Quiero ser tu juego final

CAPÍTULO 1 El brazalete

Julio

—Taylor— su madre le llamaba desde la planta baja del cuarto de hotel. —Debes apresurarte, las camionetas nos esperan afuera—

—Ya voy, un segundo—

Tomaron camino al estadio de Arrowhead en la ciudad Kansas, estaba cuidando su voz, en el camerino nadie podía acercarse a menos que fueran sus padres, Carol "Tree" o su asistente Ashley, el estadio era bastante enorme, estaba acostumbrada a presentarse en este tipo de lugares, pero hoy, estaba teniendo la sensación bastante curiosa dentro de ella.

Del otro lado del estadio, se encontraban los hermanos Kelce, sentados en el palco, listos para disfrutar del espectáculo de la talentosa Taylor Swift. Travis le había insistido mucho a su hermano Jason que lo acompañara al concierto, si bien sabía que Travis era un oyente de las canciones de la rubia, no pensó que querría ir a verla en vivo a un concierto con tanta insistencia.

Antes de comenzar, Sabrina Carpenter era la telonera, entonces Travis creyó que sería el momento indicado para buscar a Taylor, iba bastante decidido, junto con sus sobrinas había realizado simpáticos brazaletes de la amistad, así que él pensó que sería una idea original, hacer uno especial, dónde colocó su número telefónico con la esperanza de que Taylor lo recibiera.

—Hermano, eres un maldito loco—

—No me llames loco— rio. —Soy un tipo con convicción—

—Vaya—

Ambos rieron. —Sabrina está cantando, es como media hora, entonces me debo dar prisa, te veo en un rato, iré a dejarle esto—

—No te va a recibir— Jason reía. —Ella cuida su voz—

—Soy Travis Kelce, por favor, me conoces—

—No digas que no te dije— siguió riendo.

Travis caminó entre toda la gente hasta llegar a las puertas que conocía perfectamente de ese lugar, después de todo, era su segunda casa, el estadio es dónde más pasaba tiempo, entrenando y jugando, conocía muy bien todas las entradas, pero también el equipo de seguridad de Taylor era muy conocido por ser meticulosos en su trabajo, así que cada rincón del lugar estaba siendo monitoreado.

—Disculpe señor, el resto del público se encuentra del lado derecho— el guardia de seguridad lo detuvo.

—Lo sé, necesito ver a Taylor—

—Eso no es posible, no recibe a nadie—

—Pero, soy Travis Kelce—

El guardia trató de ocultar su emoción, era gran fan de los Chiefs, pero debía comportarse, pues estaba trabajando y Taylor era muy exigente en cuanto a su seguridad. —Lo siento señor Kelce, no puede pasar nadie, es una pena—

Travis se quedó pensando unos segundos. —Ok, entiendo, ¿Podría verla después? —

—No puedo asegurarle nada, solo soy el tipo de seguridad, eso sería hablando con Ashley, su asistente—

—Está bien, gracias de todos modos—

Estaba algo decepcionado por no poder pasar, pero no se iba a rendir, su brazalete se lo iba a entregar y sería personalmente, de un modo u otro.

Volvió a su lugar para continuar viendo el concierto, su hermano bebía cerveza y disfrutaba del espectáculo, trató de hacer lo mismo, pero en su mente solo pensaba en ¿Cómo podía llegar a Taylor?, la verdad es que siempre se le ha hecho una mujer bastante linda, y cuando él terminó con su relación de cinco años, ella había terminado la suya de seis, no quería verse como un maldito loco, pero los números eran importantes para él, así que, sentía dentro de sí, que ella y Travis se tenían que conocer y que estaba en sus manos hacerlo.