Daughter's Of The Elements

Capítulo 4. ¿Otra vez tú?, tú no...

Adrián

Adrián llego a casa su madre le dijo que Frida se quedaría a dormir con Ashlynn, se disculpó y se retiró a su cuarto a pensar al poco rato tocaron la puerta. —Adrián, ábrela puerta —al abrir la puerta Jennifer traía una bandeja con comida. —Jenny no te hubieras molestado —ella lo miro con amor y preocupación. —Sé que no has comido nada y no deberías estar te mal pasando —dijo lo último a orden. —Está bien y a todo esto ¿dónde está Walter? —pregunto para que no le volviera a regañar por la comida. —Fue al aeropuerto —le contesto mientras lo observaba comer un trozo de manzana.

— ¿Al aeropuerto? —repitió confundido mirando a su madre. —Sí, fue a recoger a Marianne que no te acuerdas que hoy llegaba —le miro comer y el solo negó con la cabeza. —Walter te espero un rato y luego decidió irse solo —se puso de pie y camino hacia la puerta. —Rayos, me va a matar –dijo ahogándose con la manzana.

—No te preocupes Adrián, él dijo que estabas muy ocupado y por cierto ¿cómo te fue con Ashlynn? —pregunto con una gran sonrisa en el rostro mientras mantenía una mano en la manija de la puerta. —Más o menos, ella no quiere hablar conmigo pero cuando la retuve de irse de la nada me beso y... me dijo que me odiaba —murmuro frunciendo el ceño pensativo. —Adrián, Ashlynn esta dolida es normal, dale tiempo gánate su confianza y volverán a ser felices —Dicho esto salió de la habitación pero sin antes despedirse.

—Buenas noches Adrián, descansa y acábate la comida —Cerro la puerta de la habitación y se fue. En su mente no dejaba de repetir esta tarde tan hermosa, el beso con Ashlynn, la sensación en su cuerpo aletargado despertando cada fibra de su ser. Cuando estaba por conciliar el sueño sonó su móvil y el identificador decía "Frida" pulso el botón de recibir llamado.

— ¿Frida que sucede? —pregunto sentándose en la cama. —Escucha con atención. Puede que esto te interese... —murmuro con tranquilidad. —Frida son las 2:00 Am estas... –hablo más una vos en el fondo me hizo contener la respiración. Escuche a su hermana hablar con Ash. — ¿Aun amas a mi hermano? —cuestiono Frida su pecho se sintió más pesado de cómo una losa de gran peso.

—Te estaría mintiendo y a mí misma si te dijera que no siento nada por él, no sé si aún sea amor. Pero definitivamente aun siento algo por Adrián —la llamada se cortó después de eso el corazón le dio un vuelco. Con tan solo esas palabras le devolvieron la confianza y se acosté a dormir con una sonrisa en el rostro. El sueño lo venció durmiendo tan tranquilamente como hacía un año y medio no dormí. Con un solo pensamiento en su mente, se ganaría su confianza y volvería a estar juntos nunca más la volverían a alejar de su lado.

Fue tan profundo que cuando se despertó eran las 9:00 am y ya había perdido las 2 primeras horas se levantó, se bañó, cambio se puso unos jeans azules y una camisa a juego. No hizo el intento con su cabello ya que era un caso perdido bajo a la cocina, saludo a sus padres y a la menor —Buenos días Julián, Cassandra, Jennifer —saludo tomando una tostada y le dio un trago al café.

—Buenos días Adrián —le contestaron sus padres mientras se atragantaba con mi su desayuno. —Ya me tengo que ir ya es muy tarde —tomo su chaqueta junto con sus llaves. Subió al coche, manejo rumbo a la universidad, de la nada lo interceptaron dos camionetas, de ellas se bajaron unos hombres que a golpes lo bajaron de su coche, lo aventaron al asiento trasero de una de las camionetas del asiento frente a él una persona se volteo para encararlo su rostro se transformó volviéndose la viva imagen de la sorpresa. —Tu... —logro decir ella le sonrió con malicia. 

—Hola, cariño...