Yeosang estaba volviéndose loco.
No tenía otra explicación para lo que estaba sucediéndole, de estar en sus cinco sentidos no sería así... o eso quería creer.
Desde esa fatídica mañana de lunes en que recibió el primer regalo del autodenominado alfa de medianoche las cosas comenzaron a ponerse extrañas. La paz que consiguió tras arreglar las cosas con Jongho se esfumó por culpa de ese alfa desconocido, quien siguió enviando regalos cada día posterior al día de cortejo.
Por algún motivo extraño se sentía como si realmente lo conociera, cada uno de los presentes fueron de su agrado y las notas cargadas de un encantador tono indolente lo hicieron reír.
No podía creer que de verdad estaba disfrutando ese extraño cortejo.
¿O no lo era?
Las intenciones del alfa de medianoche no eran del todo claras, jamás se dirigió a él con un tono exageradamente meloso como los otros alfas solían hacer, era más como un amigo enviando notas.
Hoy era otra mañana de lunes. A pesar de que no tendría clases durante ese día, Yeosang perdió el sueño desde las seis de la mañana, rodando sobre la cama tratando de encontrarle sentido a lo que estaba sucediendo... y también tratando de olvidar sus ansias por recibir otro presente.
Alrededor de las diez consiguió las fuerzas para dirigirse a la entrada de la casa, primero echó un vistazo por el ventanal para asegurarse de que su regalo habitual estuviera ahí.
Y sí. El paquete que esperaba... estaba ahí. Cuando salió a recogerlo descubrió que era otro paquete ridículamente colorido con ositos blancos y un gran lazo pomposo.
Al regresar se sentó en sofá de la sala, dejando el paquete en la mesita de centro y mirándolo como si fuera un objeto extraño del espacio.
Yeosang estaba ansioso por rasgar el papel colorido, pero también había una pisca de miedo que le impedía moverse. Era extraño sentirse emocionado por un regalo de cortejo cuando quería mantenerse fiel a su alfa destinado, casi lo hacía sentirse sucio y desleal.
¿Estaba bien emocionarse por algo así? Las intenciones del alfa de medianoche aun no eran claras, parecía estarlo cortejando porque dejaba un regalo en su puerta cada semana pero antes de eso trataba de hacerse su amigo... y en verdad le agradó.
Escuchó pasos acercándose desde la cocina y se apresuró en poner el paquete entre sus brazos, completamente preso del pánico.
— ¿Qué haces ahí? —Wooyoung preguntó inclinándose para descubrir qué escondía entre sus brazos. Yeosang sintió su rostro arder mientras intentaba ocultar el nuevo obsequio—. ¿Qué estás escondiendo?
— ¡Nada!
No era un buen momento para revelar la existencia del alfa de medianoche, sería más que vergonzoso explicar que estaba aceptando gustosamente un cortejo, aún más de alguien que ni siquiera estaba siguiendo las reglas.
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• Midnight Alpha • [JongSang]
Fiksi PenggemarKang Yeosang es el omega más anhelado de la manada y eso no es secreto de nadie, su casa amanece rodeada de presentes ostentosos por parte de alfas y su nombre está en boca de todos, pero a él no podría importarle menos. Lo único que le interesa es...