CAPITULO XVII

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Neji H.

Caminábamos rumbo al campo de entrenamiento, ninguno dijo nada, pero no era un silencio incómodo. No me ha dicho que me perdona, pero que no haya rechazado venir conmigo, creo que ya es un avance. Nos acercamos a un árbol. Ya casi estaba por anochecer, el clima estaba jugando a nuestro favor, no hacía frío, ni calor, era bastante agradable.

-¿No piensas sacar una manta?.- Comenzó a reír y cruzó sus brazos indignada.

-La verdad es que no tengo idea de qué hacer.

-¿Así piensas conseguir mi perdón?.- Ya entendía a donde quería llegar, era un reto.

-No, esto solo es el inicio.

Juntos comenzamos a extender la manta y sacar las cosas que Hinata empaco.

-Vaya Neji Hyuga, no pensé que fueras tan creativo.- tomó un recipiente con fruta y comenzó a comer.

-Si soy honesto hay bastantes cosas que no conoces de mi.- ambos estábamos sentados en la manta.

-¿Cómo qué?.- Su mirada era curiosa.

-¿Sabías que soy un año mayor que tú?

-Neji, eso ya lo sabia.- suspiro.- dime algo que nadie sepa.

-¿Qué te gustaría saber?.- pregunte.

-¿Cuál es tu color favorito?.- pensé en mi respuesta, quizá el blanco, pero ultimate era el rosa.

-Verde, ¿cómo está tu estudio?

-Bien, aunque estoy en la parte teórica, debe quedar perfectamente bien redactada la propuesta para que me dejen pasar a los estudios con los equipos.- dejó el plato que tenía en su plato de fruta y se recostó en la manta.- pero dudo mucho que me dejen avanzar, mis estudios son extensos y algo costosos.- imite su acción y comenzamos una plática que poco a poco llenaba una necesidad en mi pecho que no sabía que existía.

Era tan fácil hablar con ella, de vez en cuando la escuchaba reír sobre algún comentario que hacía sobre Naruto y su relación con Hinata.

-Te lo juro.- seguía riendo.- Naruto no tiene ni idea de lo que es una relación, de verdad, cuando comenzaron a salir, recuerdo que todos los días iba a buscarme al hospital para pedirme un consejo.

-¿En serio?.

-En serio, Hina debe amarlo profundamente, porque aceptar salir con el, es todo un reto, es imprudente, ruidoso, aunque la adora.

-¿Así que la relación de Naruto y Hinata ha funcionado gracias a ti?.- Creo que debo hablar con Hinata para que me dé algunos consejos.

-Si y no, le he dado algunos consejos pero en definitiva una relación funciona por la química.

-¿Química?.- había escuchado en algún momento decir a Lee que tenía química con Sakura y que era la mujer de su vida. Quizá me mataría cuando se enterara que nos besamos y pasamos algunas noches juntos.

-Sí, no hace falta mucho para tener una cita, y pasar un buen momento, son esos pequeños detalles que aumentan la chispa en una relación.

-¿Crees que nosotros tenemos química?.- Quizá fui muy inoportuno. Sakura tardó tanto en responder que gire mi cabeza para verla. Se cubría el rostro mientras reía. ¿Por qué ríes?.- comencé a ponerme nervioso.

-Neji, creo que sí tenemos química, pero tienes razón, debemos ir despacio.

-¿Eso quiere decir que ya no estás enojada conmigo?.

-No, nunca lo estuve realmente, solo que fueron muchas emociones en un solo día, eso contando que casi muero.

-Tienes razón, y de nuevo lo lamento.- seguimos viendonos a los ojos.

-Acepto tu disculpa. Y gracias por la comida, moría de hambre.

-Debo ser honesto, Hinata fue quien me sugirió y me ayudó.

-Lo sé, estas son las citas a las que siempre va Naruto y Hinata, muchas veces los he visto.- Sakura me sonrió, de nuevo esa sonrisa preciosa que solo ella posee.

-¿Entonces no te molesta?.

-No, no, nada de eso, es agradable respirar aire fresco. Paso todo el día en el hospital.

Continuamos hablando hasta que supe que era momento de llevarla a casa, la comida se había acabado, reímos y hablamos, pero debía ir a casa, iría a trabajar al día siguiente.

Caminamos hasta su casa, ya no decíamos nada pero era de esos silencios bastante cómodos, donde podrías escuchar hasta el sonido del choque de las hojas.

-Hemos llegado.- Sakura estaba frente a su puerta.

-Me agrada pasar la tarde contigo, ¿cuándo podré verte de nuevo?.- Estire mi mano para poder tocar la suya y entrelazarla antes de que entrara.

-El fin de semana será la fiesta de compromiso de Shikamaru y Temari, si gustas podemos vernos ahí.- estaba ruborizada.

-Es una cita, paso por ti para llegar juntos.

-Hecho, buenas noches Neji y gracias por acompañarme.- Sakura se estiró para darme un beso en la mejilla. Sentí un hormigueo justo donde ella me besó. No pude resistirme y me acerque y robe un beso en sus labios. Eran tan tibios y dulces, fue un beso rápido y fugaz me sentía como un adolescente que se despedía de su novia. 

Neji Hyūga: Nuevas oportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora