8 | Amor Platónico|

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—We found each other. I helped you out of a broken place. You gave me comfort, but falling for you was my mistake…

Russell cantaba con un gran sentimiento. Parecía que él fuera el escritor de la canción.

Lo miré cuando me giré para pedirle un borrador, pero se veía tan inspirado escribiendo en su libreta mientras cantaba que no quise decirle nada, pero debía, tenía que terminar eso rápido.

Tomé un mechón de su cabello y lo jalé, él se quejó, quitándose un audífono.

—Lamento arruinar tu sentimiento encontrado con la canción —le sonreí inocente—, pero necesito un borrador.

—Ah —me entregó su lapiz—, yo tampoco tengo. Nils me lo quitó y no me lo devolvió.

Y como por arte de magia, Nils apareció.

—Yo te devolví el borrador, Volkov —indicó él, serio.

—No lo veo bien mi mesa ni en mi mochila —señaló Russell, también serio.

—Problema tuyo, amigo —y se fue.

Nos miramos, con una mueca. Russell suspiró rendido. Borré lo que tenía que borrar y le devolví el lápiz.

—¿Que escuchas? —me dio curiosidad.

—The Weeknd —sonrió, levantado sus cejas pícaramente—. Es lo mejor que puedes escuchar en toda tu vida.

—No creo —Russell abrió su boca en sorpresa, forme una línea con mis labios—. Lo mejor que puedes escuchar en tu vida es Lana del Rey.

Lo que dije sorprendió a Russell.

—¿Sabés que durante años, hace mucho tiempo, se rumoreaba que ellos eran pareja?

—Lo sabía... ¿Y qué?

—Pero en realidad no lo eran —se quitó el otro audífono—. Eran algo así como crushes, eran sus amores platónicos.

—¿Qué quieres decir con eso? —levanté una ceja, sacando mis propias conclusiones—. Quiero confirmar.

—Quiero decir que nuestros artistas favoritos eran amores platónicos en su juventud... —moví mi mano para que siguiera— y nosotros...

—¿Quieres decir que nosotros también somos amores platónicos? —apoyé mi codo de su mesa—. ¿Quieres decir que nosotros terminaremos como ellos? Siendo unos viejos que recuerdan su amor platónico de la juventud.

Russell me miró sin decir nada al instante.

—No quiero que sea exactamente así —asintió con una pequeña sonrisa—. Solo digo que es una gran casualidad que nuestros artistas favoritos sean crushes y nosotros también.

Hice una mueca.

—¿Qué te hace pensar que eres mi crush?

—¿Te digo todas las veces que... —junté las cejas y le cubrí la boca con una de mis manos.

—Sí lo eres —admití, algo molesta—. ¿Pero sabes que soy?

Quité mis manos de su boca. Él negó con la cabeza.

—Yo soy una stargirl.

Y yo soy tu starboy...

Pensé que no entendería la referencia, pero ¿que esperaba? Era fan de the weeknd, claro que entendería.

Mis dedos bajaron por su mejilla y quería atraerlo hacia mí, pero estábamos en el aula.

—Te besaría, pero estamos en el aula —hice una mueca triste.

Solo Seis Meses © (0.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora