• Midnight Alpha • [JongSang]

Epílogo

Jongho escuchó pasos en su habitación, luego la puerta de su closet abriéndose con cuidado y el sonido de la tela rozándose entre sí. Era bastante silencioso, tenía que darle crédito por eso. Pero Jongho había sido entrenado para estar alerta incluso si estaba durmiendo, así que su pobre omega iba a tener que poner más esfuerzo en ser sigiloso en su presencia.

— ¿Qué se supone que estás haciendo? —Jongho preguntó sin ganas de despegar la cabeza de la almohada, simplemente girando en su cama para ver a su omega frente a su closet. Había una tierna mueca de fastidio en su cara, seguramente frustrado de ser encontrado con las manos en la masa, pero no se arrepintió—. ¿Bien?

—Trabajo omega. —Yeosang espetó y regresó a revisar entre las prendas. Finalmente sacó una sudadera blanca y una chaqueta de cuero—. ¿Cuál es más bonita?

Jongho se sentó en la cama.

—No estoy entendiendo.

—No importa, me quedaré con ambas.

Antes de poder decir cualquier cosa, Yeosang se puso la sudadera blanca y luego la chaqueta encima, un atuendo cómodo para la mañana fría.

Sí, muy buena elección... si no se estuviera robando la ropa de Jongho.

— ¡Hey! ¿Qué se supone que estás haciendo?

—Trabajo omega.

Jongho hizo una mueca de confusión hasta que el entendimiento le golpeó. Cierto. Los omegas tenían la mala costumbre de robar una o dos prendas de sus alfas para mantener sus aromas más tiempo sobre sus cuerpos.

—Yeosang, no tengo un-

Demasiado tarde, su omega se marchó llevando su ropa.

Jongho apretó una sonrisa en sus labios, sintiendo que tanto él como su lobo se derretían por dentro por culpa de esa tontería. No mentiría, le hacía sentir bastante estúpido, pero llevaba suficientes meses lidiando con eso como para entender que no era algo pasajero.

Simplemente... los sentimientos que guardó durante tanto tiempo se encargaban de reducirlo a un tonto enamorado.

Yeosang no estaba ayudando en lo absoluto. Antes era considerado un omega bastante discreto, lo suficiente para pasar desapercibido mientras guardara silencio, pero desde que habían regresado de su batalla en Namyangju había lanzado su discreción por la ventana, parecía que su meta personal era demostrarle a toda la manada este de Seúl que era un omega tomado.

Al principio, Jongho se sintió un poco acomplejado por eso. Yeosang era el omega más codiciado en su manada —y en otras manadas—, por lo que sabía que su decisión de estar con un beta despertaría cierta reacción negativa.

Eso duró poco tiempo, porque más pronto que tarde Yeosang comenzó a parlotear abiertamente sobre cómo había descubierto a su alfa destinado —no encontrado, porque el cabrón vivía bajo su mismo techo—, así que todos comenzaron a reconocerlo como un alfa nulo.