En donde un trío de amigos conformado por Apo Nattawin , Barcode Tinnasit y Build Jakapan deciden ir a una fiesta ( despedida de soltera de su amiga) , pero terminan enredándose con los herederos de la mafia más grande de Tailandia o donde almas ge...
Como habían acabado ahí, no tenia idea. Oh bueno si tenia, toda la culpa era de ese tal Korn.
Ignoro las palabras de Apo y prácticamente lo obligo a vivir con su hijo, en palabras de él "era su responsabilidad por haberlo marcado".
La marca desaparecería en tres semana según informo el médico familiar, ya que no fue una marca verdadera, si no una falsa o bueno temporal.
El doctor de los Theerapanyakul se asombro a ver después de tantos años la marca de un omega en un alfa. Y quizás pensaran que era lo mas común, estaban en una sociedad demasiada avanzada, pero no.
Si bien los omegas normales podían marcar a su pareja, el alfa era quien decidía si la aceptaba o no. En caso de que no la aceptaran, el omega sentía el rechazo incitándolo a caer en depresión por un tiempo.
Sin embargo los omegas dominantes podían marcar a quienes quisieran, omegas, betas y alfas. Además eran ellos quienes decidían si aceptar o no, la marca.
Por lo cual los eliminaban, no aceptaban que un omega estuviera encima de su casta, pero al parecer una minoría pudo subsistir, era una caso interesante.
Apo
Inaceptable, era algo inaceptable.
Después que a la fuerza vivieran en el hogar tan modesto (nótese el sarcasmo), querían que compartiera habitación con ese alfa altanero.
Obviamente se negó rotundamente, mas que todo porque no dejaba que esos alfas se acercaran a sus hermanos.
No sabia que había ocurrido en el corto tiempo que desapareció pero al parecer, los dos omegas de aroma floral y chocolate se llevaban bien, demasiado bien a su parecer.
- Ustedes andan raros, algo paso en mi ausencia?- pregunto a los menores que parecían idos con una sonrisa adornando sus rostros.
- Nada interesante Apo, solo esos alfas no son tan malos como piensas ¿si?- Build respondió mientras acomodaba en el nuevo lugar aquel reloj de gatito que su amigo le había regalado.
- Es verdad, mi del- que diga P'Jeff me estuvo ayudando en tu ausencia, es agradable- respondió el menor mientras jugaba con las mangas del suéter que cargaba.
El mayor solo se los quedo viendo detenidamente, acaso basto que se fuera unos dias para que el amor tocara sus puertas?
- Como sea, solo espero que solo sean buenos samaritanos y no por que quieran algo mas-
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