El infierno no era tan malo.
Por supuesto que no se refería al infierno literal, sino al personal. Siempre creyó que mantenerse junto a Yeosang sería doloroso y que cada segundo significaría ahogarse en su miseria mientras fingía que nada sucedía. Una tortura infernal contra la que no podía luchar.
Sin embargo en el transcurso de las semanas descubrió que no era tan malo como creía. Junto al dolor había pequeñas recompensas que pudo disfrutar silenciosamente, saludos lejanos cuando se encontraban en los pasillos, pequeñas palabras que compartían cuando tenían tiempo de conversar y largas caminatas devuelta a casa. En cada uno de esos momentos podía disfrutar de la compañía de Yeosang, sus comentarios ingeniosos, chistes malos y sonrisas acogedoras.
No, el infierno no era tan malo. Mejor dicho era como recibir un puñetazo y después una cucharada de miel, bastante irónico. Al menos podría lidiar con eso sin importar que durante las noches se sintiera realmente miserable.
Cualquiera diría que bastaba con declarar lo que sentía para que todo se volviera mejor, independientemente de la respuesta que recibiría conseguiría liberarse del peso en su corazón. Pero sabía que no había un buen futuro si lo hacía, solo haría las cosas peor así que prefirió seguir callado.
Estaría bien, se acostumbraría rápido.
O eso quería creer.
—Tierra a Jongho. Saca tu cabeza de la luna y regresa —la voz de Wooyoung lo sacó de sus pensamientos. El lobo omega estaba sacudiendo una mano frente a su cara y Jongho no lo notó hasta ese punto—. Oh, ahí estás. Pensé que estabas pasando por muerte cerebral o algo así.
Jongho entrecerró sus ojos.
—Cállate, hyung.
Ese tipo de situación ahora se repetía a menudo. Antes de notarlo se encontró a sí mismo en una mesa de la cafetería acompañado a Wooyoung y Yeosang, algo que nunca antes hizo a pesar de asistir a la misma universidad. Simplemente a veces estaban ahí y no podía huir antes que alguno de los dos le hiciera señas para que se acercase.
Yeosang lo miró desde el otro lado de la mesa, ojos curiosos mientras sorbía su té de burbujas.
—En vista de que apenas reviviste y que seguramente no escuchaste nada de lo que dije, te lo repetiré. —Wooyoung mostró la punta de su lengua como una burla—. Hablé con Sannie ayer, pensamos tener una noche de películas con todos ustedes, ha pasado un tiempo desde que compartimos un momento durante la noche así que queríamos aprovechar nuestro viernes libre.
Jongho miró a ambos omegas sintiéndose confundido. ¿Hablaron tanto mientras se perdió en sus pensamientos?
— ¿Reunión familiar?
—Al parecer —Yeosang contestó jugando distraídamente con las bolitas de tapioca en su té de burbujas—. ¿Vendrás?
—Lo siento, paso. Tengo algo importante.
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• Midnight Alpha • [JongSang]
FanfictionKang Yeosang es el omega más anhelado de la manada y eso no es secreto de nadie, su casa amanece rodeada de presentes ostentosos por parte de alfas y su nombre está en boca de todos, pero a él no podría importarle menos. Lo único que le interesa es...