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Nada fue como lo planeado,o bueno,mis planes mentales,era realmente incómodo tener que aguantar a Tom con que venga con sus tulipanes a mí casa.
Hoy es el día,tengo que decirle,solo quiero sexo,lo quiero todo,todo de el,lo único que siento por él es atracción sexual,no va más allá de ello.
—y bien ¿Que querías decirme?—pregunto mientras me miraba con su sonrisa arrogante.
—tom,no quiero estar contigo ¿Si? Espero entiendas—directa,muy,solo era eso,me estaba llendo cuando que sujeto de la muñeca y tiro de ella,arrogandome el a su cuerpo.
—¿Que es lo que no entiendes? Eres mía Megan,completamente mia—clavo sus ojos en mí,esos ojos malignos y oscuros,tan profundos,que no podías descifrar enojo,tristeza o amor,amor no,es un asco.
—mira—dije con sarcasmo mientras me alejaba de el—no te pertenezco Tom,no eres mí dueño.
—en eso te equivocas,ayer mientras te follaba decidí que desde ahora fueses mía,y créeme—sonrio de lado—no te dejare ir,y si lo intentas,sufrirás,te conviene que seas mí aliada,no mí enemiga—me guiño el ojo y desapareció en la oscuridad,estaba hasta el coño con este idiota,no permitiría que me tratase así,no de nuevo,no permitiría que alguien me tratara así,no,jamás.
[...]
—¡que jodido imbecil!—de tanta furia arroje mí vaso de vodka ala pared,rompiendolo en trizas.
—¿Sucede algo,señorita Megan?—pregunto Robert que se acercaba a mí con preocupación.
—no,es solo...kaulitz—suspire pesadamente.
—comprendo ¿Le ha echo algo?.
—nada de que preocuparse,solo lo detesto—gruñí. Respire profundamente en un intento fallido de tranquilizarme.
—puedo ayudarla,si gusta—el antes mencionado se sentó en la silla frente a mí escritorio—creame...ese tal kaulitz,no se irá sin consecuencias,lo prometo—sonrió reconfortante,lo veía como un padre aveces.
—no es necesario Robert...pero gracias—sonreí un poco y el se retiró,dejándome sola,ya me había acostumbrado ala soledad.
—como que está muy viejo,aquel hombre—me di la vuelta encontrándome con la silueta del imbecil,tenía su sonrisita adornada en su rostro,y yo se la iba a quitar.
—no te importa kaulitz—me interrumpió.
—ultimamente te estás equivocando demasiado ¿acaso no lo entiendes?—se acercó a mí tomándome fuertemente,apoderándose de mis caderas. Se acercó a mí oído,sentía su respiración caliente en mí oido—eres completamente mia...—susurro—para siempre—se alejo de mí,quedé impactada,podría haberle pegado,pero algo me decía que no lo hiciera.
