Abrió los ojos repentinamente cuando en su sueño sintió algo fuera de lugar. No estaba en su habitación, y no recordaba qué había sucedido. No podía ver, había algo cubriendo sus ojos, y al intentar abrir la boca o moverse, descubrió que tenía cinta en la boca y estaba amarrado a una silla.
De repente, recordó la nota del pelinegro, y recordó haber sido golpeado antes de desmayarse. El miedo invadió su ser por completo, parecía que iba a morir en ese lugar, estaba asustado y no podía ocultarlo.
Lo único que pudo hacer en un intento de escape fue quitarse la cinta, que realmente era inútil al poder despegarse con saliva.
Comenzó a gritar por ayuda, pero apenas gritó una vez, una mano se apresuró en callarlo, presionando con fuerza para que no hiciera ningún ruido. Pronto sintió una respiración en su oído, tensándolo aún más de lo que ya estaba.
Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al escuchar la voz de Michael en un susurro.
–Shh... si te callas y te comportas como un niño bueno, te lo recompensaré.–vaya, no sabía que tenía gustos tan raros, puesto que sintió mariposas en el estómago al escuchar eso. Se sintió enfermo.
–Voy a soltarte y quitar la venda de tus ojos, gritas y voy a castigarte.–de alguna manera, eso sonó excitante. Pero lo ignoró porque aún estaba asustado, estaba con un psicópata que había confesado con naturalidad haber asesinado a su hermana pequeña años atrás.
Sintió que la mano se retiraba lentamente y se dirigía al nudo de la venda en sus ojos, retirándola inmediatamente. Parecía acostumbrado a esas cosas, quizá tenía a alguien más escondido por allí.
Abrió los ojos lentamente, intentando acostumbrarse a la repentina luz que sintió que lo dejaba ciego. Cuando pudo ver completamente, se encontró cara a cara con una habitación llena de decoraciones de Halloween realmente escalofriantes y lo peor, bastantes fotos de él pegadas en las paredes. Había sangre en las paredes, por un momento tuvo fé en que fuera sangre falsa, pero ver navajas con sangre en el piso le quitó toda esperanza.
–¿y? ¿qué te parece? es bonito, ¿verdad? por cierto, la sangre es real, es mía. Por lo menos, no es de alguien más. Aunque podría ser tuya, quién sabe. Tú tienes problemas de memoria.–Eso realmente hizo dudar a Will quien solo se quedó callado mientras inconscientemente comenzaba a temblar.
–estás más callado de lo normal, ¿es porque estás secuestrado en la habitación de un acosador? tranquilo, nunca te haría daño, querido. Solo un par de lecciones inolvidables, pero no te mataría. Anteayer parecías un perro con rabia, ¿por qué ahora estás jugando a ser un chico tímido y callado conmigo?–tantas preguntas lo estaban volviendo loco, sentía una rabia burbujeante esparcirse por todo su cuerpo lentamente.
En cualquier momento abriría la boca y no la cerraría hasta acabar de decir todas las palabras de odio que tenía reservadas para Michael.
–Habla, por favor. Siendo que estoy hablando con una pared.–ya estaba acostumbrado a hablar con la pared, pero que Will lo ignorara se sentía mal. Recordó que había traído al castaño a su casa para darle una lección.
–Bueno, como no quieres hablar, ¿quieres que te obligue a hacerlo?–dijo con un tono amenazante mientras agarraba la navaja que ya se encontraba con sangre. Will no le hizo caso hasta que estuvo presionando su piel.
–¡Aleja esa cosa de mí! seguro tienes vih y quieres pegarmelo a mí.–Mike lo miró sorprendido, incluso ofendido.
–¡¿qué estás diciendo?! ¡te tengo secuestrado y aún así estás siendo grosero conmigo, maldito diablo!–gritó con rabia y sin pensarlo dos veces comenzó a cortar la fina capa de piel del castaño, quien comenzó a gritar escandalizado.
–¡EY, controlate! ¡para, por favor, perdóname!–comenzó a gritar, comenzando a tomarse más en serio esto del secuestro. Podría ser más espeluznante que eso, y así lo fue cuando Michael soltó la navaja para apreciar los cortes que había hecho desde cerca.
El castaño estaba temblando, asustado y tenso por el dolor, pero sintió ganas de vomitar cuando Mike comenzó a lamer y besar los cortes, manchándose la boca y casi toda la cara de sangre. No pensó que le pasaría algo así, de ser así, jamás se hubiera metido con el pelinegro y jamás le hubiera hecho caso.
–¿sabes qué, Will? en realidad no sé nada de tu hermano, pero seguramente su cuerpo esté en mi sótano, jeje.–bromeó Michael mientras continuaba haciendo su trabajo de lamer la sangre.
Una patada en el rostro lo tomó por sorpresa. Cayó hacia atrás sobre su trasero, y su nariz comenzó a sangrar instantáneamente. Bueno, por lo menos Will había cumplido con su venganza por lo de la piedra.
–¡No hables de mi hermano, jodido bastardo psicópata!–comenzó a patalear. Algo en el rostro de Michael había cambiado, la diversión en sus ojos había desaparecido, y se levantó solo para darle la bofetada más fuerte de su vida.
–¡Conoce tu lugar, perra!–le gritó, y Will decidió quedarse callado.–parece que cortar tus brazos no es suficiente, ¿eh? Lamentablemente, no puedo hacer mucho, tu papi es policía. Aunque más te vale que no digas nada, porque tu padre podría simplemente desaparecer mientras duermen.–amenazó por milésima vez en el día.
–Bueno...–la expresión de Mike cambió otra vez, sus ojos brillando nuevamente. Will comenzaba a pensar que era bipolar o algo así.–te dejaré ir. Creo que tu hermana te está esperando afuera, ella nos estuvo siguiendo, jeje.–dijo como si nada, con total diversión. Sabía que Jane no podía hacer nada, por eso le era gracioso que los siguiera como si él no se daría cuenta.
Desató a Will rápidamente, y cuando el castaño iba a comenzar a gritarle en protesta, escucharon el sonido del timbre. Michael hizo una sonrisa traviesa y de maldad.
–Parece que alguien se arrepintió de abandonarme...–
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Happy Halloween!
FanfictionNo era un secreto que a Michael Wheeler le fascinara Halloween, lo que sí era secreto, era que Michael estuviera obsesionado con Will Byers.