Capítulo treinta. Distracciones.

31 6 1
                                    

Es nuestra última clase con Louis.

Me entristece pensar que no podré verlo más. Nadie puede dejar de sentirse atraído por alguien en un mes.

Presto especial atención a su clase y lo veo de la forma más fija sin poder evitarlo. Como si de esa forma fuera a lograr que se quedara más tiempo. Escribe mil cosas en el pizarrón, pero por quinta vez en la semana, no he podido concentrarme en una palabra de lo que dice.

Ya no importa, de todas formas es la última clase. ¿Qué tan importante puede ser?

Julissa toca mi hombro.

- Te he visto verlo a el boquiabierta toda la clase y no creo que sepas que nos esta dando el contenido de la clase de estadística.

- ¿Qué dices? ¿POR QUÉ?

Porque el maestro se lo pidió, su clase terminó hace media hora.

- ¡Demonios!

Busqué rápido mi cuaderno y mi lapicero dentro de mi mochila y lo puse sobre el escritorio para comenzar a copiar rápidamente.

La campaña suena y todos comienzan a salir.

NO

ME

DEJEN

SOLA

CON

LOUIS

-¡¿Quién hace estos pizarrones tan amplios?!

Todos ya habían dejado el salón, por lo que Louis caminó directo a mí.

- ¿Atrasada, señorita Franco? Me preguntó, ¿Qué pudo haberla distraído tanto estos días?

- Es su cabezota, profesor. No deja ver nada de lo que escribe.

Ni siquiera hice contacto visual, sólo quería terminar de copiar. De nuevo quería jugar con mis sentimientos y por mucho que me atrayera, no era tan tonta para dejarme.

- Olvida usted que soy su profesor.

- Olvida usted que desde hace 45 minutos ya no.

Terminé de copiar lo último y procedí a guardar todas mis cosas.

-Oye. - tomó la mano en la que llevaba mi cuaderno, lo tomó y lo puso de nuevo sobre la mesa. - Veámonos.

Su propuesta me paralizó por un instante. Pero lo ignoré y terminé de guardar para caminar hacia la salida.

- Sé que has estado llegando cada viernes al hospital desde que te lo he prohibido. Se que Harry soborna aas enfermeras para que te dejen pasar.

- ¡Sabias lo importante que era para mi! No me iba a rendir tan fácil.

- Lo sé.

Su voz era tan relajada. Por primera vez desde que lo conocí, sentí que estaba siendo muy sincero conmigo.

Lastimosamente no sabia si era porque yo quería creer que era sincero.

- Quitaré tu restricción. No porque crea que estas a salvo, sino porque... Quiero verte.

Habiendo dicho esto, se levantó de donde estaba sentado y fue a su escritorio mientras yo salía por la puerta.

"Quiero verte" su voz era tan distinta. Era como si no hubiera sido el mismo Louis que trataba de manipularme todo el tiempo.

"Veámonos"

Salí al pasillo y encontré a Julissa con su grupo de amigas.

- No terminé de copiar. ¿Podrías prestarme tu cuaderno un momento?

Insane ×Louis Tomlinson×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora