« El amor se hace más grande y noble en la calamidad. »
[Draco Malfoy × femOc]
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Los personajes y el mundo de Harry Potter le pertenecen a J. K. Rowling. El resto de historia es de mi autorí...
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Narrador Omnisciente
En medio del torbellino de urgencia y tensión que envolvía a Agatha, la paciencia se convertía en un tesoro difícil de encontrar. Su única necesidad era la colaboración de Draco para iniciar el proyecto de objetos muggles, pero comunicarse con él se transformaba en un desafío cada vez más complicado.
Habían pasado días enteros intentando establecer contacto, pero todo parecía conspirar en su contra. Aunque sentarse y hablar sobre el tema debería ser una tarea sencilla, con Draco todo resultaba complicado. No había rastro de él en los últimos días, ni siquiera una sombra.
La Slytherin preguntaba constantemente a los chicos dónde se encontraba Draco esos días, pero ellos parecían no saber o al menos no planeaban decírselo. La castaña sospechaba que algo estaban ocultando y no querían revelar, pero no iba a seguir insistiendo en ese tema. Solo necesitaba a Draco.
Agatha tenía plena conciencia de que poseía la capacidad para completar todo el informe por sí misma, sin depender de Draco. Sin embargo, no quería concederle esa satisfacción, especialmente después de que la hubiera tratado de "sangre sucia" y esperara que todo quedara perdonado. ¿Resentimiento? Tal vez.
Lamentablemente, la situación parecía afectar más a Agatha que a Draco. Con el tiempo agotándose y la fecha de entrega del trabajo aproximándose rápidamente, Agatha se encontraba al borde de la desesperación. Draco permanecía fuera de su alcance, y la incertidumbre amenazaba con hacer añicos sus nervios mientras el trabajo pendiente se cernía sobre ella como una amenaza inminente.
Aquella mañana Agatha se encontraba en la biblioteca, echaba un vistazo al trabajo de Theo y Blaise, quienes habían tenido la suerte de ser emparejados como compañeros.
—De todos los objetos muggles que pudieron elegir, ¿decidieron ir por el patito de hule? —Agatha sonrió mientras revisaba el informe de sus amigos.
—Es interesante, no puedes negarlo —dijo Theodore, encogiéndose de hombros.
—Nott, ¿qué tiene de interesante un pedazo de plástico flotando en la bañera?
—¿Esa es su función? —ambos chicos gritaron al unísono. Llevándose todas las miradas de la bibliotecas en ellos y un pequeña advertencia por parte de uno de los fantasmas que justo vagaba por ahí en ese momento.
Agatha enarcó una ceja al llegar a cierta parte del informe y soltó una pequeña carcajada al leerlo.
—¿Por qué pensaron que serviría para cocinar? —Agatha apartó la vista del informe y miró divertida a los chicos—. Empezaremos de cero hoy, ¿de acuerdo?
—Eres un ángel, Agatha Miller —le dijo Theodore abrazándola, junto con Blaise.
Agatha suspiró un poco cansada. Estaba a punto de ayudar a sus amigos a terminar el informe, y ella ni siquiera había hablado con Draco para comenzar el suyo.
