ROMA - ITALIA"En cuatro te voy a poner a vos"
Volteo los ojos cuando escucho las risas de mi hermano y Paulo provenir del living.
Estaban invadiendo mi espacio desde hace mas de dos horas, el living era mi lugar favorito de la casa ya que ahí estudiaba, tomaba mates y pasaba horas mirando películas, ahora estaba siendo ocupado por Leandro y su amigo, el mas infumable para ser mas clara.
Al ser la única hincha de River de la casa, siempre que venía Paulo, Alexis o algún otro bostero de la selección me la pasaba encerrada en algún lugar de la casa hasta que se fueran, porque Leandro ni siquiera se molestaba en defenderme.
Abro la heladera en busca de una fuente con porciones de pizzas pero al no encontrarla puedo deducir que ya se las habían morfado los mencionados anteriormente, muerdo mi labio con fuerza y suelto una puteada, que pendejos del orto.
Un rato más tarde la puerta se abre y se cierra, al no escuchar mas voces salgo feliz de la cocina - ¿Ya se fue tu amig-? - quedo tiesa al ver que es Paulo quien esta sentado en el sillón con su celular.
- No, sigo aca, hola - responde sonriente escondiendo el celular en su bolsillo mientras levanta una de sus piernas para poner su tobillo sobre su rodilla.
Arqueo una ceja - ¿Y Lean?
El frunce los labios - Fue a buscar a Camila al aeropuerto, una horita mas o menos, ¿Jugamos unos fifas?
Frunzo el ceño y hago montoncito con la mano - No ¿Por qué no te vas?
- Que mala onda que sos nena - con su mano agarra un joystick y configura para comenzar un partido, lo veo de perfil y no puedo negar que es muy hermoso.
Esos ojos verdes, la piel suave y sus labios finos, ni pareciera que es tan insoportable.
- Me vas a ojear si me seguis mirando - murmura viendome de reojo - dale juguemos, te enseño.
Muerdo mi labio inferior - ¡Años! jugando con Lean, déjame que te enseño yo a vos - me siento a su lado tomando el otro mando y eligiendo mi equipo.
- 4 a 1, pan comido - suelto el joystick y me recuesto posando con ambas manos detras de mi nuca.
El voltea los ojos - Bue, tampoco para tanto, no te agrandes.
- ¿Que no me agrande? - lo miro y pongo cuatro dedos frente a sus ojos - Cuatro te metí.
Veo como corre mi mano con la suya y sus ojos bajan de los mios a mi boca, trago fuerte y dirijo mi mirada a la tele - ¿Otro? prometo que ahora te meto menos de cuatro goles.
El se ríe y puedo verlo de reojo como mueve los botones para comenzar otro partido - En cuatro te voy a poner a vos.
Abro los ojos como plato al escuchar lo que dice, lo miro y golpeo su brazo - ¿Qué decis nene?
El se encoje de hombros y dobla su muñeca para ver su reloj - Tenemos media horita, si nos saltamos la previa unos cuarenta minutos.
No logro entender si lo que dice es en joda o si habla enserio.
Suelto una risa irónica - Al único bostero que le daría bola sería a Zeballos.
- ¿Al changuito? - deja el mando de lado y me mira apoyando su brazo en el respaldo del sillón - ese es un pendejo - pasa su dedo por mi cara, la corro pero antes de que pueda alejarme sujeta mi nuca con sus dedos - probame a mi, después me decis si lo seguis eligiendo a el.
Al acercarse a mi no solo lo tengo cara a cara, sino que también puedo sentir que nuestras respiraciones se mezclan - ¿Vos no tenes novia? - hablo con una voz muy baja mirando sus labios y ladeando una sonrisa.
El mira a nuestros costados - ¿Vos la ves por aca?
Muerdo mi labio e imito su acción para después negar con la cabeza - No.
El se encoje de hombros y palmea su regazo, sonrío y me siento encima suyo, sus dedos se mezclan en mi cabello y presiona mi nuca - Que ganitas te tengo gallina.
Volteo los ojos y muerdo su labio para después sentir como los suyos se mueven por encima con los mios, sus manos amenazan con bajar a mi culo pero parece no animarse a hacerlo. Meto una de las mias por debajo de su remera sintiendo sus abdominales mientras la otra se entretiene con su cabello, despeinandolo.
Finalmente sus manos bajan y apretan mis nalgas haciendo que me remueva en el lugar y mi cuerpo se frote con el suyo.Me mueve recostandome en el sillón y comienza a deslizar su boca por mi cuerpo, sus manos desprenden el botón de mi short cuando su cara llega a éste, sacándolo de un tirón.
Estiro mis brazos y muerdo mi labio cuando Paulo se saca la remera, deslizo mis manos por su abdomen y coloco mis dedos en el borde de su pantalón para atraerlo hacía mi, desabrocho su pantalón mientras él acaricia mis caderas.
Al bajar su pantalón y escanear su cuerpo siento un cosquilleo en mi feminidad cuando veo su boxer, prenda que la llena por completo.
Manoseo su bulto y el relame sus labios - ¿Te animas sin?
Asiento y veo de inmediato como corre mi tanga, coloco mis piernas detras de su cintura.
El aprieta su glande y sonríe al ver que lo miro atentamente - Uh que ganas tenes de que te la meta eh.Saco mi mirada de su punta y lo miro - Ay callate pel- - un jadeo que se escapa de mi boca interrumpe lo que estoy por decir cuando la mete de una sin delicadeza.
Lleva su mano a mi cuello para levantar un poco mi cabeza mientras mueve sus caderas - Ahí está, mira como entra - al ver como su pija entra y sale muerdo mi labio, echo mi cabeza para atrás y disfruto de sus embestidas.
Su mano va a parar a mi cuello donde aprieta haciéndo que lo mire, un gemido sale de mi boca y el se acerca sin dejar de mover sus caderas - Mira como te hacias la difícil, abri la boca - habla entredientes, hago caso y siento como escupe dentro de mi boca para después alejarse.
- Romp-eme toda - suelto entre jadeos y el en un movimiento me deja en cuatro.
Vuelve a embestirme y pasa su mano por mi abdomen parándome, haciendo que mi espalda choque con su pecho y comienza a dejar besos en mi cuello sin dejar de moverse - Dale, venite - susurra en mi cuello mientras presiona éste con una mano, la otra la tiene ocupada en mi entrada, jugando con mi clitoris haciendome gemir y torturandome por completo cuando aleja sus dedos y su pija a la misma vez - Chupala, dale.
Me quiero quejar hasta que lo veo sentarse, y reposar ambos codos en el respaldo, me bajo del sillón y me arrodillo para tomar su miembro, al estar tan mojado entra y sale fácilmente de mi boca por lo que Paulo se para y comienza a coger mi boca, marcando todo a su ritmo.
Siento un líquido caliente pasar por mi garganta y el saca su pija mirándome, el portón del garaje se escucha abrirse y yo lo veo desconcertada - Cambiate.
- ¿Y yo?
- Que te haga venir el changuito ese, por boluda.