Capítulo treinta y nueve. Respuestas Inesperadas.

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Esa mañana desperté con una agradable sonrisa en el rostro. Las memorias del día anterior daban vueltas en mi memoria haciéndome sonrojar con cada palabra recordada.

¿Yo había dicho eso?

Me levanté y comencé a arreglarme para salir. Tomé una toalla y entré a la ducha.

No podía creer lo cursi que me había vuelto. En otro momento en mi vida hubiera utilizado la palabra "patética" para describirme a mí misma en este estado.

Lavé mi cabello con el shampoo que a Louis le gustaba.

Pero ya no, ya no era esa chica que quería actuar con mayor madurez de la que en realidad parece.

Salí y busqué un conjunto que sabía que a él le gustaría. Una falda verde claro y una blusa blanca. Luego me vi al espejo.

A mis ojos, yo había crecido. A mis ojos era diferente a todas las demás chicas de mi edad. Y si, es cierto que podría superarlas en algún nivel intelectual, pero ¡Dios! Soy un ser humano al igual que ellas y experimento los mismos cambios hormonales y nos acaecen las mismas preocupaciones.

Soy una adolescente a punto de convertirse en un adulto joven. Por más que quisiera aparentar otra edad, no puedo mentirle a nadie.

Me detuve en la puerta con un pensamiento.

Louis me había hecho darme cuenta de eso.

Lo abracé mentalmente y me alegré de haberlo conocido... De que hubiera sido mi atractivo maestro y de que lo hubiera encontrado en el hospital. Era como si alguien hubiera estado moviendo todos los asuntos para que terminaramos juntos.

Al principio yo no quería, tenia miedo tanto del compromiso como de los cambios constantes de Louis.

¿Qué había cambiado esa idea?

Recordé a Harry aquella vez en el auto de camino a Danville:

"Louis no es tan malo"

Esa frase me había hecho recordarlo como la persona que se había mostrado frente a mí cuando estábamos completamente a solas. En la persona que él aparentemente luchaba por ser. Eso me motivó a aceptar su propuesta de que volviéramos a intentarlo. Pensar que él quería cambiar por mi simplemente... Me ilusionó.

Con el tiempo me fui dando cuenta de que la idea de él siendo capaz de hacerme ver ese lado bueno constantemente, no era solamente una ilusión.

Y lo quería, lo quería tanto por todo en lo que se había convertido.

Por fin dejé de dar vueltas por mi habitación como león enjaulado y me dirigí a casa de Harry. Casi había olvidado con qué propósito salia de mi casa..
A descubrir cosas malas sobre mi Lou.

Pero no permitiré que esas cosas me aportaran de el. Nada puede ser tan malo.

Al ver el clima, regresé por una sombrilla. Quizás llovería por la tarde.

Pasé por la cafetería de Louis. Él la llamaba así porque le gustaba mucho ir allí. Todas las mañanas, para ser exactos. Y compré un café para mí y para Harry.

Luego caminé en dirección a la casa de Harry para descubrir la verdad. No sabía que habrían más obstáculos en mi camino.

A lo lejos vi a dos caras conocidas. Tan rubias y sonrientes. Eran como dos soles caminando hacia mi.

Lea levanto la vista, soltó la mano de Niall y corrió hacia mi con los brazos abiertos.

Me abrazó y su voluminoso cabello cubrió y mi rostro.

Insane ×Louis Tomlinson×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora