Hundida Profundamente

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En un rincón de la fría y pequeña habitación se encontraba Annie una silenciosa y tranquila chica de secundaria. Sentada en el suelo, abrazando sus rodillas y escondiendo su cara entre ellas, lloraba.

Finas gotas de agua cristalina recorrían sus mejillas una tras otra. Su pelo largo de color castaño claro, caía sobre su cara haciendo que, cuando por fin levantaba la mirada estos le taparan sus dañados y llorosos ojos marrones.

Intento detener su lamento pero no pudo, en cambio eso solo hizo que llorase aun con más fuerza. Estaba cansada. Pero su pena era tanta que no podía detenerse.

Estaba pasando por muchos problemas en su vida. Desde hace ya mucho tiempo que era así. Ella lo veía como una Maldición de la cual no tenía escapatoria.

Trato por segunda vez de detenerse pero solo logro parar los sollozos con un gran suspiro.

-¿Es malo? -Intento hablar -¿Es malo desear la luz cuando estas en medio de la oscuridad? -Se preguntó con un hilo de voz. Ella solo quería acabar con sus penas.

¡Alguien, que alguien me ayude!

Gritó en su interior.

-No, no lo creo -Se escuchó de alguna parte de la habitación -Lo malo es no poder alcanzar esa Luz que tanto deseas.

Annie se sorprendió por aquella inesperada respuesta. Pero no se asustó al notar que en su habitación no había nadie. A la joven se le ocurrieron varias preguntas que hacerle a la misteriosa voz, pero solo se limitó a seguir la conversación.

-Pero si no tengo la fuerza para hacerlo... ¿cómo podría? -Dijo, buscando con la mirada algo que le era imposible encontrar.

-¿Alguna vez lo has intentado? -Volvió a responder la voz

Annie ya no respondió. Dejo de buscar. Se quedó pensando en las palabras que acababa de escuchar. Volvió a acurrucarse entre sus rodillas. Tratando de confirmar lo que la voz le había dicho. No pudo. De repente sintió una cálida palmadita en el hombro y una figura casi humana apareció delante de ella.

-Si no lo intentas, jamás la alcanzaras -Dijo cálidamente aquella persona. Sentándose a su lado. Y al ver que ella no respondía continuo -Entonces no podrás reclamar nada. Y seguirás anhelando esa Luz la cual no sabes si algún día llegaras.


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Oha! Espero que les haya gustado la primera parte de "En mi interior - Watashi no Hikari" Dentro de poco subiré la segunda XD

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Gracias por leer!

En mi interior - Watashi no HikariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora