Coffe Cream and Sugar彡 Jikook Adap

Capítulo 20☕

☕Capítulo 20 Macarons [Extra]☕

JungKook sentía el estómago revuelto y las lágrimas al borde de sus bonitos ojos. El corazón le latía tan rápido que sentía que podía quedarse sin sentido auditivo de lo alto que oía el sonido. Se enfocaba en observar la ventana desde el interior de ese fuerte, hecho entre muchos cojines y almohadas, como afelpadas cobijas. Un suéter de rayas amarillas y blancas, las finas líneas que parecen que los colores se entremezclan, en su torso, atrayendo un poco de calor.

—¿Necesitas que esté contigo? —preguntó esa cálida voz a través de la línea. Sonaba cansada, con el peso del trabajo que llevaba de días.

—No... no lo sé —respondió JungKook, sin embargo. Siente tanto de manera tan abrumadora que cree que lo único que necesita es un abrazo. Respira suave, sintiendo sus pulmones llenarse de aroma con olor a casa, con el nudo ancho en su garganta.

—Iré en camino —insistió él, con el sonido de sus pasos resonar. JungKook muerde su labio, un alivio se acomoda en sus hombros cuando deduce que tipo de personas están en su vida y él no dudaría en dar todo por ellas.

—YoonGi, no —murmuró bajo, acercándose al parlante del dispositivo en sus manos —. Estoy bien, estaré bien. Tomaré una siesta, solo estoy... —tragó, con el sentimiento burbujear su vientre —. Asustado.

No quería mentirle. Las palabras le ponían la piel de gallina, el sentimiento era demasiado abrumador sobre su cuerpo, con una sensación perpetua de algo que aun desconocía.

—Lo sé, yo también. —resopló Yoon. JungKook no puede evitar no sentir una risita formarse en sus labios al oír a el omega. A cada minuto que ocurría sentía su pecho crecer y una punzante reacción de nervios en su cuerpo.

—Estaré bien, ¿de acuerdo? —dijo finalmente, juntando sus piernas contra el pecho. El sentimiento parece soplar de a poco, envolviéndolo.

—¿Me llamarás cuando le digas?

JungKook suspira, mirando entre la pequeña brecha que daba la luz del exterior. Era cálida entrando por las persianas de la habitación, aun en la temporada fría de los últimos días de febrero.

—Lo haré —asegura JungKook —. Pasa un buen San Valentín, Gigi —intenta sonreír, con el parpadeo perezoso.

—Tonterías. Solo es un día más creado para esta sociedad capitalista. ¿Por qué tendría que festejar el amor y la amistad un solo día del año y no cada día de mi vida? Soy artista, el amor es mi inspiración. —la voz del omega suena enfada, con ese toque irónico tan icónico de Yoon. Se lo imagina con el entrecejo fruncido y la espalda sobre la pared de ladrillos del exterior de su galería con el cigarrillo entre sus delgados labios.

JungKook sonríe bobamente. Sé lo imaginaba, realmente se imaginaba la respuesta de él. Más de diez años de amistad con el omega no era poco. Conocía cada gesto y mueca de YoonGi, cada opinión y postulado, hasta podía adivinar la próxima premisa del omega si se lo proponía. Sin embargo, decide seguirle el juego.

—Lo tendré en cuenta —se burla, tirando de los hilos sueltos de su jogger negro. La sonrisa jocosa decorando sus labios espumosos.

—Espero que sí —dijo YoonGi en protesta con un tono serio—. ¿Te veo el viernes?

—¿Dudas que me lo perdería? —dijo el omega ofendido, con sus cejas en un ceño fruncido y la nariz arrugada. YoonGi se rió de él.

—Bien, bien, te creo —concluye con risas cortas—. ¿HoSeok llegará a tiempo?

—Yo me encargo de eso. Espero conocer a esa bonita alfa que tanto hablas.

YoonGi pareció atragantarse con su propia saliva, soltando un par de tosidos después, haciendo reír al omega. YoonGi llevaba algunos meses saliendo con una linda rubia alfa que conoció en una de sus nuevas prácticas en fotografía. Los pómulos del omega se teñía en color melocotón cada que cualquiera de sus amigos intentará hablar sobre el tema y JungKook en verdad disfrutaba de molestarlo con eso, era adorable ver al omega enamorado.