KING - DESCENDIENTES -

7. Capturado.

—Vas a conocer a una chica increíble.— Evie lucia un tanto emocionada por volver a la isla.

—¿Como se llama?—Henry pregunto con una sonrisa hacia la peliazul.

—Dissy.

—Sera un gusto conocerla.— Henry rió, Evie lo miro y se recostó a su lado.

—Te amo, Henry.

—Te amo, Evie.— Sus labios no llegaron a tocarse cuando alguien entro en su habitación.

—Debemos irnos.— Jay informo y se fue.—Lamento interrumpir.— Volvió pero se fue de nuevo, el rubio se levantó y ayudó a levantar a Evie.

—Cuando todo esto se solucione, debo darte una sorpresa.— El rubio coloco la gorra que tapaba su lindo cabello rubio y coloco sus lentes en la gorra.

—Pareces un chico malo.

Henry rió con fuerza y negó.—Debemos irnos.

Henry tomo la mano de Evie y ambos bajaron las escaleras rápidamente.—Jay, llaves. Control.

—Esperen.— Evie se detuvo.—Algo anda mal.—Evie coloco el gorro de Ben de tal forma que su cabello no se viera.—Listo.

—Yo adelante.— Todos observaron a chico con duda, Henry abrió su boca, las palabras no salían de su boca.

—No, chico. Quédate, la isla es peligrosa.—Ek perro hizo un leve sonido de queja.

—¿Acaso el...?

—Hablo, si, lo se. Ya les contaré.

Todos subieron a la limosina, Evie dio indicaciones y la travesía comenzó.

Luego de unos cuantos minutos, habían llegado, el ambiente tenso se instaló se inmediato.

Los chicos cubrieron la limosina.

—No quiero estar aquí.— Evie dijo hacia su novio, quien tomo su mano.

—Volveremos pronto.

—Ey, chicos, despacio¿De acuerdo? No queremos que nuestros padres sepan que vinimos.

Evie soltó la mano de Henry y el rubio fruncio el ceño pero no dijo nada, el rubio caminaba detrás de la peliazul, podía ser un príncipe pero sabía defenderse.

Unos niños se acercaron a Evie y le quitaron su monedero, la peliazul se volvió de inmediato y tomo a la niña con un poco de fuerza de su brazo, se rindió al ver sus rostros llenos de tristeza y los niños se fueron corriendo con una sonrisa.

Evie no hablo, tomo la mano del rubio y siguieron con su camino.

—Ahg, Ben...

El chico castaño se había ido, primera regla.

Llegaron rápidamente a donde Ben, un tipo le estaba gruñendo, Henry tomo a su amigo del hombro y lo alejó.

—Esto no es un desfile, es la isla.— Evie regaño mirando al rey.

—Manos en los bolsillos.

—Camina encorvado y seguro.

—Y jamás te veas simpático.

—Okey, gra...

—No.— Interrumpió.—Nada de gracias y sin porfavor¿De acuerdo? Tranquilo.

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Los chicos caminaban por la isla, Henry observaba curioso, Evie puso una mano en el pecho del rubio.—Llegamos.— Informo.

Jay tiro una piedra a un cartel y la puerta se abrió.

—Deseenme suerte.

—Hasta la cima.— Jay dijo y Ben comenzó a subir.

—Buena suerte.— Evie hablo, Henry notaba sus nervios, la peliazul caminaba rápido y no le dirigía ninguna mirada.

Se acercó a ella, miro a los chicos y ellos se alejaron de inmediato y lo suficiente para no lograr escuchar la conversación.

—¿Que pasa?— Henry preguntó, tomando la mano de Evie quien tenía la mirada baja.

—La isla no es el mejor lugar, como lo puedes ver.— Evie rió un poco.—No me trae buenos recuerdos y aunque a veces piense en querer la vida que tenía antes, diversión o eso es lo que creo.— Henry asintió entendiendo, Evie se recostó en su pecho y lagrimeo un poco.— Amo a Auradon, te amo a ti, amo la vida que tengo, es lo que siempre quise.

—Esta bien extrañar, ¿Sabes?, cuando desees visitar la isla yo vendré contigo.— Henry dijo, Evie no pudo responder Ben apareció.

—¿Y?, ¿Donde esta Mal?

—No quiere volver.

—¿Que? Hablaré con ella.— Evie camino hacia el parlante y Henry camino hacia su amigo.

—Hey.— Henry y Ben se alejaron un poco del grupo, el rubio ponía una mano en el hombro de Ben en señal de apoyo.—Ella te quiere Ben pero debes de entender que vivió aquí toda su vida es entendible que extrañe eso. A ti y a mi nos prepararon toda nuestra vida para ser reyes, a ella no.

—Tienes...— No lo dejaron terminar alguien tomo a Ben y otra persona tomo a Henry, el rubio soltó un codazo golpeando a ese alguien en la cara.

—Si intentas algo, tu amigo...— El garfio estaba puesto en la garganta de Ben, Henry bufo y otra vez alguien lo agarro esta vez con fuerza, lastimandolo.

Con Evie.

—Chicos, ¿Donde estan Ben y Henry?— Evie miro preocupada a todos lados, su chico no estaba por ningún lado.

—¡Henry!— Evie grito esperando una respuesta pero no hubo nada.

—No me asustes así.— Una persona apareció, pero no eran ni Ben ni Henry.

—¿Que no los asuste? Pero esa es mi especialidad.

—¿Donde esta?— Evie se acercó peligrosamente al chico con garfio—Maldito.— Evie escupió.

—¿Tu novio es el rubio?— Evie apretó su mandíbula.

—Si lo lastimas te matare, Harry.— Evie fue tomada de los hombros por Jay y Carlos que con esfuerzo la separaron.

—Si quieren verlos otra vez, que Mal y Tú, manzanita, vengan a donde ya saben, solas. Uma quiere que la visiten.— Evie apretó su puño, Harry se dio la vuelta y se fue silbando.

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—Si ustedes no lo hubieran traído aquí...

—Tambien se llevaron a mi novio, Mal.— Evie exclamó con enojo, y demasiado preocupada para pensar con coherencia.

—Okey, okey, ¿entonces qué hacemos?

—Ustedes, no van a hacer nada. Es un problema entre Evie, Uma y yo, está chiflada. Adiven, ahora debemos rescatarlos.

—Wow, tendrán que vencer a Harry y sus piratas.— Evie movía su pie con impaciencia.

—No me interesa, vámonos ya.— Evie soltó, Mal la miro y asintió.

—Estaremos aquí cuando vuelvan.— Jay dijo.