sorpresa, por lo que Eda había usado una de las habitaciones grandes y abiertas de la torre, la que solía haber sido su taller cuando tenía magia con la que trabajar. . Se había sentido bien jugueteando allí de nuevo. Como si fuera ella misma, propiamente dicha, no una sombra arruinada que dependía de un acuerdo con un monstruo que vivía dentro de ella y de glifos diseñados por su aprendiz y su hermana.

No sabía qué iba a hacer consigo misma una vez terminado este proyecto. Sabía que no quería volver a ser como era antes, pero todos los pensamientos sobre su futuro eran confusos, como buscar humo. Tal vez Raine había tenido razón cuando intentaron empujar a Eda a hacer otras cosas además de holgazanear en la casa.

Lo que sea. Ni siquiera estaría terminando este proyecto ahora mismo si no fuera por lo patético que había sido King durante toda la semana. Por mucho que hubiera medio deseado que el padre de King hubiera ido a la casa búho a recoger a King mientras estaban fuera, Eda no había deseado que él no viniera en absoluto. No importó cuántas veces King insistió en que era solo que su padre era viejo, incluso para un titán, y el tiempo se le escapaba entre los dedos. Eda sabía que su ausencia le dolía. Herido y preocupado, ambas cosas las alternó entre tratar de esconderse de Eda, pero nunca de Luz, y gatear sobre su regazo y buscar consuelo.

Más vale que ese titán espere que King lo haya visto primero. Si Eda lo hiciera, tendría que lidiar con una cara llena de garras.

De ahí que el portal diera forma a la distracción. Eda envió a King correteando por todas partes, apretando todos los pequeños accesorios que no podía alcanzar y sosteniendo objetos incómodos para poder fijarlos a su desastre caliente.

"Creo que eso es todo", dijo Eda mientras cruzaba todo por quinta vez entre las notas de Luz y Belos.

"¿Está segura?" -Preguntó King. "Se ve bonito... no genial".