El malgenio del chico joven contra él era cada vez mas evidente, hacia falta un solo roce con Sakura para que el joven reaccionara era divertido y raro a la vez.
Ciertamente algo había pasado en el bosque antes del ataque porque no entendía su posesividad, Sasuke pensó en lo gracioso que sería la situación para Naruto, él, celoso de...bueno él.
También en lo encantada que estaría su esposa con la situación de dos "Sasuke" peleando por ella, era algo cómico, cosas que seguramente solo podían pasar en su imaginación.
La chica parecía avergonzada, pero podía notar en ella una calidez especial en sus ojos, le removía un poco la consciencia, pero al saber que al final ambos encontraron su destino juntos lo motivaba para seguir tomándose el pelo así mismo, una especie de karma.
Por otro lado, el chico estaba alerta a todo movimiento del hombre mayor, le daba mala espina, miraba a Sakura de una manera muy extraña, le erizaba la piel en un muy mal sentido.
Se acoplo rápidamente al lado de la chica, inconscientemente, sabia que algo tambaleaba en su interior, pero creía que lo estaba controlando bien.
Cuando llegaron a la cueva nuevamente, el fuego casi se había apagado, nada que él no pudiese solucionar.
El hombre adulto se sentó cerca de la entrada, y Sakura se ganó a su lado, no le pudo pasar para nada desapercibido este acto inconsciente de su parte.
-Sakura...-la llamó, ella lo miró de inmediato. - deberías ganarte aquí.
Sasuke le señalo su lado, cerca del fuego, Sakura lo miro un poco extrañada.
-Te enfermaras cerca de la entrada.
Recalco con firmeza, eso pareció ser suficiente, fue consciente de la sonrisa de medio lado que le dirigió el hombre adulto, frunció el ceño, se estaba desconociendo así mismo, pero no quería que su ex compañera de equipo estuviera cerca de la mirada llena de ternura y algo más que le dirigía ese hombre.
El sonido de Sakura al sentarse a su lado lo hizo volver a poner su mirada inmutable y no la de desagrado que tanto le dirigía a la no deseada compañía.
La chica comenzó a revisar su bolsa, y empezó a revisar sus materiales médicos, el sueño le estaba pesando tras los ojos y eso la mantendría ocupada.
-Duerme- ambos hablaron al mismo tiempo, Sakura los miro un poco aturdida por el parecido de su voz, la similitud de estas dos personas era tal que fácilmente podrían parecer padre e hijo, estaba cansada para pensarlo más, solo asintió y cerró los ojos.
se volvió silencioso, Sasuke no quería tener ninguna relación con el extraño, pero tenía curiosidad por su identidad, algo escondía y era importante, por otro lado su instinto le decía que esa persona era rara, sobre todo, se dio cuenta de las características típicas del clan Uchiha en él, eso era imposible, todo aquello lo hacia sentirse ansioso y disgustado.
De pronto sintió un suave peso en su hombro, la mirada analítica del desconocido estaba puesta en ellos, Sakura se había deslizado hasta quedar sobre su hombro, estaba profundamente dormida, en otra oportunidad dejaría las cosas tal y como estaban.
Desaprovecharlo no era una opción, menos si se sentía que le daría una victoria frente al hombre.
La rodeo con su brazo y la posiciono en su pecho, le envió una sonrisa de satisfacción, pero solo recibió una media sonrisa de respuesta, se estaba burlando de él
-Iré a hacer la primera ronda, cuídala mientras no estoy. - la voz del adulto notaba un ligero toqué de burla y Sasuke rodo los ojos.
Al menos logro su cometido, mantenerlo alejado.
Observo diligentemente la posición en la que se encontraban y lo larga de las pestañas de Sakura, le pareció adorable el rojo de sus mejillas que combinaban con toda ella.
Su respiración era pausada y despreocupada, su mirada pronto se fijó en su clavícula, trago saliva, de inmediato siguió con lo había después de eso, Sasuke Uchiha era un ser inmutable y nadie creería que se había sonrojado en el acto, aunque imperceptible para cualquier persona, la vestimenta de Sakura estaba ligeramente abierta y dejaba ver un poco mas que lo que en primer momento capto su atención, una fina línea le divide el pecho, volteo la mirada avergonzado.
Después de todo, también se estaba convirtiendo en un hombre.
