Insane ×Louis Tomlinson×

capítulo veintiséis

Camino por el silencioso pasillo mientras escucho en repetitivo sonido de mis pisadas. El eco las hace parecer hasta melodiosas, pero de una forma aterradora. Una enfermera con una carretilla sale al pasillo y se aleja, el sonido de las ruedas disipándose con la distancia.

Como no ha podido venir Harry, mi tarea es simple. Dar una sesión de terapia completa a Zayn. Harry me ha dado ciertas indicaciones para no causarle un episodio de paranoia al formular interrogantes muy atrevidas. Tengo una lista organizada de preguntas para saber su estado emocional y psicológico y debo apuntar cada mínimo detalle de nuestra conversación para pasarle el informe a Louis después.

Lo cual creo que resultará ser la parte más difícil de mi día.

No hay forma de apartar de mi mente los pensamientos que me llevan a cuestionar mi postura ante Louis, pero tengo la voluntad suficiente como para no meterme en situaciones que me comprometan.

Llego por fin a la habitación de Zayn, mi estomago se contrae y doy un pequeño salto al contemplarlo, con su capucha gris, provocando recuerdos de aquel sujeto que suele aparecerse de vez en cuando, su rostro demacrado, y las heridas en sus manos.

Tomo una respiración y doy un paso dentro, provocando un breve encuentro de miradas. Le dedico un saludo y él vuelve a su ensimismamiento.

Examino la habitación con la mirada, notando la ausencia fe varios elementos, tales como el escritorio y el gabetero donde se guardaban sus cosas. Seguramente se han tenido que tomar medidas para evitar que se lastime. Harry dice que ha estado muy deprimido y no ha querido hablar.

Pero lo hará conmigo, se que puedo ayudar.

- Zayn, Harry no podrá venir hoy, pero me pidió que te acompañara esta tarde.

No hay respuesta de su parte. ¿Como podría haberla? No he formulado ninguna pregunta. ¡Que torpe!

Despejo mi garganta y continúo:

- Bien, cuentame. ¿Qué ves por la ventana?

- Simples recuerdos.

- ¿Qué te trae los recuerdos?

Una larga pausa y no hay respuesta de su parte.

- ¿Zayn?

- Lo merezco. - habla en un suspiro, casi imperceptible.

- ¿Qué crees merecer?

Se toma un tiempo para pensar en su respuesta.

- Nadie merece nada de lo que tiene, todos recibimos más, o menos de lo que debemos. Pero yo, yo merezco dolor y lo tengo.

- ¿Por qué crees merecerlo?

- ¿Qué mas le queda a alguien que lo perdió todo con sus mismas acciones, mas que el vacío que las cosas buenas dejaron?

Zayn podía estar loco, pero sus palabras tenían sentido.

- La vida no es justa y...

- ¡La vida no es justa! - alzo la voz y se puso de pie rápidamente. -¡La vida apesta! Son ellos, ellos me obligaron a dañar, ellos cada vez me controlan más, me hacen creer que tengo la culpa, peronson ellos. Ellos me lastiman. - tomó su rostro con ambas manos y comenzó a llorar.
No hice ninguna pregunta que le pudiera afectar. No lo entiendo.

- ¡Stephanie, ayudame! ¡Es mi cabeza, me está matando!

Demonios, no se qué hacer.

Toqué el botón para llamar a las enfermeras, pero no respondían. No puede ser que cada vez que hablo con Zayn la situación se vuelve incontrolable. Así que esta vez, tomaré mis medidas.