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La sala de reuniones quedó en un silencio sepulcral tras las palabras de Hiashi. El primero en reaccionar fue Naruto.

- "¡¡¡¿Qué?!!!" - exclamó. - "¡El que tiene la culpa de todo soy yo, Sakura-chan no tiene nada que ver con esto!" - Antes de que Hiashi pudiera hablar, lo interrumpí.

- "Aquí los dos tienen la culpa. Tienen suerte de que los ancianos del clan Hyuga decidieran no intervenir en esto, porque si lo hicieran, nadie tendría derecho a oponerse a lo que ellos decidieran, ni siquiera el Hokage" - hice una pausa dramática antes de continuar. - "A ti ya te lo cobré, Uzumaki. Ahora le toca a ella"- apunté hacia Sakura - "Así que mantente sentado y callado en tu lugar, si no quieres que te eche de aquí, porque tengo todo el derecho de hacerlo" - Naruto se sentó sin poder decir o hacer nada contra mis palabras.

- "Bueno, comencemos" - dijo Kakashi. - "¿Qué propones, Hinata?" - habló con una sonrisa en el rostro.

- "Las reglas del clan dicen que el adulterio se paga con una humillación que toda la aldea debe ver" - había memorizado todas las reglas del clan para encontrar algo que pudiera usar en su contra, y lo logré. Encontré algo que nunca en su vida podrá olvidar Haruno Sakura. - "Tomaré esa regla para castigarte por la humillación y traición que me hiciste, Haruno Sakura."

- "Dime, Hinata, ¿cuál de todas las reglas usarás?" - preguntó Hiashi. Tras su pregunta, toda la sala quedó en silencio y Sakura tenía una expresión de puro pánico.

- "Usaré la regla número 66, que dicta lo siguiente" - Hiashi abrió los ojos grandes, dándose cuenta de que era el castigo más humillante y cruel que podía elegir - " 'Las personas que humillan o traicionan al prestigioso clan Hyuga pagarán por lo que hicieron. Pagará con 66 latigazos en la espalda y será humillada públicamente por las personas de la aldea'. Este será tu castigo, Haruno Sakura."

- "¡Estás siendo muy cruel, Hinata!" - me gritó Naruto. Sakura solo se quedó helada y con una expresión de pánico en su lugar. Nadie en la sala dijo nada, excepto Naruto.

- "Deberían haber pensado antes de hacerme eso. ¿O acaso se olvidaron de quién soy?" - le pregunté - "Soy Hyuga Hinata, heredera del prestigioso clan Hyuga, descendiente de Hamura Ōtsutsuki" - me levanté de donde estaba sentada y caminé hacia Sakura.

Al llegar enfrente de ella, la agarré del rostro para que me mirara.

- "Pero como soy amable, solo pagarás con 33 latigazos. Estoy reduciendo la mitad de lo que debería ser" - solté bruscamente su rostro y volví a mi asiento. - "Esto es todo. Mañana te espero en el clan Hyuga, Haruno Sakura."

Al salir de la sala de reuniones, escuché de lejos el sollozo de Sakura y los gritos de Naruto.

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- "¿No estás siendo muy cruel, Hinata?" - Hiashi me dijo al llegar al clan.

- "¿Cruel? ¿Yo, cruel? Si fuera cruel, primero la torturaría de la peor forma hasta que deseara la muerte. Su puesto de mejor doctora ninja haría como si nunca hubiera existido" - dije con una sonrisa en el rostro. - "Así que no digas que soy cruel, porque si lo fuera, haría mucho más que solo eso" - sin esperar una respuesta, me fui directo a mi habitación.

Si fuera por mí, la mataría de la peor forma, pero como no quiero mancharme las manos con esa escoria, mejor no lo hice. Ahora mismo necesito un baño relajante para calmar mi ira. Mañana me sentiré mejor porque seré yo quien le dé esos latigazos a Sakura.

Tiene suerte de que no le quitase el título de ninja y de ninja médico. Solo no lo hice porque, la verdad, se esforzó mucho para llegar hasta donde está. Pero que se olvide de que seré amable con ella después de que pase todo esto.

- "Hinata-sama, Hiashi-sama la llama" - escuché la voz de la sirvienta al otro lado de la puerta.

- "Dígale que ya voy" - y ahora, ¿qué quiere ese viejo?

Salí de la bañera, me puse mi bata y caminé hacia mi armario. Tomé y me puse un vestido de color rosa pastel que me quedaba por encima de las rodillas, ni tan corto ni tan largo, lo justo. Dejé mi pelo suelto para que se secara. Al salir de mi habitación, sentí unos chakras que conocía a la perfección: eran Kakashi y Sasuke.

- "¿Qué querrán?" - susurré al llegar enfrente de la puerta. Solo necesitaba abrirla para poder entrar en la sala. - "Me llamó Hiashi" - al entrar, sentí las miradas de Kakashi y Sasuke recorrer todo mi cuerpo.

- "Siéntate, Hinata" - Hiashi señaló el asiento que estaba entre Kakashi y Sasuke. Confundida y nerviosa, me senté entre ellos dos. - "Te mandé a llamar para decirte algo: a partir de ahora, ellos son tus prometidos."

- "¿Qué?" - confundida, le pregunté.

- "Lo que escuchaste, Hinata. Ahora los dejo solos para que puedan hablar" - Hiashi salió de la sala dejándome sola con los dos, que me devoraban con la mirada.

- "Te ves hermosa, Hinata" - dijo Kakashi con voz ronca.

- "Preciosa como siempre, mi hime" - la voz de Sasuke también estaba ronca, igual que la de Kakashi.

- "Eso ya lo sé" - les respondí un poco enojada, tratando de ocultar mi nerviosismo. - "Ahora díganme, ¿cómo que ahora son mis prometidos?"

- "Nosotros solo le pedimos tu mano a Hiashi y él nos la cedió" - respondió Kakashi.

- "Así es, mi hime. Hiashi nos dio su bendición. A partir de ahora, eres una mujer comprometida" - dijo Sasuke, y yo solo les miré con una expresión de incredulidad.

- "¡Espera, espera!" - me levanté de mi asiento. - "¿Desde cuándo Hiashi toma decisiones por mí? No es que esté enojada, es solo que deberían habérmelo pedido a mí primero" - les di la espalda en señal de enojo.

- "No te enojes, princesa" - escuché la ronca voz de Sasuke y Kakashi detrás de mí.

- "No estoy enojada, es solo que no me pidieron que fuera su esposa" - me di la vuelta e hice un puchero.

- "¿Solo es eso?" - preguntó Kakashi, y yo solo moví mi cabeza en confirmación.

- "Entonces, Hyuga Hinata, ¿nos darías el honor de ser nuestra esposa?" - dijeron arrodillados, con dos anillos, uno con un hermoso rubí incrustado y el otro con una preciosa piedra de color plateado.

- "Sí, sí, acepto" - dije con lágrimas de felicidad en el rostro. Ellos se levantaron y me pusieron los anillos en los dedos anulares.

- "Eso nos hace los hombres más felices" - dijo Kakashi, besándome con ternura.

- "Lo que dice Kakashi es verdad, no hay mayor felicidad al habernos aceptado como somos, hime" - Sasuke habló y me dio un beso igual de apasionado. - "Aunque quisiera devorarte ahora mismo, tenemos una cena con mi "querido" suegro y mi cuñada" - susurró Sasuke al oído con una voz ronca que me dio escalofríos.

- "Lo que dice Sasuke es verdad, como quisiera comerte ahora mismo" - susurró Kakashi con una voz igual de ronca al otro lado de mi oído.

Hice el mejor esfuerzo para no saltar encima de ellos y besarlos allí mismo. Por suerte o desgracia, una sirvienta del clan nos interrumpió.

- "Hinata-sama, Hiashi-sama los espera para cenar" - nos informó la sirvienta antes de retirarse.

- "M-mejor no lo hagamos esperar" - nerviosa y con las hormonas en las nubes, les hablé.

- "Claro, hime" - dijo Kakashi, un poco más calmado.

- "Entonces, vámonos, princesa" - habló Sasuke, tendiéndome la mano.

Y ahí me di cuenta de que tenía la prótesis. Luego le preguntaré por eso. De un lado, tomé la mano de Sasuke y del otro la de Kakashi. Así, agarrados de las manos, llegamos al comedor donde nos esperaban Hiashi y Hanabi.

...Continuará.

(Corregido)

¡¿Con Quién Me Quedó?! ~ Rencarne En Hyuga Hinata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora