« El amor se hace más grande y noble en la calamidad. »
[Draco Malfoy × femOc]
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Los personajes y el mundo de Harry Potter le pertenecen a J. K. Rowling. El resto de historia es de mi autorí...
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Narrador omnisciente
Los días comenzaron a pasar fugazmente para la chica Slytherin desde ahora. El verano se convirtió en otoño en un abrir y cerrar de ojos, y, sin darse cuenta, Agatha ya estaba usando una bufanda alrededor de su cuello y pantys de polar para cubrir sus pálidas piernas.
El otoño había llegado, con sus atardeceres anaranjados y frescos. Lo que significaba que habían transcurrido dos meses desde el inicio de las clases en Hogwarts.
Dos meses desde que la vida de Agatha había dado un giro extraño. Se había distanciado de las personas que nunca creyó que se separaría en su vida y había hecho amistad con las personas que alguna vez consideró del "lado equivocado".
Durante ese período, Agatha había forjado una amistad envidiable con los ex Mortífagos. Aunque se consideraba más cercana a Theo y Blaise, ellos se habían convertido en la razón de sus risas diarias y en sus confidentes en varias cuestiones.
No obstante, la relación con Draco era diferente. Siempre que Agatha estaba presente en el grupo de chicos, Draco parecía retraído y hablaba poco. Pero cuando se encontraba solo con los otros dos chicos, se transformaba en una persona completamente distinta. Conversaba con más libertad y respondía con sonrisas a las bromas de Theo.
La situación con Draco había empezado a frustrar a Agatha poco a poco a medida que pasaba más tiempo con ese nuevo grupo de amigos.
Al principio, Agatha creyó que era solo producto de su imaginación, quizás estaba exagerando las cosas debido a la posible conversación pendiente que tenía con el rubio.
Sí, Agatha todavía tenía esa conversación pendiente con Draco. A los ojos de cualquiera, podía parecer que no tenían nada que conversar, ya que el chico la había salvado de ser asesinada y ya. Para cualquier persona, el tema hubiera terminado ahí, pero no para Agatha. Ella no era así; sentía algún tipo de deuda con el chico por esto, después de todo, si no fuera por Draco, ella no estaría allí
Desde que comenzó a pasar tiempo con los chicos, Agatha había intentado acercarse más a Draco para agradecerle por lo que había hecho por ella, pero ninguno de sus intentos había resultado como ella esperaba.
En la primera semana de estar con ellos, Agatha decidió que debía hacer algo al respecto. Envió golosinas con Michi en una de las muchas noches que se lo prestaba a Draco, pero justo ese día, Theodore recibió al gato y, como resultado, las golosinas terminaron en el estómago del castaño.
Agatha no quería hablar del tema en persona con Draco, o más bien, no quería hablar con nadie sobre lo que había sucedido aquella noche en la que casi fue asesinada. Por eso, intentaba agradecerle de formas menos directas.
Para Agatha, las pesadillas de aquella noche aún la atormentaban cada vez que se iba a dormir, haciéndola pasar noches en vela llorando y recordando cada detalle de esa fatídica noche.
