la flecha de Atenea

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El resto de tarde de ese día viernes transcurrió sin noticias del rubio. Parecia que cada vez más doctores entraban a la sala en donde el unico hijo del matrimonio malfoy se encontraba.
Lucius se caracterizaba por ser un hombre frio y temible, o por lo menos asi lo ven y conocen todos. Pero ahora, ahora era un hombre asustado, que intentaba ser fuerte por su esposa.
Narcisa aun aferrada en un abrazo a su esposo miraba a la castaña que seguia sollozando sentada en en el piso abrazando sus rodillas. Llevaba ahí unas horas, y aunque sus amigas llegaron e intentaron levantarla ella simplemente no se a movido de el lugar.

Nadie en ese momento la entendia, acaba de perder a su amado Crookshanks y ahora esta por perder a Draco. Preferia mil veces que el rubio se fuera a los estados unidos y saber que el estaba con vida, a tener la agonia de pensar en perderlo para siempre, no estaba lista para algo asi.
Narcisa se alejó de su esposo, y se acerco a la castaña, se agachó y cuando ambas cruzaron sus miradas, Narcisa limpio las lágrimas de la castaña y la abrazo, tan fuerte como pudo. Tal vez las dos necesitaban ese abrazo, era un abrazo de protección, entregandose mutuamente la confianza y fortaleza que necesitan en este momento.

- deberias cambiarte ropa querida - dice Narcisa y le sonrie - no creo que aun nos digan algo sobre el.

- no se preocupe, no me quiero ir a casa - Harry se acerca y la mira.

- con Pansy fuimos a tu casa y te trajimos ropa - se arrodilla junto a Narcisa. - Herms debes quitarte esa ropa. Todos estaremos aqui y te vamos a avisar si sucede algo. - ella asiente. - te van a pasar un baño para que te duches aqui. - ella asiente.

- Hermione te traje comida - dice Ron - hoy no has comido nada, y dudo que desayunaras con Malfoy en la mañana.

- ¿con Draco? - dice Narcisa mirando a Ron- ¿Draco estaba en tu casa? ayer le preguntamos donde  se quedaria y dijo por ahí - se sonríe con sus ojos brillosos.

- creimos que estaba quedandose en su apartamento. - dice Lucius interrumpiendo.

- anoche se quedo en mi casa por que vimos una pelicula. -susurra Hermione y Harry la mira burlesco.

- si claro, una pelicula - dice con ironía - ¿en tu habitación? ¿en donde no hay televisor?- ella se sonroja.

- callate Harry - dice avergonzada - me voy a cambiar, adios.

La chica se fue rápidamente, intentando evitar las miradas burlescas de los ex Slytherin y sus amigas. Mientras la chica se duchaba, los amigos se miraban todos intercambiando miradas aun de confundidos aun, Hermione y Draco hasta ahora solo habían mostrado la gran quimica y atracción fisica que tienen con el otro, sin embargo nunca algo amoroso.

Hermione se fue a hablar con un sanador, que la llevo hasta una de la habitacion en la que podía darse una ducha. Ella se dio una ducha y se cambio por la ropa que le llevo Pansy, que consistía en una falda y una polera.

Al salir un buho griego estaba justo afuera de su puerta, ella y el buho cruzaron miradas y apartir de ese segundo, parecia que su cuerpo actuaba por si mismo. Todos notaron que ella salió de la habitación, y como se fue caminando siguiendo al búho que la guiaba a las afuera de san mungo. Todos la llamaron, intentaron detenerla, pero parecia que algo la protegia de sus hechizos e intentos de detenerla, en sus manos llevaba la flecha de atenea, la misma que llevaba el rubio en su pecho antes de que lo ingresarán al lugar.

Justo en la esquina de san mungo, cerca de un callejon de libros de magia oscura. Una estatua de atenea se separaba de su podio para ella, los aurores la perdieron de vista cuando ella entro al extraño lugar. Frente a ella apareció un libro, que fue entregado por una mujer castaña, de cabello rebelde, rasgos finos, con una armadura sobre su vestido blanco de ceda, y sobre su cabeza un casco de guerra. La mujer abrio el libró justo en el centro y le indicó a la castaña donde leer.

" la flecha de Atenea"

La flecha de atenea fue creada por su padre, el dios Zeus y maldecida por Ares. La flecha esta lista para atacar a sus enemigos en las manos de la descendiente. Pero en las manos equivocada, la lanza puede ser mortal para la descendencia de la Diosa.

Si la flecha de atenea se entierra en el cuerpo de un mortal que sacrifico su vida por amor, la herida y la maldición se puede detener con solo dos gotas de sangre de la  descendiente de la guerrera, antes de las 7 horas del mortal ataque.

- le quedan unos minutos. - susurra ella.

El búho se posó sobre su hombro y Hermione apareció justo sobre la habitación del rubio quien estaba palido, y con su pulso cada vez mas bajo. Afuera escuchaba a cissy llorar desconsoladamente mientras el medimago le explicaba que esta vez no podian salvar al chico.
Hermione con la lanza que aun se encontraba en sus manos, hizo un corte en su muñeca, justo donde la mujer le indico y sobre la herida del chico dejo caer las dos gotas de sangre.

El buho volvió a posarse sobre ella y esta vez, Hermione apareció tirada en la calle, con un libro en sus manos, la lanza y un buho sobre su hombro.
Pasaron solo unos minutos, y la voz de los aurores se escucharon, llamando a la castaña.

- Hermione - dice Harry agachándose a su lado - ¿Hermione? ¡despierta!

- ¿que paso? - ellos la miran - ¿donde estamos? ¿por que estamos aqui afuera?

- tu saliste hasta este lugar Granger. - dice Blaise. - ¿te encuentras bien?

- ¿yo sali? - ellos asienten - pero si yo termine de canbiarme y luego no recuerdo nada - mira al buho - que lindo eres.

- vamos Granger, el doctor estaba por hablar con los Malfoy. - dice Theo ayudándola a levantarse.

La castaña miro el libro que tenía en sus manos y la lanza que estaba en el cuerpo del chico ahora en sus manos, Harry le entregó su cartera y ella guardo las cosas para irse con ellos. Harry notó que el búho los seguia, y que a ratos se posaba sobre el hombro de la castaña, mientras ella le daba una sonrisa.

- ¿y el pájaro de donde salio? - dice Ron - ¿me lo regalas?

- Claro que no, no sabemos si tiene dueño - ella le sonrie. - aparte, siempre quise un buho.

- y terminaste comprando a la bola esa de pelos que llamas gato. - dice Ron con fastidio

- no le digas asi a mi Crookshanks - dice ella molesta.

Al llegar Narcisa lloraba desconsoladamente abrazada al torso de Lucius. El hombres los miro y negó, el cuerpo de Hermione de pronto se debilitó, sus piernas temblaron de tal manera que no era capaz de sostenerse por si sola.
El medimago a cargo del chico salió nuevamente de la habitación, está vez con su expresión de confusión y los miró a todos, pensando en como explicar algo que ni el mismo tenia claro.

- ¿que sucede? - dice Lucius. - ¿no podremos despedirnos de mi hijo? - el hombre niega.

- la herida esta cerrada - todos se miran - y el esta vivo y como si nada le hubiese pasado - dice confundido y Harry mira a Hermione y el corte casi invisible  que tiene en su muñeca - y ¿quien de ustedes es Granger? - todos miran a la castaña que parecia confundida.

- soy yo. - susurra y el hombre la mirá sonriente.

- el solo pide verla a usted, le dije que estaban sus padres aqui afuera pero el solo...

Hermione salió corriendo hasta la habitación del rubio,  sin terminar de escuchar al hombre que estaba explicando todo el extraño e inexplicable suceso que acaba de ocurrir. Y de como apenas abrio los ojos el chico pidió verla a ella, sin importarle nada mas.

Desde Que Llegaste (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora