Capítulo 3

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El fin de semana llegó y estaba muy nerviosa y emocionada por la cita doble con Leo, Andreu y mi mejor amiga, Camila. Me maquillé discretamente, ya que me quería ver natural, elegí un outfit muy bonito; un vestido apretado azul eléctrico con una chaqueta top blanca. A las cinco en punto, Camila llegó a mi casa, estaba preciosa, entró a dentro de casa y esperamos a que llegaran los chicos. Pero de mientras hablamos de lo que queríamos hablar con ellos y si había la probabilidad de que hoy fuera el día del primer beso de alguna de las dos.

—Miniña, te imaginas que hoy alguna de las dos se da su primer beso — me dijo ella emocionada. Yo no quería decirle que yo había tenido alguna posibilidad de besar a alguien i que es mas difícil de lo que parece, en el momento te pones muy nervioso y todo esto. Pero no iba a ser yo quien la desilusionara. Se la veía feliz. — ¡Seria super guay!

De pronto recibí una llamada de Leo, me dijo que ya podíamos bajar. Al llegar a bajo los vimos y hay que decir que estaban muy guapos. Iban con polo y tejano, que para ser ellos estaba muy bien. Pedimos un Uber y nos llevaron al centro donde había un cine. Ellos pagaron las entradas. Finalmente elegimos una una comedia romántica.

En un momento de la película, cuando estaba a punto de llorar porque los protagonistas se iban a decir que se amaban, noté que Andreu y Camila se miraban de manera diferente. Había una chispa en sus ojos, una conexión especial entre ellos. De repente, sin pensarlo dos veces, se inclinaron y se besaron suavemente. De golpe, Leo y yo nos miramos con una pequeña sonrisa. Leo y yo decidimos no seguir mirándolos para respetarles un poco su intimidad y seguimos viendo la película pero ahora con una sonrisa en la cara. 

Después del beso, el ambiente se volvió un poco incomodo, pero todos decidimos seguir adelante y disfrutar del resto de la película. A pesar de la sorpresa, traté de mantener una actitud positiva y no dejar que el beso me atormentara la noche.

Después de la película, fuimos a cenar juntos en el restaurante que habían reservado. El ambiente era agradable y relajado, pero había una tensión sutil en el aire. La conversación fluyó, pero era evidente que todos éramos conscientes del beso entre Andreu y Camila. Noté un poco de flirteo entre ellos dos, pero no dije nada. 

A medida que pasaba la noche, me di cuenta de que había una química especial entre Leo y yo. Y evidentemente no era porque había perdido la oportunidad con Andreu sino porque lo note de verdad. Sus ojos brillaban cuando me miraba y su sonrisa me hacía sentir cálida por dentro. Pensé que el beso me atormentaría pero no lo hizo. Y finalmente decidí disfrutar del momento y no dejar que eso afectara mi conexión con Leo.

Después de la cena, nos despedimos con abrazos y sonrisas. Camila y yo regresamos a casa, riendo y compartiendo nuestras impresiones de la noche. 

—Miniña, me ha encantado mi primer beso — dijo, estaba muy ilusionada— no me lo esperaba tan maravilloso. Todo el mundo dice que la primera vez siempre da asco pero no ha sido así.

— Estoy muy contenta de que disfrutaras tu primera experiencia — dije con una sonrisa dibujada en el rostro. 

— Ya te llegará el momento, a cada uno le llega su momento — le sonreí — aunque ninguna de las dos se esperaba que yo fuera la primera en besarse con un chico — es verdad, yo siempre lo había deseado y a ella le daba bastante igual, decía que era mejor no pensarlo hasta que necesitara pensarlo. Hay que decir que no es un mal lema. — Jajajaj — nos reímos las dos.  

Seguimos hablando de lo bien que nos lo habíamos pasado aquella noche y finalmente admitió que le gustaba a Andreu y decidí apoyarla en todo momento para que siguieran adelante con su relación.

Ambas estábamos emocionadas por lo que podría deparar el futuro, pero también conscientes de las cosas iban a cambiar si aun no lo habían echo. Pero daba igual, si eso era lo que tenía que pasar, mejor así, contentas y felices, que no de otra forma. 


Días sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora