2020
Manchester, InglaterraPor mas que Antonella intentaba constantemente concentrarse en estudiar para aquella materia que debia rendir en unos días, no podía.
Su cabeza se encargaba de reproducirle una y otra vez lo que había pasado la noche anterior en el baño del boliche, pensaba como un hombre que seguramente le doblaba la edad le había provocado tantas cosas y despertado en ella una personalidad que desconocía, una actitud que nunca antes había salido a flote con ningún otro.—¿Me estas escuchando?— pregunta Julieta, su amiga con la cual compartía piso a su lado—Anto rendis el lunes, ponete las pilas porque no estas cazando una y no te miento cuando te digo que esta materia es jodida.
Soltando un suspiro la menor vuelve a agarrar las hojas y asiente releyendo por cuarta o quinta vez sus apuntes, la rubia que hablaba le llevaba dos años de edad y al estar a tan solo unos meses de recibirse convertía sus dichos en palabras sabias.
Pero de nada le servía leer si en su cabeza seguían pasando cosas—No puedo—esboza tirando el papel sobre la mesa y llevando sus manos detrás de su cabeza—porfa juli, salgamos hoy..
—Estas re atrasada, si salimos hoy da por seguro que vas a rendir mal.
Antonella se encoje de hombros—Bueno problema mio, vamos dale—insiste tironenado del brazo ajeno, buscando en la rubia una respuesta de afirmación—no seas ortiva, dale.
Aunque la modelo quería volver a negar, pensaba en los berrinches de nena chiquita que iba a tener que fumarse después y simplemente rasca su ojo para asentir posteriormente—Bueno dale.
Presencia un brinco de felicidad por parte de la ajena que en su mente ya comenzaba a planificar su outfit, Julieta no era muy fácil de convencer, menos si no había motivo o inspiración alguna para ir a cierto lugar.
Incluso le sorprendía que la rubia quisiera salir por segunda noche consecutiva, pero verla probándose el top mas escotado le decía mucho, alguien había llamado su atención, la incógnita era.. ¿Quién?—¿Me veo trola así?—pregunta girando sobre su eje, luciendo un vestido negro que se traslucia, cuando la menor ve como su amiga solo alza una ceja, chista—Dale Julieta, yo te hice la segunda cuando te quisiste enganchar al veterano ese que jugó en River.
Juntando sus dedos la mencionada forma un montoncito con su mano—Te me cagaste de risa y me cargoseaste toda la semana.
—Y si, entre vos y mi hermana nose quien tiene peor gusto.
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El humo saliendo de la maquina a un lado del dj recibe al duo que se adentra sin problema alguno al departamento que se encontraba muy escondido, especial para que la fiesta fuera extremadamente privada, porque claro, estaba de mas aclarar lo ilegal que era todo.