10. Baile.

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Henry entro en la habitación de Mal, Evie lo había mandado a ver cómo seguía la pelimorada

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Henry entro en la habitación de Mal, Evie lo había mandado a ver cómo seguía la pelimorada.

—¿Mal?—El rubio se acercó preocupado a la chica, quien tenía una expresión triste y desanimada.

—Henry, ¿cómo soportas tanto?

—Mal, no intentes ser una nueva persona aquí, tú eres tú, y eso está bien. A Ben y a mí nos criaron para saber lo que hacer en cada problema y adversidad que se presentara, estamos preparados para eso, pero tú no, se tú misma, y si Ben no se da cuenta de lo gran persona y chica que eres, me encargaré yo mismo de hacerlo pagar.— Mal soltó una risa y abrazo a Henry con fuerza.

—Gracias.

—No hay de qué, Mal. Prepárate, seguro que te verás hermosa.— Henry sonrió y salió de la habitación, camino hacia la habitación de su chica y para su sorpresa, Doug estaba ahí.

—Saliste de campamento sin mi.

—¿Que?

—¿Sales con el príncipe Henry, no es así? por qué si lo es, él solo es un príncipe mimado y no tiene una insignia.

—Primero que todo, está detrás de ti y segundo  si tiene una insignia.— Doug se dio la vuelta con lentitud, Henry tenía una pose imponente y su cara era sería.

—Tercero, ella es mi novia y cuarto no soy un príncipe mimado.— Henry hablo con tono enojado. Evie rió un poco al ver como Doug se iba con la cabeza gacha.

—Principe Henry, no tienes que preocuparte.— Evie se acercó a su novio y tomó su cuello para acercarlo a sus labios.—Primero, eres increíble.— Dio un beso.— Segundo, eres rubio.— Dio otro beso.— Y tercero, eres todo lo que siempre quise.— Está vez el beso fue largo y delicado, Evie salto y con sus piernas se agarró de la cintura del príncipe quien la sostuvo como si no pesará nada. —Yo te quiero, Henry.

—Yo también te quiero, Evie. — La peliazul recostó su frente en la de su novio y ambos rieron.

Evie se recostó en su novio y se levantó de inmediato.— Hueles raro.

—¿Que cosa?— Henry preguntó, Evie se bajó y se acercó rápidamente a su mesita, algo saco de ahí y lo roció en el rubio.

—¿Perfume?

Evie lo olio.—Ahora si.

(Puntito si quieren extra de lo que pasó)

Evie y Henry caminaban tomados de la mano, los fotógrafos no perdían la oportunidad de tomarle fotos a la pareja quienes sonreían y posaban.

—¡Evie!, ¿Tú diseñaste esa peineta junto a ese anillo?— La peineta y el anillo iban en conjunto, Henry lo lucia y Evie de igual forma.

—Son increíbles, ¿cierto?— La chica asintió.

—No es mi creación, muchos de estos accesorios son de una fabulosa diseñadora, Dissy de la isla.— Henry asintió con una hermosa sonrisa.

El momento había llegado.—La futura Lady Mal.— La pelimorada lucia esa vestido, le quedaba precioso.

Evie agarro la mano de su novio y la apretó con nervios.

Todos aplaudieron.

Evie tomó a Mal de la mano.—El rey Benjamín.— Ben lucia su traje azul, con detalles en dorado. Mal se acercó a él.

—Mal quisiera tener tiempo para explicar.— Henry frunció el ceño, todos dirigieron su mirada hacia arriba, era Uma.

La chica de cabello azul claro bajo, Ben beso su mano con su anillo en esta. Mal lucia rota y Henry se acerco a ella.

—No te acerques.— Henry coloco una mano en el pecho de Ben y este la aparto de un golpe.

—Yo soy el rey.— Henry frunció su ceño.

¿Desde cuanto Ben usaba su titulo para eso?

—Mi majestad, aléjese.— Henry dijo lo primero con sarcasmo y lo último lo soltó en un tono serio.—Llevatela.— Henry dijo hacia su novia quien asintió y tomó la mano de Mal.

El baile comenzó y Henry observaba a su amigo sin una pizca de gracia —Vayanse.— Henry ordenó hacia el grupo quien hizo caso de inmediato, se encontraban subiendo las escaleras cuando otra vez hablo.— Y ahora descubriremos la obra de arte de rey Ben diseñada especialmente para su dama.—Un lindo vitral fue descubierto, era hermoso, todos aplaudieron emocionados.

Henry se acercó a su amigo y lo separó de Uma.—¿Que te pasa?, lo ves.— Señaló el vitral.—La amas, amas a Mal, Ben.— Henry fue lo último que dijo para alejarse.

—Cubre esa basura.

—Claro que no.

—Cuentales el regalo que tienes para mí, Ben.

—Hay algo que deben saber, Uma se unirá a la corte está noche como mi dama.

—Hijo...

—¡Ahora no, padre!— Ben exclamó furioso.—Este es el obsequio que le daré... ¡Derribaré la barrera! Hada Madrina, derribé la barrera.

—No voy a hacer eso.

—¡Respete a su rey!— Henry apretó su mandíbula con fuerza, su amigo nunca actuaría así.

—Obedesca.

KING - DESCENDIENTES -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora