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Martes 09/10

Jonathan Byers se encontraba frente a su antigua casa. Era igual a como la recordaba, como se notaba que su madre había estado tan ausente por su trabajo que ni siquiera una planta adornaba el patio. De todas formas, no era muy necesario, la casa se veía bien.

Vió un auto de policía estacionado justo allí. Por un momento creyó que estaría muerto, lo llenarían de preguntas y él se pondría tan nervioso que terminaría soltando la verdad.

Se acercó hacia la puerta lentamente, como si de repente fuera a salirle en la cara un jumpscare de fnaf. Y de repente escuchó pasos detrás suyo.

Se congeló en su lugar, sin saber qué esperar del sonido de pasos detrás suyo. No sabía por qué tenía tanto miedo siquiera, estaba frente a su jodida casa y tenía miedo.

–¿qué haces aquí, muchacho?–escuchó la voz de un hombre, y al darse la vuelta se encontró con la sorpresa de ya conocer al tipo. Jim Hopper, fue compañero de su madre en la univerdidad. Caminaba a paso lento con las manos en los bolsillos, luciendo amenazante.

–¿disculpe? estoy en mi casa.–

–¿después de abandonarla durante años y fingir tu muerte? así no es como funcionan las cosas, muchacho. Te espera una larga charla conmigo. Vamos, entremos.–

–¿qu–

–es mi casa también, enano. Estoy casado con tu madre.–y tomó la delantera y entró a la casa antes que él.

Lo consideró como una falta de respeto, pero la gran sorpresa que se había llevado por parte del policía lo había dejado atónito. 

–¿vas a entrar o quieres que reporte tu reaparición después de años?–se burló, y Jonathan terminó entrando al ver su orgullo lastimado por un viejo de cincuenta años o más.

El hombre mayor se sentó cómodamente en un sofá que solía pertenecerle a él y solo a él. Parecía que Hopper lo sabía y solo quería burlarse de él. No entendía por qué tantas ganas de humillarlo.

–Y, ¿qué haces aquí?–se preparó para interrogar. Jonathan rodó los ojos, no quería tener una enorme charla en ese momento, solo quería ver a su hermano.

–vine a ver a Will.–

–que lástima, él no está. No aparece desde ayer, Jane fue a buscarlo y tampoco ha vuelto desde entonces. Quizá están secuestrados, si no llegan por la noche, tendré que abrir un grupo de búsqueda.–

–¡¿q-qué?! ¡¿Me dices así como si nada que mi hermano está desaparecido? ¡¿Quién es Jane?!–

–Ey, cálmate. Jane es su hermana ahora. Es mi hija. Estoy seguro que volverán, esos mocosos siempre se meten en problemas. Jane había dicho que Will tenía un acosador.–

La mente de Jonathan divagó por algunos segundos y pensó en Nancy y en el mocoso de su hermano. Lastimosamente aún no sabía dónde vivían los Wheeler. Will podría estar en peligro con esos dos psicópatas, tenía que informarle al policía.

–sé que sabes algo. Pero antes de eso, necesito que me digas en dónde mierda estuviste durante tantos años, Jonathan. Hubo una joven desaparecida el mismo día que tú, y dejó un mocoso solo en la casa. Sospecho que te fuiste con ella. ¿Sabes qué sucedió con ese mocoso? lo encontramos casi muerto en la casa, y fue enviado a un orfanato. Si de verdad escapaste con esa chica, quiero que estés consciente de que arruinaste la vida de un mocoso de diez años. El niño está solo ahora en la misma casa en la que fue encontrado hace años. Espero que la joven haya aparecido también.–

Este hombre era inteligente. Más de lo que pudo imaginar. Bueno, ¿qué podía esperar? era casi el jefe de la policía, conocía más de estrategia y conexiones el triple que él

Después de algunos segundos de silencio que parecieron ser eternos para el policía, Jonathan pudo formular sus palabras.

–Sí. Escapé con Nancy Wheeler hace seis años atrás. Michael Wheeler es el nombre de su hermano, y sé lo que le sucedió. Fue decisión de Nancy, su única familia y su hermana. Conozco más detalles, mucho más. Ella se fue el día de ayer de nuestra casa, y supongo que también fue a su casa. Necesito que me des la dirección, quiero hablar con Nancy si es que está allí.–

–¿por qué debería?–

–...–

–por favor, dámela.–

✧・゚: *✧・゚:*

Jane escuchaba atentamente el plan de los Wheeler mientras fingía dormir. Su plan era una mierda, pero había forma de que pudiera funcionar. Era desagradable pensarlo, porque en la conversación escuchaba partes de la explícita narración de la muerte de la pequeña Holly.

Era algo nuevo que sabía del acosador, ah, y su nombre. Mas no su apellido.

Era sorprendente el como Michael podía narrar de esa manera la muerte de Holly, y como Nancy no decía nada al respecto más que recordarle en forma de burla el como él le rogaba que pusiera el cadáver de la rubia como decoración de Halloween.

–Ahora, Mike. Quiero que olvides toda la mierda que acabo de decirte, porque esta pequeña sabandija ha estado oyendo más de lo que debía.–dijo mientras agarraba del cabello a la menor, haciendo que abriera los ojos de golpe e hiciera una mueca de dolor ante el fuerte agarre.

–¿te gusta espiar las conversaciones de los demás, pequeña zorra? ¿en serio creíste que no me daría cuenta?–

Michael observaba con desinterés la situación. Jane ya no podría salir de ese lugar viva, no siendo una boca suelta teniendo un padre policía que lo más probable era que conociera su dirección por su caso de hace años.

Era una larva molesta, solo desataba las ganas de asesinarla de Michael.

–No, Mike. Sé lo que estás pensando. Ella es mía.–dijo con una sonrisa burlona mientras agarraba con fuerza su mentón, obligándola a observarla a los ojos.

–¿no es así, gatita?–le sonrió más ampliamente, y Jane, en un arrebato de ira, le escupió en la cara. Nancy suspiró, algo molesta por la falta de respeto.

–te arrepentirás de eso luego, linda. Pero por ahora, te quedarás en mi acogedor sótano.–caminó hasta la cocina, en donde movió un mueble con una sola mano mientras que con la otra lanzó el cuerpo de la joven chica por las escaleras. Sin darle tiempo a reaccionar a Jane, cerró la puerta con pestillo y volvió a poner el mueble en su lugar.

–Tengo juguetito nuevo.–volvió a sonreír Nancy mientras se sentaba de vuelta en donde anteriormente estaba.

–por cierto, Mike, ¿por qué tienes sangre en la cara?–preguntó de repente, haciendo reír a Michael que había olvidado estar manchado con la sangre de Will.

–verás...–

✧・゚: *✧・゚:*

Jonathan lo logró. Consiguió la dirección. Había sido difícil hacerlo, y mucho más difícil fue convencer al hombre terco de que lo dejara ir solo. Por lo menos, Hopper sabría quiénes fueron los secuestradores si es que Jonathan no volvía a casa.

Había usado prestado el auto de policía de Hopper, aunque el hombre no se lo había permitido, terminó por robar sus llaves e irse al segundo de haberlo hecho.

Ahora tenía que ir a la casa de los Wheeler y rescatar a su hermano que seguramente había sido secuestrado como él hace unos días.

Esperaba que nada terminara en algún asesinato innecesario, quizá podría negociar con ellos para no terminar muerto y que claro, no mataran a su hermano tampoco. La otra chica no le importaba en absoluto, no la conocía y no creía que fuera muy importante para Will tampoco. No tanto como él lo era.

Siguió el camino que indicaba el gps del auto, y dobló a la derecha mientras se preparaba mentalmente para lo que estaba a punto de suceder. Estaba a tan sólo una cuadra, y su corazón latía tan fuerte que podía sentirlo en su oídos.

Solo tenía que sacar a su hermano de allí e irse.

Happy Halloween! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora